La puerta se estrujó violentamente rompiendo con el silencio y la paz de su alrededor.
— ¿Qué has decidido traer a vivir a alguien a estas tierras?, en qué momento me lo dirías, acaso yo soy un mueble más de esta casa, te recuerdo que ahora soy el alfa.
— No tengo por qué darte mis consideraciones te recuerdo que eres el alfa por nombre, pero yo sigo mandando aquí — dijo golpeando su escritorio con una de sus palmas — La recibirás de la mejor manera, es hija de una de las personas más importantes de mi vida; yo a él le debo mucho, se lo debo y un lobo siempre cumple sus promesas — respondió a la actitud soberbia de su hijo menor.
Don Guillermo era un hombre lobo que había pasado por tantas cosas abrumadoras y dolorosas, llevar a cuestas una manada junto a las intolerancias de su hijo menor Sebastián y la pérdida de su hijo mayor como alfa de la manada, le carcomía todas las noches.
— Entonces has lo que quieras si es tu decisión, no quiero tener problemas con ella, enséñale las reglas — salió de la habitación dejándolo pensativo.
Sebastián no soportaba la actitud de su padre, estaba harto de escucharle decir que él es quien manda, él no pidió ser el alfa.
Entró a su habitación y caminó hasta el balcón encontrándose con la inmensidad del bosque que los rodeaba y protege, a los Itreque, su familia, su manada.
Pero la discusión que mantuvo no se compara a las anteriores, donde él le ha exigido que se case, vociferándole que la fuerza del alfa radica en ello, debe volverse un ser completo como lo fue él o su hermano, pero dentro suyo odia esa idea, y su hermano no es el mejor ejemplo para ello. Perdido desde hace años por el dolor, encerrado, abatido y sobre todo comportándose como una bestia.
La muerte de su esposa solo trajo desdichas a la manada, cegado por el dolor, asedio hasta encontrar a los culpables y volvió a la manada un flanco para próximas venganzas.
Sebastián no cree en el amor, no cree que eso lo vuelva más fuerte, solo desea que su padre deje de atosigarlo con eso.
Sebastián Itreque reprocha la idea de que su padre traiga a alguien extraño a la manada, por lo que ha escuchado se trata de una humana, hija de un buen amigo, pero el traerla solo huele a problemas para su gusto, con Alexter así…
Está seguro que su padre aún vive con la esperanza en su corazón que un día Alexter vuelva a apoderarse de su lugar, porque a él no lo considera digno de ser el alfa de los Itreque, pero está equivocado, mintiéndose a sí mismo, Alexter nunca volverá.
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Hola:
Actualmente la historia está en revisión, iré subiendo capítulos poco a poco, habrá algunos cambios...