El Alfa Enamorado.

Capítulo 34

Nada que perder...

 

Madeleine caminaba de vuelta a su habitación con paso lento, realmente se había mareado después de alzarse de esa manera ente todos, evito mirar a Alexter directamente no quería verlo a los ojos y darse cuenta que su decisión al final no le parecía relevante es más creía que se daría cuenta que para él eso solo era una noticia más, Maximiliano por su parte no pronunciaba ninguna palabra caminaron en silencio hasta la puerta de su habitación solo ahí se limitó a mirarla por un largo momento.

—Sabes sé que ahora las cosas no se ven en un panorama alentador para nosotros, eso de un matrimonio arreglado no es ni será una de las mejores decisiones, pero algo que puedo asegurarte es que cuidare de ti, intentare cada día dar lo mejor de mí para así hacerte feliz, Madeleine nuestro destino ha sido cruzado me siento honrado, espero estar a la altura de una mujer como tú ya que después de todo lo que has pasado; solo una mujer fuerte sería capaz de encarar — dijo  calmado y seguro haciendo que en el fondo de su corazón un ligero toque de esperanza de que la decisión no era tan mala como se miraba.

—Agradezco tus palabras me hacen sentirme un poco mejor debo admitir que me sentía ansiosa y nerviosa por la premura de la situación, veamos que nos depara Maximiliano — tendió la mano para despedirse, este la tomó depositando en ella un ligero beso dando con el toques eléctricos en su cuerpo, habían pasado demasiado tiempo sin ser acariciada o tomada en cuenta, fue tan duro darse cuenta de eso que no perdió más el tiempo y entró a la habitación con prisa; se quedó quieta con la puerta cerrada detrás de ella ahora era consciente de lo que había pasado del paso que había dado y de la decisión a la que estaba conduciéndose, su corazón palpitaba desbocado queriendo salir desde su pecho, dejó resbalar su cuerpo hasta quedarse ahí arrinconada con sus propios miedos, pero sabía que eso era lo mejor, un sacrificio que estaba dispuesta a tomar, no quería luchar más en contra, no quería nadar contra corriente, sabía que el amor para ella se había negado por segunda vez y esta vez había dolido tanto que pudo sentir como se rompía por dentro. Cansada de llorar decidió que ahora no debía de ser tan débil, se puso de pie hasta llegar a su cama, su puerta era tocada reconocía la voz a la perfección Valentina esperaba ser atendida por ella, pero realmente no tenía humor de dar explicaciones de empezar una discusión sin sentido, en todo lo que creía se había esfumado desde la muerte de su padre, llegar y poner un pie en esas tierras al final solo le habían traído dolor, se sentía sola como siempre, Aníbal quien dijo amarla salió corriendo de su relación; se enamoró de Alexter consiente que nunca seria correspondida, por ahora se sentía ingenua por caer en esa trampa, jugo con fuego lo entendía desde el inicio que lo buscaba para tener contacto con él fue absurda en su proceder, tonta en su pensar y cayo de rodillas al suelo una vez más, una maldita vez más se dejó guiar por su corazón y no por la razón que le gritaba que estaba mal, que se rompería en pedazos «tonta, mil veces tonta e ingenua» hablaba para ella misma «sí que no lo viste venir Madeleine, ahora afronta las cosas como tu padre te enseño» podía maldecirse aún más, el toque de Valentina en la puerta no cesaba, suspiro tomo el aire en sus pulmones y abrió después de unos minutos.

 

—Madeleine has tardado tanto que pensé que te había pasado algo — dijo preocupada «no puedo aun procesar tu decisión, ¿Cómo ahora de la nada decides que casarte es una buena idea?» esperaba que su pregunta fuera contestada, pero Madeleine no hacía ningún movimiento «No puedes quedarte callada, no lo hagas no te cases» exigió acercándose a ella.

 

— Lamento que creas que es una mala decisión de mi parte Valentina tengo fe que es la mejor decisión que he tomado en toda mi vida, no lo entiendes; no necesito que lo hagas — terminó diciendo sin expresión en su rostro.

 

— Eso es todo, así de simple que ha pasado despertaste tan diferente, entiendo lo sé lo que paso no es nada fácil, estuviste a punto de morir, pero creo debes de darte tiempo, no es una elección coherente después de casi estar perdida en el limbo, volver y decir es buena idea me casare — dijo alterada «y dime que pasa con Alexter y tus sentimientos por él…»

 

—¿Alexter? — tomó asiento en la cama «Bien creo que los he dejado de lado» dijo tranquila, Valentina la miraba incrédula, tenía ganas de sacudirla por los hombros.

 

— Pero... — no pudo decir mas

 




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