El anzuelo

Después de salir de la oficina, Brian se desplazó a la cafetería de la estación y pidió un café. Luego tomó el smartphone que le había entregado el mayor, y empezó a leer los mensajes. Después de leer los mensajes escribió:

—Yo no tengo tanto dinero, aquí está la lista de mis clientes mas ricos –Brian envió la página que el había creado, haciéndola pasar por la lista.

Después de enviar el mensaje Brian entró en pánico y pensó, mientras sudaba:

—¡Y SI LOS CRIMINALES YA CONOCEN ESTE TRUCO!

Después de un rato Brian recibió la notificación de que alguien había visitado su pagina.

—¡SOY UN MALDITO GENIO! –pensó Brian- ¡TENGO LA IP DE LOS CRIMINALES!

Brian se dirigió a la oficina del Mayor.

—Tengo la ip de los criminales –exclamó Brian al entrar en la oficina del Mayor.

—Dámela, se la daré a sistemas para que obtengan la ubicación geográfica –respondió el Mayor.