El alfa sumiso

#26 "Ciro herido"

Maldita vieja. Ando con coraje después de que mencionara a mi papá. Aprieto fuerte los puños y sigo arrancando los pellejitos de mis labios. Mamá sigue conduciendo con tranquilidad, ella solo nos acercara por que según ella deberá ir a hacer algo. Me encojo de hombros ¿que carajos va a ir a hacer tan tarde? Y que tan importante tiene que ser para que descuide a sus propios hijos?

Bajamos del auto y caminamos hasta la casa. Estando cerca noto que es demasiada bonita y amplia parece una mansión pero estilo vintage . Oliver toca la puerta y nos abre una muchacha joven.

—buenas noches, la señorita Ginger me aviso que vendrían — miro a mi hermano con enojo, seguro desde el inicio sabia que como sea yo terminaría viniendo con el. Pasamos y oliver se va corriendo hasta la habitación de esa niña. Yo sin saber que hacer y no dispuesta a quedarme ahí parada como si fuera una estatua lo seguí pero abrí la puerta equivocada, no era la habitación de esa niña era la de Ciro. Lo miro asombrada, esta acostado boca arriba, me acerco a ver si lo que miro es mi imaginación o en realidad esta así. El esta cubierto de vendas, teniendo solo consigo un pantalón. Al parecer esta dormido ¿por que tiene esas vendas? Que le paso? Como se hirió? . Lo veo remover se.

—Ciro — digo suave mientras me acerco un poco mas. El abre de un solo sus lindos ojos. Su mirada me busca pero no tiene esa linda mirada calida que siempre observo cada que me fijo en el, ahora mismo es una de miedo. El me observa asustado.

— Han...— tose —Hanna ¿que haces aqui? — me encojo de hombros.

—Ginger llamo a mi hermano diciéndo le que estaba enferma asi que vine a acompañarlo —no por voluntad propia por supuesto. El niega .

—ella no debió llamarlo, sabe los riesgos— frunzo el ceño.

—¿que riesgos?— el el suspira y cierra los ojos. Los abre pero denuevo no están con el brillo que me gusta verlos.

—escucha,no deberias... no deberian de estar ustedes aquí—lo miro con indiferencia fingida.

—hey! Tampoco es que haya venido por voluntad propia ademas de que en ningun momento venimos a robar o pedirles favores—ruedo los ojos.—le quitan las ganas a uno de ser simpatico.

—Ciro— Ruedo los ojos de nuevo, lo que faltaba, la asiática esa. Ella entra y al verme se sorprende. Observa a Ciro como esperando a que el le diga algo, seguro quiere saber que hago yo aqui. Pues el gusto o las ganas de quererme hacer de menos por si eso quería se van a ir al cañete por que me doy la vuelta y me voy sin dar explicaciones.

—Oliver — lo llamo— ¿donde estas? — me giro por el pasillo sin saber que puerta abrir, quizás la próxima sea otro desnudo. Casi me carcajeo por mi ocurrencia pero me lo ahorro.

—hermana— el sale de una habitación cerrando la puerta. Me cruzo de brazos.

—ya vamonos— niega

—un poco mas porfavor — junta sus manos y pone ojos de suplica. Niego.—no llevamos ni 10 minutos aquí —argumenta tratándose de sostenerse de algo.

—si, y asi esta bien, no quiero pasar ni un minuto mas em está casa— digo con desprecio

—se que Ciro tambien esta mal—lo miro sin entender.

—Y sabes la razón?— Pregunto esperanzada. Niega.

—porfavor quedémonos un rato más — asiento pero no por gusto, si no por que se que podría el sacarle información a esa niña.

—pero ve averiguando qué pasa aqui, que ya me entro escalofrío la situación tan rara— el sonríe y se va. Yo sin saber que hacer me dirijo a la sala a sentarme un rato, iba a prender el tele pero no encontré el control asi que me puse a ver ig en mi celular. La incomodidad y mis pensamientos hicieron que ni siquiera intentando divagar me pudiera despejar la mente. ¿Por que esta ella ahí? Que hace aquí? Acaso solo vino a verlo o es que tambien cuidara el de?. Mi pie no para de pisar desdesperadamente. Quiero ir ahí a verle, a ver si esta con el.

Frunzo el ceño del solo imaginarme que ella puede estar con el... viéndole semi desnudo, quitando sus vendas... verle el cuerpo, cuidar de el. Chasqueo los dientes y siento dolor y en mis dedos de tanto apretarlos al hacerlos puño. Me cuesta respirar, siento un sofoco por querer ir a verle. Mi mirada sube al ver como suena una puerta abierta. Para mi sorpresa y gracia era Meiling llendose , aun que trate de no verle no pude apartar la mirada de como se iba de la casa. Nada mas ella sale mi cuerpo inmediatamente reacciona parándose en el acto. Quiero ir donde Ciro. Cuando menos me doy cuenta estoy subiendo las escaleras para ir a su habitación. En la puerta quiero girar el pomo pero me cuestiono la situación. Es raro el y yo no somos nada y aun asi quiero verle y asegurarme que este bien? Yo no soy asi ni con mi familia, y aun asi estoy aquí parada queriendo estar del otro lado de la puerta. Aprieto los labios indecisa.

—¿Hanna? Eres tu verdad, pasa.— fruzo el ceño. ¿Como sabe que estoy detrás de la puerta? No e sido ruidosa. Abro la puerta .

—hola—¿hola? Hanna debes estar de broma. El sonrie y igual. Me pone contenta el hecho de que siga teniendo esa linda sonrisa.—¿que paso? Por que estas asi? — a el se le borra la sonrisa y en su cara se forma una cara de preocupación, yo quisiera hacerlo sonreír, me da una cosa que no entiendo cuando veo que no es feliz, es como una necesidad de querer hacerlo feliz, o bueno por lo menos hacer que no esté triste.

—tuve un accidente— dice despues de un rato.

—¿como?— El parece pensar lo.

— auto— el parece no querer entrar en detalle asi que yo solo asiento.

—¿te duele mucho? — asiente. Me acerco. —lamento que estes así —el sonrie y yo me alegro de que me de esa linda sonrisa.

—no tienes por que lamentarlo, no fue culpa tuya, tranquila —yo me rio y luego el me sigue. —¿puedes...?— yo lo miro espectadora.

—¿el que? Dime — me desespero por que no habla pero trato de ser amable y tampoco quito mi sonrisa.

—¿puedes acercarte?—asiento gustosa. Me acerco tanto que mis piernas chocan con el inició de la cama —¿puedes besarme? —su pregunta me toma por sorpresa, me acerco lentamente cuando nuestras narices chocan lo observo, el tiene su vista clavada en mis labios. Sin dudarlo lo beso. Nuestros labios danzan nada mas encontrarse y mi cuerpo se va calentando ya que ese beso empezo a ser pasional. Siento como mi vagina me palpita deseando le. Me aparto muerdiendo me los labios, debería de salir en cuanto antes de aqui antes que las cosas se vuelvan mas candentes. —ven porfavor—pero al escucharlo suplicante me hace querer seguir.— te lo suplico, mas porfavor— eso fue todo para que yo me decidiera por el deseo y no por la cordura. Me acerque y uni nuestros labios los cuales gritaban por estar juntos nuevamente.




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