Desde que ella llego.
El día anterior pasó tranquilo pese a la intromisión en las tierras de la manada, Alexter y Sebastián han estado atentos en todo momento, Madeleine se ha levantado muy temprano el sueño se vuelve imposible gracias a sus pesadillas, al levantarse lo primero que ve para su suerte es a Alexter en el bosque, nota el alboroto afuera gracias a la voz de María dando órdenes a todos, Madeleine se acerca contrariada por tanto movimiento, en cuanto Sofia la mira se hacer a ella con noticias nuevas.
— Madeleine la boda se ha adelantado — dice ella emocionada
— ¿Qué dices? — pregunta extrañada.
— Si, ayer mismo vino mi suegro a hablar con papá, era muy tarde por eso no dije nada ayer, al parecer ya quieren adelantar todo — se mueve feliz, Madeleine intenta contagiarse de su alegría, pero algo no se siente muy bien con esa noticia.
— ¿Pronto, cuanto es pronto? — vuelve a preguntarle
— Mañana — suelta Sofia y va por una caja, Madeleine intentan procesar lo que dice — Aquí esta el vestido como te comentó, lo bueno es que los había pedido hace tiempo desde que decidí cambiar el color y nunca tengo problemas con mi modista, pero debes probártelo ahora, Miriam estará aquí checando los vestidos, precisamente en el estudio de papá te lo puedes probar.
Madeleine no sabe que contestar, pero antes de poder decir algo ya esta metida en el estudio con el vestido puesto sorprenda de lo que hermoso que es, un azul mu bajito en un tono encantados, hombros despejados con unas pequeñas mangas acomodadas con sutileza, la falda con mucha caída… simplemente mágico. Madeleine mueve la falda como una niña pequeña de un lado a otro sonriendo, no se ha percatado que la observan desde la puerta.
— Es sumamente encantado — la voz de Sebastián la hace girar y sentirse apenada.
— No sé si deba decir gracias… — responde dudando.
— Se podría decir que es un cumplido — se acerca hasta ella — Solo que… — la gira y sube el cierre de su espalda — Así esta mejor — el momento es extraño entre ambos, Alexter entra rápido al estudio y se frena de golpe ante Madeleine él la mira por un momento sin decir nada, lo ve que duda en hablar, Sofia entra haciendo un alboroto.
— Vamos, vamos… Miriam tiene que trabajar, fuera de aquí — los dos son obligados a salir a regañadientes, pero Alexter se detiene en la puerta mirándola aun sin decir algo, él simplemente se va, Madeleine no sabe que sucede con él, desde temprano lo ha visto raro divagando en el bosque muy pensativo.
La noche llega muy rápido entre los preparativos de la boda, vestidos, decoración, comida y etc estaban a tope con todo, Alexter mira desde su ventana los alrededores del bosque y algo no le gusta. miraba a su alrededor desde su ventana., siente a Sebastián entrando a su habitación.
— Algo no me gusta — gruñe Alexter.
— Pienso lo mismo — afirma Sebastián que está a su espalda — Pero papá no quiere escuchar — cruza sus brazos en su pecho.
— No, Sofía está muy contenta es normal que no quiera escucharnos, pero esto está mal algo lo está — dice molesto Alexter
— Creo que debemos estar alerta mañana, Por lo pronto consíguete un traje — contesta, lo último lo dice en broma el otro solo gruñe.
— Te veo en la madrugada para dar una vuelta — responde Alexter
— Bien — el menor sale de su habitación.
Alexter mira a los árboles atento, haciéndole caso a Sebastián busca en su closet algún traje, mira uno que está en una bolsa color negro, lo recuerda muy bien es el mismo que usó en su boda, el traje está intacto y en buen estado a pesar de haber pasado 10 años, mira dentro del saco y saca un papel que está doblado, lo mira curioso y lo abre es un dibujo sin sentido unas líneas, trazos haciendo como personas— Este dibujo… — dice en voz alta, cierra los ojos de golpe al sentirse un poco mareado al abrirlos tintinean en ese amarillo brillante de la bestia, tiene que sentar en la cama a tomar aire, el amarillo se vuelve a perder en su azul profundo, mira otra vez el dibujo lo dobla de nuevo y los acomoda en el buró que está alado de su cama. Incapaz de hacer nada más decide recostarse ha tenido noches sin dormir, esperará la hora para salir al bosque a vigilar... cierra sus ojos
— ¿Prometes que te casaras conmigo?...
Alexter abrió sus ojos de golpe, el sol estaba en lo alto, se había quedado dormido, no fue a su cita con Sebastián y conociendo a su hermano no lo espero ni mucho menos vino por el... «De nuevo esas palabras, tenía prácticamente años sin escucharla, sigue igual de borroso como un sueño... sigo sin entenderlo» pensaba, entro a la regadera para darse un baño no podía pensar en sueños absurdos que estaban volviendo en un momento tan inoportuno debía concentrarse en este día.
Madeleine miraba todo a su alrededor, como todos acomodaban mesas, sillas, manteles, al fondo del bosque había implementado una capilla al aire libre ahí se llevaría una ceremonia religiosa una tradición de lobos bajo la luna llena, ella había optado por sentarse en las escaleras, no podía mentir se sentía nostálgica y desanimada, pero debía mostrar entereza, era eso o que todos se dieran cuenta de su desdicha y principalmente debía evitar ser vista por don Guillermo.