El Alfa Y La Omega

Capítulo 09 - La Decisión de la Omega

Sophia.

Los días en la escuela siguen su curso normal, pero los ojos penetrantes de Liam observándome durante el día en la escuela no disminuía, es algo que me pone un poco incómoda y muchos comentan que quizás él se haya arrepentido de rechazarme. Ese rumor está lejos para que sea realidad, un alfa como Liam, fuerte, destinado a liderar, nunca estaría con una omega débil como lo soy. La idea de aceptar su rechazo paso por mi mente como a una nube oscura se tratase, sabía lo que eso significaba

Aceptar el rechazo de un alfa no era solo un golpe emocional, era una sentencia. Mi cuerpo se debilitará aún más, mi conexión con la manada de desvanecería y eventualmente, quizás yo moriría. La sola idea provocaba que mi pecho se oprimiera, pero ¿Qué otra opción tenía? Seguir viviendo con este dolor, porque sé que él nunca me querrá. No lo hizo desde que él se dio cuenta que yo fui alegada para él.

Hoy no tengo clases y mi única amiga Freya tuvo una salida con sus padres, me sentía más sola que nunca. Mis padres trabajan y mis hermanos por igual, nada nuevo he visto en esta manada y sobre mi investigación con Freya la destaqué, no encontré nada a lo que Liam dice que nada es normal en mí. Quizás debe estar delirando.

Con ropa cómoda decido caminar por el pueblo, buscando algo que calmara la tormenta dentro de mi interior, las calles están tranquilas con el sol de la tarde bañando el lugar con un tono dorado, sin embargo, cada paso que doy parecía llevar el peso de mis pensamientos. Muchos me miran y los escucho murmurar, simplemente termino sentada en un parque mirando a unos niños jugar y las parejas pasear, y eso me da un poco de dolor porque sé que nunca tendría a mi familia. La Diosa luna no te premia con dos parejas, la que elige es para ti y con ella vivirás hasta la eternidad y procrear a tu propia familia. Soñaba con tenerla.

Un golpe suave en mis pies me saco de mis pensamientos. Bajé mi mirada y vi un balón rodando a mi lado. Frente a mí, un niño pequeño de cabello negro revuelto y ojos marrones me observaba, respirando agitadamente tras haber corrido. Su frente estaba perlada de sudor, peros sus ojos brillaban con una mezcla de timidez y curiosidad. Sonreí al verlo tan tierno e inocente.

—Perdón mi luna, no quería golpearte con mi balón. — se disculpa el pequeño lobo y mi corazón se acelera al escucharlo llamarme "Luna."

—Descuida pequeño, además no golpeas duro. — le bromeo intentando aligerar el momento. Le sonrió y él me devolvió una sonrisa radiante, una de esa sonrisa que solo un niño puede ofrecer pura y sincera. Una sonrisa muy bonita. —Toma y otra cosa, me llamo Sophia, no Luna.

—Perdón otra vez. — dijo rascándose la nunca con timidez. —Pero mi madre me dijo que donde te vea debo llamarte mi Luna porque eso lo eres junto al futuro alfa.

Sus palabras me dejaron sin aliento, sentí el aroma de un omega en él, tan familiar y cálido como el mío. Con una sonrisa suave le acaricio el cabello.

—Si me dices Sophia prometo traerme otro balón más. — dije guiñándole un ojo y él asiente.

—¡Eres muy linda Sophia! — respondió el, y sus palabras me hicieron sonrojar. Los halagos de un niño siempre se sienten más reales, más puros que los de cualquier adulto.

El pequeño se alejó corriendo con su balón y yo me quedé allí mirando como se reunía a sus amigos. Sus palabras resonaban en mi cabeza "mi luna" ¿Por qué diría algo así? ¿Era solo la inocencia de un niño, o había algo más? Por un momento, me permití soñar con lo imposible que quizás, solo quizás la Diosa Luna podría tener otro plan para mí. Pero entonces la sombra de Liam y su rechazo volvió a mi mente, y la chispa de esperanza se apagó. No podía permitirme ilusionarme, no otra vez.

De pronto una voz familiar me saco de mis pensamientos, me giré lentamente y allí estaba Liam, de pie a un metro con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón negro y los músculos de su cuerpo marcándose atrás vez de su camisa del mismo color con dos botones de arriba suelto, y su mirada, esa mirada penetrante y serio me observa. Mi corazón dio un vuelco, pero me obligue a mantenerme firme y controlar mi pulso.

—¿Qué quieres Liam? — pregunte, mi voz sonó cortante de lo que pretendía.

Liam no respondió de inmediato, sus ojos grises recorrieron mi rostro como si estuviera buscando las palabras adecuadas. Finalmente dio un paso más cerca y el aire entre nosotros se sintió denso, cargado de algo que no podía descifrar.

—¿Se te ha olvidado a quien le estás hablando así? — el pregunta mientras gruñe provocando que mi piel se erice, y esas ganas de abrazarlo invade mi cuerpo.

Liam se quedó allí, de pie, con esa postura confiada que siempre lo hacía parecer intocable, como si el mundo entero girara a su alrededor. Sus ojos grises, fríos como el acero, seguían clavados en mí, y aunque mi corazón latía con fuerza, me obligué a sostenerle la mirada. No iba a dejar que me intimidara, no esta vez.

—Si tienes algo importante que decirme, simplemente dilo. — respondí, mi voz tembló ligeramente, pero mantuve el mentón en alto.

Sus cejas se fruncieron, y por un instante, algo parpadeó en su expresión. Y una sonrisa burlona es que adorna su rostro, yo desvío mi mirada y escucho su voz.

—Tú actitud durante estos días han cambiado, no te vez como a esa omega sumisa, sin embargo, te vez como una "Luna" fuerte. — dijo al fin, y el aroma de su presencia, una mezcla de madera y tierra fresca me envolvió. Mi loba interior se removió, traicionándome, anhelando algo que yo sabía que nunca tendría.

—No debo ser sumisa de nadie, mucho menos para ti. — le recuerdo y el vuelve a su postura sería y por un instante pude notar un pequeño enojo en él.

Mis palabras quedaron suspendidas en el aire, y por un instante, el silencio entre Liam y yo fue tan pesado que parecía que el mundo entero se había detenido. Sus ojos grises, que siempre parecían atravesarme, se entrecerraron ligeramente, como si estuviera evaluando cada palabra que había salido de mi boca. La tensión en su postura era evidente: sus hombros estaban rígidos, y su mandíbula se apretó mientras procesaba mi desafío.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.