Prólogo

En todos los sentidos, siempre hay dos clases de personas:

Las que dicen ser "seguras" y las que aceptan que no lo son.

Las que saben ver los obstáculos y pensar con cabeza fría, y las que los ven y solitos se atascan.

Las que le ven a todo y todos el lado bueno, más allá de optimismo, y las que ven las cosas como son... ya sea realistas o pesimistas, siempre pertenecen al otro lado.

Y no importa que tanto tratemos de cambiar, en nuestra sociedad actual todos estamos condenados a ser multifacéticos.

Habrá personas que solo sepan ser una clase de persona, y otras podrán ser de ambos tipos... con las mismas o distintas personas.

Y no hay persona que lo explique mejor, que una que se siente así... constantemente.

"mujer hermosa" significa mi nombre, Dalia pero sin duda mi nombre no tiene nada que ver con mi horrible personalidad.

Con mi asqueroso ser.

Porque una "mujer hermosa" lo es por fuera, lo cual no soy.

O lo es por dentro... ni si quiera lo discuto. 

En ningún sentido mi nombre no tiene nada que ver conmigo... y todo por un hecho que me desencadeno desgracias, tristezas, secretos, desilusiones, dolores físicos y emocionales, cansancios mentales pero los mas extraños:

Romance, pizcas de felicidad y esperanzas... fueron los que me demostraron cual fue y será El Adiós Que Nunca Quise.

Nota de la Autora: ¡Hola!

Bueno, como saben dije que 2 sagas estaban en proceso, y siguen, sin embargo, El Adiós Que Nunca Quise no pertenece a ninguna saga y no lo hará.

Es una historia independiente, a menos que más adelante decida hacerle alguna compañía.

Pero seria en un futuro muy lejano.

Por ahora, enfoquémonos que mi nueva hija se llama: Dalia.

¿Qué significa? Mujer hermosa.

¿Por qué? Buena suerte en descubrirlo.

Necesitan ser del Nivel: Experto.

Además... estoy muy emocionada, de publicarles el Prólogo.

Pero aumentara, cuando les publique el Primer Capítulo, cielos, que emoción.

¡Aaaaahh! Gritos de loca.

Pero una loca de las buenas y que los ama mucho,

Ligia M.