Ya ha pasado un mes desde ese incidente en la discoteca, y la verdad la cosa va muy bien entre Gwen y yo, nos estamos conociendo un mucho, así que la he invitado este sábado para ir a comer juntos y solos, sin los pesados de los demás, así le podre decir si quiere ser mi novia.
Me la llevo a un restaurante con vistas a un lago, el cielo está despejado y se reflejan las estrellas en el lago, la mesa que reserve está en un balcón y todo el sitio bien decorado con flores y velas.
- ¡¡¡Esto es precioso!!! Nunca había visto algo así- dice Gwen impresionada - ¿Qué celebramos? No recuerdo que sea mi aniversario, ni el tuyo, ¿verdad? ¡¡Ya me olvidé de algo!! ¿No es así? De seguro que me olvide que hoy se celebra algo y no me acuerdo
- Tranquila no celebramos nada, no te preocupes - la intento tranquilizar
- Di la verdad, que me olvidé esta vez – Gwen se ve preocupada
- De verdad que no se te ha olvidado nada- y la abrazo para que se tranquilice
- ¿Seguro?
- Segurísimo – esta chica creo que es un poco olvidadiza, pero igual la amo
Sigue observando su entorno, con ojos de asombro y de ensoñación, como si fuera un sueño.
- Entonces…. – Gwen me mira con cara interrogativa – porque tanta molestia y hacer algo tan bonito para mi
- Por favor, toma asiento y te cuento – reflexiono – aunque mejor te lo pido
Le retiro la silla para que pueda sentarse cómodamente, y una vez sentada, acerco su silla a la mesa.
- ¿Que quieres pedirme?
- Yo… pues… pensé… o… si… - estoy de los nervios, porque me pone así de nervioso, si sigo así, ella pensará que soy un idiota, pero seré su idiota si ella me acepta.
- Tranquilo, dime de una buena vez que me quieres pedir – dice ella sonriendo, y eso me tranquiliza
- Veras, me gustaría pedirte si te gustaría ser mi – hago una pausa – mi novia
- Yo… - Gwen se ve confundida, parece dudar, abre dicho algo malo, pensé que las cosas entre nosotros iban bien – veras me encantaría ser tu novia, pero no estoy muy segura de que lo nuestro funcione – me quedo sin respiración, me está rechazando – no me malinterpretes, me encanta estar a tu lado, y si fuera por mí me encantaría ser tu novia, pero…
- Pero, ¿qué? – digo preocupado
- Mis padres – suelta con un bufido – ellos son muy estrictos, y ellos deben aprobar nuestra relación – lo dice triste y preocupada
- Entonces, preséntame a tus padres, veras que los convenzo para que seamos novios, y sino te secuestro para mí solo – digo riendo, pero es lo que haré si sus padres no me dejan estar con ella.
- Tengo miedo de que te pase algo malo por culpa de mis padres – no ríe, lo dice seria- te quiero, y mucho, aun no entiendo este sentimiento que ha florecido hacia ti
- Tranquila, yo estaré a tu lado siempre, te protegeré de todo. Y quiero luchar por tu amor, aunque esto me lleve a la muerte
- No digas esto - dice horrorizada – pero si podemos intentarlo, de verdad, intentare que mis padres te acepten…. Espero que lo hagan – dice en un susurro
La cena transcurrió con normalidad, seguimos hablando de trivialidades. Para cuando salimos, fuimos por un sendero que recorre el lago, mientras la luna nos ilumina. Ella mira en dirección al lago y empieza a andar hacia allí, yo la sigo, la abrazo por detrás, y pego su espalda a mi pecho, empiezo a oler su cuello, es tan agradable, es jazmín pero sigo sin poder distinguir el otro aroma. Empiezan a salir luciérnagas del bosque, y de entre las hierbas altas, y lo están iluminando todo, nos están iluminando a nuestro alrededor, es un espectáculo mágico, nunca vi nada igual. El momento es muy romántico, quiero sentir sus labios sobre los mios.
Se voltea y nos quedamos mirando, cierro los ojos y me acerco a ella con la intención de besarla. Mis labios rozan los suyos, espero para comprobar que ella no se aparta de mí, para seguir besándola, así que junto nuestros labios, nuestro beso es suave, y con mucho amor, me encanta. Nos separamos, abro los ojos y la veo, alli mirándome con mucha ternura
- No entiendo que hechizo has hecho en mí, pero me encanta cuando me abrazas y este beso, definitivamente ha sido lo mejor de mi existencia – dice mi luna sonrojándose
- No es ningún hechizo, es solo que nuestro destino esté ligado, y siempre estaré junto a ti, pase lo que pase. Porque tú eres mi luz e iluminas todo mi mundo– le digo con todo el amor que siento por ella
Narra Gwen
Desde que conocí a Matt, todo se ha vuelto muy diferente, a su lado me siento en paz, cuando me mira con sus ojos es como si solo me viera a mi, como si no existiera nadie más. Cuando me abraza siento tranquilidad, todo mi ser quiere estar a su lado. No entiendo este sentimiento, sera esto amor? Ese primer beso con él, ha sido indescriptible, es como si todo el universo se hubiera detenido.
Solo hay un problema, mis padres, que les voy a decir? Ellos quieren que me case con Scott, siempre han trazado mi destino. No quiero darle problemas a Matt, tampoco le puedo contar nada, de seguro me dejaría. Estoy siendo muy egoísta, me gustaría que todo fuera diferente. Sé que esto no podrá ser para siempre, Darían me encontrara, ese chico sabe buscar muy bien, por muy lejos que vaya, siempre me encuentra.
Si tan solo pudiera hacer algo para estar aquí con este sentimiento que ha florecido dentro de mi, al que supongo llaman amor. Conozco el amor, pero no el amor este tipo de amor, es algo que me supera y que jamás pensé que podría llegar a experimentar.