El Alfa Enamorado.

Capítulo 10

Enamorarla

 

 

Madeleine observaba el alboroto en la cocina la comida de hoy era solo familiar, la manada, el novio, su hermano y los papás del novio, pero la manada Itreque es muy grande ayer pudo confirmarlo, pero ellos no viven tan cerca de la casa principal están repartidos a uno cuantos kilómetros extendidos por las tierras de la manada, ahora tenían que seleccionar bien le platillo de hoy ya que tienen muchos platillos, pero se debe escoger el orden de estos, entonces ella idea un plan.

— María deberíamos hacerlo como un bufé así en mesas grandes y que todos se sirvan seria mas sencillo para las chicas de la cocina y sin duda para nosotros, porque no sabemos el gusto de cada uno — dijo segura ganándose la mirada de todas y su aprobación, María la ve con duda.

— Eso lo tiene que decidir el joven Sebastián — dijo, Madeleine la observo contrariada.

— ¿Por qué él? ¿No es don Guillermo? — pregunto esperando algún cambio, pero la mirada de María no le dio esperanza alguna.

— No, él tiene que decidir en este caso porque son cosas de la manada, la comida de ayer fue elegida por él— dijo.

Madeleine desconocía eso ya que él se había mantenido lejos de la organización del compromiso o por lo menos es lo que ella percibió. No deseaba hablar con él.

— Entonces esperas que yo le diga…

Después de la sonrisa que le dedico María no tuvo que discutir si lo tenía que hacer ella o no, caminaba por el pasillo maldiciéndose su gran idea, lo encuentra en el estudio leyendo algunos papeles. Le llama por su nombre y él le señala con el dedo que espere un momento. Madeleine suspira y el tiempo le parece eterno.

— ¿Qué sucede Madeleine? — dijo sin alzar su vista, ella se acerca al escritorio.

— María me comenta que para realizar algún cambio en la comida de hoy se te debe preguntar — dijo, él la observa y con eso ella continua — Les comente a las muchachas de la cocina y a ella que sería bueno ofrecer la comida como un tipo bufé con todos los alimentos programados, eso haría más fácil para que cada quien se sirva lo que desee — dijo esperando una después de él que solo la observa aún más, Madeleine se siente nerviosa es entonces que nota el parecido de ambos, Sebastián y Alexter tienen sus rasgos muy parecidos solo que la diferencia de edad es lo único que hace la diferencia unido a las formas de arreglarse, Sebastián es un hombre muy pulcro en su vestir.

— Esta bien Madeleine, no tengo problema que sea como dices — dijo, ella le sonríe y ligeramente tiene una sonrisa de él.

— Gracias — se despidió de él, pero él la detiene llamándola.

— Madeleine, necesito hablar contigo seriamente — modula su voz de una manera que la hace tensarse, ella regresa algunos pasos y él le señala que tome haciendo así que lo hace. Aunque lo obedeció no desea escuchar lo que dirá puede sentirlo — Se que no quieres hacerme caso con lo que te he pedido, pero realmente es importante que mantengas tu distancia con él, tú no conoces de lo que es capaz un hombre lobo, él puede lastimarte inconscientemente… solo quiero pedirte que tengas mucho cuidado con él — el tono de voz que utiliza ahora contraria a Madeleine ya que lo siente hablar con preocupación, principalmente preocupado por ella.   

— Tomare mis preocupaciones — él la mira serio al escucharla decir eso.

— Supuse que contestarias eso, realmente eres muy terca no es así —dijo serio logrando que Madeleine se moleste, pero no desea pelear con él, así que solo sonríe y se va.

Al salir del estudio escucha un alboroto proveniente de la cocina al llegar se encuentra a María abrazando a un hombre no mucho mayor que los hermanos Itreque de cabello negro con una sonrisa contagiosa en sus labios.

— Madeleine él es mi hijo Carlos, querido ella es la hija de Sandro la debes recordar, pero cuando era una niña — los presento, él la mira con una sonrisa en sus labios y le tienden la mano en saludo ella le responde de igual manera. Carlos tienes los ojos claros que resaltan con su cabello negro.

— Mucho gusto, tuve el gusto de conocer a tú padre y si te recuerdo de pequeña, pero dudo mucho que te acuerdes de mi — dijo muy amable, tiene razón Madeleine no lo recuerda. Las dejo solas después de preguntar por Sebastián.

— No sabía que tenías un hijo María…

— Él es el mayor, tengo una hija también ella se llama Valentina solo que ella está estudiando fuera, pero vendrá para la boda es muy amiga de Sofia — dijo con mucha alegría, Madeleine noto que sin duda le hacía falta tener a sus hijos cerca, aprovecha para decirle que el alfa aceptó su propuesta entonces se dedican a preparar todo.




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