El Actor

Capitulo 8

Chloe, atiende y Oliver da a conocer su verdadera cara.

—Chloe, no cortés. Quiero que me escuches bien. Estoy en Argentina pero me quedan sólo dos días para cumplir la cuarentena —explicó Petrr Ferman.

Chloe, quedó paralizada al ver a Peter, estaba aturdida. Luego de unos minutos reaccionó y dijo: —¿Peter? No entiendo nada ¿Qué haces con el celular de Oliver?

—Chloe, no hay ningún Oliver. Oliver no existe, siempre fui yo —comentó Peter.

Ella se sentó y se hagarró la cabeza con ambas manos, desesperada, empieza a llorar y dice: —¿Se trata de una broma? ¿Alguna apuesta?

—¡No, no! —exclamó Peter y trataba de tranquilazarla —. Te voy a explicar todo. Todo es real, el video que te envié, cada palabra que hablamos, todo lo que te dije es verdad, ese soy yo, un hombre común no una super estrella. Chloe, me enamoré de ti con locura. No estoy jugando contigo. Estoy diciendo la verdad. Necesito que me creas.

—¡Dejá de actuar Peter! —gritó ella enfurecida —. No te imaginas los problemas que me has acarriado. Me siento una tonta ¿Por qué a mi? ¿No tenías otra víctima para jugar tu estúpido juego?

—¿De qué juego hablas, Chloe? —preguntó Peter levántando un poco el tono de su voz—. Yo sabía que esto iba a pasar. Dame un minuto de tu tiempo y escuchame. Luego, si me odias o ya no queres hablar conmigo lo voy a entender. Y tomaré un vuelo a Menston apenas termine la cuarentena que debo cumplir por entrar al país.

Ella asiente con su cabeza y se dispone a escuchar a Peter.

—Jamás leo los mensajes porque son miles y miles. Con todo esto que está sucediendo, una tarde decidí leer algunos mensajes. Y fue ahí cuando me cautivaste —dijo Peter y Chloe le interrumpe.

—¿Cautivarte? —preguntó algo confundida —. ¿Qué te cuativo? No soy nadie Ferman. Una mujer común, una tonta soñadora. Esto parece una broma.

—Déjame continuar, Chloe —. Sí, me cautivo cada mensaje tuyo, cada palabra sincera y sé que siempre fue desde lo más profundo de tu corazón. No digas que eres una mujer común. Eres todo para mi. Busqué tu perfil y comenzé a seguirte y me hice pasar por alguien que no era para acercarme a ti. Soy el mismo que te manda mensajes cada mañana y te da las buenas noches. Soy el mismo que habla contigo día a dia de las cosas sencillas de la vida. Ese soy. Sé que me amas y sentis lo mismo que yo siento cuando oigo tu dulce y voz.

—No sé que decir. Estoy aturdida y confundida. Todo parece un sueño. Este tiempo no fueron mis mejores momentos. Estuve expuesta y lo sigo estando. Todos me ven como una oportunista —explicó ella.

—Que no te importe lo que diga la gente. Yo te amo y es lo único que importa. Viajé desde Menston para estar a tu lado. No te pido una respuesta ahora pero dame la oportunidad de cumplir aquella cena porque no sé si será la primera y última vez que te pueda sentir tan cerca  —manifestó Peter.

—Dame unos días. Mi vida y mi matrimonio están en juego y no sé que decir. Me engañaste de una manera u otra —dijo Chloe—. Aprecio mucho tu actitud y llegar aquí. Tal vez no lo merezca.

—Estoy cerca de tí. Ya sabes donde llamarme si lo deseas. Voy a estar esperando por tí
—añadió él —. Eres esa parte que me faltaba para ser quien siempre fui y lo habia olvidado. Eres mi otra mitad y al fin te encontré.

Ella no digo nada y quedó en silencio. Necesitaba procesar todo lo que estaba pasando y caer en la realidad.

Chloe lo amaba con locura, pero siempre fue un amor platónico, era estar del otro lado, contemplar su belleza, soñarlo e imaginarlo pero no estaba preparada para algo de tan magnitud. Eso si que ni en sueños le hubiera sucedido. 
Su corazón y su alma ahora estaban dividos, permanecer en el mundo real, ese lugar que siempre conoció y al que ella pertenecia o tirarse de paracaídas a un sueño que podia tener una caída muy fuerte.


 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.