Capítulo 2. Encuentros inesperados

Harry amaneció en el cuarto de su ex novio, con un fuerte dolor de cabeza y con restos de lagrimas en sus mejillas. Se propuso tomar un baño para luego visitar a su mejor amigo como lo hacía una vez al mes y despues iría a comer al restaurant ruso donde llevó a Ryan en su primer aniversario.

Cuando termino de bañarse fue directo a su armario donde saco un suéter color negro, pues estaba por llegar el invierno, se puso unos jeans del mismo color acompañados de unos tenis que Ryan le había regalado en el último aniversario que pasaron juntos, termino de arreglarse y se propuso pasar por una florería, pues no queria ir a visitar a su amigo con las manos vacías.

Con las flores en manos, Harry no tardo mucho para ponerse en marcha para ir a ver a su amigo, le tomo al rededor de media hora llegar a su destino.

-Hola Oliver, lamento el hecho de siempre demorar tanto en llegar a verte- habló al momento que ponia las flores en la tumba de su amigo- ¿Como has estado?, supongo que bien.- decía mientras se acomodaba en la roca que había puesto él mismo hace tres años.

-Supongo que ya has de saber que hoy se cumple un año desde el abandono de Ryan, creo que por primera vez entiendo lo que tú sufriste con la partida de Cristian.... Pero aun no entiendo el que hayas tomado esta decisión, me duele que la única persona que me conocía bien ya no este conmigo, te extraño .-Susurro esto ultimo tratando de contener las lágrimas - aunque por otro lado también me consuela tener la amistad de Mike, pero obviamente no es lo mismo. Ojala se hubiesen conocido estoy seguro de que se hubieran llevado muy bien, aunque no tan bien como nosotros, claro - habló con una sonrisa en los labios y un nudo en la garganta recordando todas las cosas que hizo con el menor- se que tal vez esto no te va a gustar pero tengo que decirtelo, hace poco salió una noticia en internet en la cual decía "el gran deportista Cristian Leroy va a tener a su primer hijo, con la modelo Hazel Trey", no tienes ni idea de como me sentí al enterarme de eso, ese hijo de puta no debería ser feliz, no deberia vivir tan tranquilo, no debería serlo cuando él sabe que tú te suicidaste cuando te dejó por ella. - y las lagrimas que tanto habia estado reteniendo salieron sin ninguna intención de calmarse- ese maldito te arrebato la vida, si tan solo nunca se hubieran conocido tu seguirias vivó, pero no ese maldito tenia que llegar a tu vida. - menciono con demasiado odio en sus palabras el mayor, tratando de calmar sus lágrimas -Aun recuedo cuando lo conociste, recuedo que estabas muy feliz porque él había evitado que te atropellaran.

~Flashback~

Seis años antes

-¡Oliver, ten cuidado! - grito Harry al momento de verlo correr por la calle sin haber mirado a los lados para ver si no venia un auto.

-¡Oh! - mencionó el nombrado al momento de parar a mitad de la calle viendo un carro rojo que se aproximaba hacia él, y lo siguiente que sintio fueron unos brazos al rededor de su cuerpo mientras se arrojaban al piso esquivando el auto.

-¿Estas bien? ¿Te hiciste daño? - fue lo que escucho después de haber caído, seguido de como él dueño de esa hermosa voz lo ayudaba a levantarse con cuidado.

-¡O-oh!, ¡E-eh!, Y-Yo estoy bien y-y ¿Tu? - fue lo único que pudo articular el menor, pues se puso muy nervioso al ver la belleza que tenia enfrente, pues su héroe media casi dos metros y su cabello era negro como la noche y tenía sus ojos de un color cafe obscuro, él menor no entendía como o porque pero definitivamente se le hacia un chico demasiado guapo y sexy aunque no tenia nada especial en el físico.

-¡Oh!, no te preocupes por mí, aquí lo importante es que tu estas bien- Murmuró el chico con algo de nervios al momento de rascarse la nuca.

Y lo siguiente que escucho el menor fueron los gritos y acelerados pasos de su mejor amigo

-¡Oliver! ¿CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE MIRES A LOS LADOS ANTES DE CRUZAR LA CALLE? - Gritaba un muy preocupado Harry al momento que lo revisaba de cabeza a pies.

-Tranquilo, yo estoy bien, este chico me salvo de ser atropellado- aclaro algo avergonzado el menor.

-¡Oh! muchas gracias ¿joven? - hablo el mayor.

-Cristin, mi nombre es Cristian Leroy y no se preocupe, fue un gusto haber ayudado.- murmuró algo apenado.

-¡Oh, de verdad muchas gracias! Si hay algo en lo que puedamos ayudarle tenga por seguro que lo haremos- se apresuro a decir Harry.

-Si no es mucha molestia me gustaria obtener el numero de ¿Oliver? ¿Asi es como te llamas? - pregunto mirando al rubio de ojos claros.

-Si, Oliver asi me llamo- aclaro el nombrado- Presteme su celular para anotarlo.-dijo al momento de extender su mano.

Despues de intercambiar los numeros se despidieron y cada quien tomo su respectivo camino. Por supuesto dos de ellos no perdian la sonrisa de unos estupidos enamorados, Oliver estaba mas que contento de no haberse fijado a los lados al cruzar la calle pues de no haber sido asi, nunca hubiese conocido a Cristian .

~Fin del flashback~

-Aun recuerdo tu brillante sonrisa, nunca te vi sonreir tanto en un día - hablaba Harry mientras se secaba las lagrimas con la manga de su sueter- bueno oliv, tengo que irme ya esta por anochecer, y aun tengo que pasar a un lugar- menciono el mayor al momento que se inclinaba y daba un beso en la tumba de su amigo- volvere pronto- susurro volviendo a dejar otro beso para despues pararse e irse.

Seguido de haber salido del panteón Harry se propuso ir caminando al restaurant donde llevo a Ryan, pues aunque le queda un poco lejos queria distrarse y caminar por un rato solo.

Le tomo una hora llegar al lugar y se propuso entrar para pedir una mesa para el solo, pero en ese precisó momento se arrepintió de haber ido, pues a unos metros de él estaba el amor de su vida.

Ahi se encontraba Ryan con esa radiante sonrisa que siempre lo caracterizó. Pero eso no era lo único que se encontraba en ese lugar, él se estaba con otra persona, con un hombre que era el responsable de la razon de esa sonrisa.