Ya ha pasado una semana y todo sigue igual, nadie sabe nada, ni el maldito consejo ha informado de algo, aunque ahora mismo el consejo lo quiero lejos.
Estamos en la universidad listos para empezar las clases, y es lo único que puedo hacer sin volverme loco. Mi delta James se acerca y nos indica que vayamos al campo de futbol, parece urgente, mi hermana y sus amigas se quedan junto a los coches, y nosotros lo seguimos. Ahora que pasara, ya tengo suficiente con perder a mi pequeña (aunque ella dijo un par de días y ya ha pasado demasiado tiempo, parece una eternidad)
Llegamos al campo y visualizamos un Blake muy enojado enfrentándose a un chico con gabardina larga de color negro, todo él va vestido de negro, el chico está muy serio, y lo mira desafiante, su mirada es fría, no parece tenerle miedo, pero debería, este pobre humano se enfrenta a un vampiro
- Solo te hice una pregunta, me importa una mierda quien quiera que seas – le dice el chico de la gabardina, no debió contestarle así. Tendré que ir a poner paz entre estos idiotas
- Y YO TE DIJE QUE NO ME MIRARAS, NI TAN SIQUIERA QUIERO QUE ME DIRIGES LA PALABRA – le grita un Blake fuera de si
- Repito, me importa una mierda quién eres, solo te hice una pregunta, pero si gustas, pelearé contra ti – le dice el chico con media sonrisa
Al final tendré que detenerlos, no quiero que regrese ese estupido del Consejo, de seguro pensará que lo ha provocado mi luna y será una razón para su lista de que la rechacé. Eso no pasará, debo parar la pelea, ya están los dos en modo ataque
- PARAD LOS DOS! – les digo con mi tono de alfa – aquí no pueden haber peleas, así que los dos tranquilitos
- Después hablamos de esto chucho – me dice Blake, para darse la vuelta e irse
- Tu, tengo una pregunta por hacer – me dice el chico
- ¿Como te llamas? – le pregunto
- Eso no importa – me responde – contéstame, has visto a una chica con los ojos grises- azules, el pelo ondulado largo color café y mechas degradadas hacia debajo de tono blanco-ceniza, altura 1.62 metros, de carácter amable y sonriente
- Hay muchas chicas como las que describes – le digo en tono irónico, aunque la descripción es la de Gwen, ¿acaso la conoce?
- Esto me está cansando…. Su nombre es Gwen, ¿la has visto? – me pregunta irritado
Claro que se de quien habla, pero no le daré el gusto de que sepa que la conozco, además me pidió que no dijera nada de ella si preguntaban.
- No la he visto y ni la conozco – le contesto recordando el mensaje de que no dijera que la conocía si alguien preguntaba por ella. - ¿Por qué la buscas?
- Eso no te incumbe – medita algo, resopla con fastidio – ok, me largo de aquí, ya he perdido demasiado tiempo, y no tengo tiempo al que perder.
- Si la veo, quieres que le comente algo señor... - le insisto para tener alguna pista de quien es este chico y porque la busca.
Me mira, resopla, se da media vuelta y sigue su camino.
Así que el chico se va, sin ni siquiera decir un gracias o un adiós, pero este sujeto la conoce, y la está buscando, quizás Gwen sabía que estaba en la ciudad y por eso se fue, para que no la encontrase. En que estará metida, no parece una de esas chicas que causan problemas
· En cuanto la veamos debemos hablar con ella, algo nos oculta y debe ser gordo – me dice Jon
· Si, yo también lo pienso, en cuanto llegue, le diremos que se mude con nosotros, será una buena excusa para tenerla cerca de nosotros, y así nos aseguramos de que este hombre no se le acerque
· Y si le pone una mano encima lo matamos – gruñe mi lobo
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Pasan los días y Gwen no ha dado señales de vida, no se ha donde ir, quiero quedarme en la casa, en mi habitación. No hay nada, ni una llamada, ni un mensaje, ni le llegan mis mensajes. Mis hombres no han encontrado nada de ella, ni de ningún juez con su apellido, buscaron en donde dijo que fue criada, y allí nadie la conoce. Ni en redes sociales, ni en otros colegios, han buscado por todo el planeta gracias a las otras manadas que nos han ayudado a investigar, lo pedí como prioritario, pero nadie ha encontrado nada de ella. Es como si no existiera, cada día entiendo menos, como alguien que existe no tenga ningún dato en ningún lugar, estoy desesperado, necesito saber que está bien, quiero saber que sigue con vida. Mi corazón duele mucho.
- Alfa, debemos irnos a …
- NO! Hasta que ella no regrese no quiero ir a ningún sitio, debo ir a buscarla – interrumpo lo que me iba a decir mi beta
- Perdón, pero estás muy irritado, mejor vamos a la universidad para que desconectes un poco – me dice Trebor
- He dicho NO – ya no sé qué hacer, la necesito conmigo, y en la universidad no podre pensar en otra cosa que no sea en ella.
- Venga hermanito, no puedes quedarte aquí deprimido, salgamos a tomar el aire – dice Kailyn
- Te sacaremos a rastras – dice Trebor
- Mejor aún – dice Kailyn con una sonrisa diabólica – lo voy a abrazar y dar besitos en su mejilla hasta que ceda
- Eso sí que no – le digo serio a Kailyn
- Una vez si me abrazaste, y fue lo mejor, un abrazo de mi hermano – dice Kailyn sonriendo
- Está bien, vamos a la universidad, sois unos pesados – digo resignado ante la amenaza de Kailyn
De camino a la universidad, no paro de hacerme las mismas preguntas, donde esta, estará bien, porque no confía en mi, quien sera ese chico vestido de negro, porque la buscará, quien la busca, le querrán hacer daño, quizás debe dinero a alguien, o si su padre trabaja como juez quizás algún criminal la busque y le quiere hacer daño o matar, estará en protección de testigos?. Sea como sea, pase lo que le pase, y sea cual sea su pasado, yo estaré con ella, la protegeré, me la llevaré a mi manada, si es por el dinero, pagaré su deuda, ella es mi luna, y nadie me la quitará ni le harán daño.