El Adios Que Nunca Me Diste

Capítulo 4. Coincidencias desagradables

Eran las tres de la tarde cuando los dos amigos se despertaron, pues habían terminado de beber a las cinco de la mañana.

-Ahh, maldita cruda- murmuró Harry mientras se sentaba en el sillón agarrándose la cabeza, pues fue él que tomó más el dia anterior.

-Concuerdo con eso- habló Mike mientras se levantaba del suelo para ir a la cocina por pastillas y agua.

-Gracias- fue lo que dijo el moreno cuando su amigo le dio una pastilla para el dolor de cabeza y una botella de agua.

-No tengo muchas ganas de hacer desayuno Harry, ¿Que te parece que vayamos a comer al restaurant de ramen que esta a seis cuadras? - preguntó el mayor despues de tomar agua.

-Me parece perfecto- dijo el nombrado al momento que se levantaba del sillón para ir a su cuarto por dos chamarras, obviamente una para él y la otra para su amigo.

-¡Andando!- hablo con entusiasmos el pelirrojo mientras abría la puerta ya con la chamarra en sus manos. 

 

🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂
 


-¿Que vas a pedir?- Preguntó el menor, pues siempre que salian a comer juntos pedían algo que les gustará a los dos para compartir.

-No lo se, creo que pediré Muroran Ramen- dijo el mayor al momento de cerrar la carta y ponerla sobre la mesa. - es el ramen de cerdo al curry - agregó al momento de ver la expresion de confusión en el rostro de su amigo.

-¡Ahh!, bueno entonces creo que yo pedire... - canturreo Harry mientras veía con atención el menú. - Hakata Ramen.

-Muy bien- mencionó el de ojos azules al momento de alzar la mano para llamar a la mesera.

Después de pedir su comida, la cual iba a tardar quince minutos en estar lista, se pusieron a hablar acerca de lo que harían hoy.

-¿Que te parece ir al supermercado? - sugirió el pelirrojo.

-¿Porque? - preguntó con curiosidad el moreno.

-¿Tal vez porque ya no tienes comida? - ironizó el mayor.

-Cierto, esta bien saliendo de aquí vamos al supermercado.- aceptó el menor al momento que les entregaban su plato de ramen a cada uno.

Terminaron de comer entre risas y demasiadas peleas ridículas sobre ya no volver a compartir la comida, que claramente no iba suceder, porque vamos... Eso era lo que más les encantaba de estar juntos. 
Al momento que se disponían para salir del restaurant las personas que menos esperaban entraron.

-Hola Harry- fue lo primero que dijo al momento de poner su mirada en él y regalarle una sonrisa.

-Hola- Murmuró algo sorprendido el nombrado.

-Hola, yo soy Mike- se apresuró a decir su alegre amigo al momento que le extendía la mano al de piel palida.

-¡Oh!, Hola yo soy Ryan- dijo algo desconcertado mientras estrechaba la mano del pelirrojo.- él es Dave Henderson, mi prometido- habló señalando al hombre que tenía a un lado.

-¿Tu prometido? - preguntaron los dos amigos al mismo tiempo en el momento que fijaron sus miradas en la persona desconocida que tenían enfrente, y el moreno ahora entendía el porque lo habían olvidado tan fácilmente, pues el hombre media mas de un metro ochenta, tenía unos ojos color aqua muy hermosos y muy inusuales penso Harry, también era de piel blanca y su cabello estaba teñido de un color plata con algunas ondas en las puntas al igual que el de su ex novio excepto el tinte, que él lo tenía de color rosa.

-Si, soy su prometido- hablo por primera vez Dave, con una sonrisa en el rostro al momento de pasar su brazo por la cintura del de cabello rosa.

-!Oh!, pues muchas felicidades por su compromiso a los dos y no es por ser descortés pero nosotros tenemos cosas que hacer- habló esta vez el pelirrojo al momento de agarrar la mano de su amigo bajo la atenta mirada del de ojos verdes.

Y en el momento que el pelirrojo se disponía a salir del restaurant agarrado de la mano del menor, la mano de Ryan lo detuvo y le susurró en su oído algo que el moreno no alcanzó a escuchar.

-Si quieres podemos ir a tu departamento y compramos unas cervezas y mañana yo voy al supermercado- sugirió el mayor, pues desde que salieron del restaurant su amigo no había dicho una sola palabra.

-No, ¿Porque dices eso? Claro que vamos a ir al supermercado, ¿Acaso no recuerdas que ya no tengo comida? y ademas quiero que hagas comida italiana para la cena .- habló con entusiasmo fingido el menor.

-Esta bien vamos a tu departamento por las bolsas, porque recuerda que debemos ayudar al planeta.

 

🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂
 


Despues de haber ido al supermercado para comprar todo lo necesario para la cena y las cosas que necesitaba el menor, regresaron al departamento.

Mientras que Harry arreglaba la mesa para cenar, Mike fue a la cocina para hacer su especialidad que era Risotto que consistía en arroz y carne de buey.

-¡Pecas! - grito desde el comedor el menor.

-¿Que quieres negro? - respondió con una sonrisa el mayor.

-Me ire a bañar cuando salga quiero que la comida este lista. -  volvió a gritar pero esta vez desde su cuarto, sin obtener respuesta.

El de ojos color miel se dispuso a entrar a la ducha cuando recordó todo lo que habia vívido el día de hoy, y aun no creía o más bien no queria creer que el amor de su vida, la persona que tanto habia amado y seguía amando, ya lo habia olvidado y remplazado tan rápido, pues él aun ni siquiera podía pensar en él sin llorar y prueba de ello era ver como sus lagrimas se combinaban con el agua de la regadera.

Cuando estaba listo para salir de la ducha, el recuerdo de como Ryan había detenido a su amigo y se había acercado a decirle algo en el oído que él no había alcanzado a escuchar, volvió a él, haciéndole saber que tenía que preguntarle a Mike sobre lo que le había hablado el de ojos verdes, pues él tenia todo el derecho de saber lo que había dicho su ex novio, y con mayor razón saber porque se lo había dicho a él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.