El Alfa y su luz

Capitulo 17

No es lo que quisiera, pero tengo que pedir ayuda al consejo, ellos deberían ayudarme si se aproxima una guerra. 

Voy a mi despacho, Trebor viene conmigo

- ¿Estas seguro? Quiero decir, entiendo que necesitamos ayuda, pero ese hombre que vino no me agrado - me comenta Trebor 

- Y que quieres que haga? No puedo poner en riesgo las manadas, ni mi manada. Y el Consejo es el único que puede detener la guerra. No quiero que venga ese tal Scott, pero no me queda otra.

- Bien, solo queremos que nos ayuden. ¿Les dirás de Valeria y Darían?

- No, a ellos no los voy a involucrar, no les quiero meter en problemas. 

Hago una carta, comentando la posible guerra y haciendo referencia a que serán unos seres llamados sombras, y que no tenemos ningún dato de esas cosas. Meto la carta dentro del sobre, tengo el sello listo para hacer el hechizo con el envío, me detengo, estoy dudando, es como si algo no fuera bien. Antes de enviar la carta pienso Diosa Luna porfavor te ruego que nos protejas y cuida de tu hija Gwen. Cierro los ojos y la envío, mi lobo también está intranquilo. La carta ha desaparecido, dando a entender que ha sido enviada correctamente. 

- Ahora solo falta esperar - dice Trebor 

Bien, ahora iremos a entrenar a los guerreros y la guardia, Valeria los está entrenando y comentando como acabar con sombras. 

- Las sombras son muy escurridizas, se camuflan en la oscuridad, y también en la de vuestros corazones, por lo que les gusta confudir al enemigo. No les tengáis miedo, es lo que buscan, son estúpidos, pero se mueven rápidamente. Los notaréis ya que su tacto os puede helar. La mejor forma de matarlos es con luz. Podéis utilizar plata muy pulida eso los debilita. - les informa Valeria a mi gente, ya entiendo porque lleva esa armadura tan brillante y esa espada que parece un espejo. - por último, procurar no quedaros solos, estad siempre en un grupo de mínimo 3 

Valeria y Trebor empiezan a coordinar la manada. Mi móvil suena, revisó y es número desconocido, lo cojo y me dirijo al despacho. 

 

 

- hola, quien es? - pregunto

- Hola alfa Matt, soy Scott Dinn, nos conocimos hace poco 

- Si, me acuerdo de usted señor Dinn 

- He recibido una carta de usted muy interesante, creí que usted no quería saber nada de nosotros, va a tomar la decisión de rechazar a Gwen? 

- No planeo rechazarla en este momento 

- Lamento escuchar su negativa, pero debería hacerme caso si quiere conservar la vida de su manada 

- Dije que NO, además mi Luna no está conmigo, así que tampoco podría hacerlo 

- Es usted un alfa pésimo, ni siquiera puede tener a una mujer bajo el mismo techo que usted. 

Será maldito, mi mano esta estrujando el móvil, si sigo así lo voy a dejar hecho puré. Debo empezar algún tipo de meditación, dicen que respirando bien uno se calma. Inhaló, exhalo, inhaló, exhalo... Calma...

- Ahora mismo eso es lo de menos señor Dinn. Por eso me pongo en contacto con ustedes, para que vengan a ayudarnos con una posible guerra. Según SUS normas, están en la obligación de prestar su ayuda si la paz está en peligro. 

- Si alfa Matt, esa ley esta registrada en nuestros convenios. Pero debió seguir mi consejo cuando tenia su luna con usted. Y otra cosa más, no podemos ayudarle ya que está dando cobijo a dos seres que no son de su manada.

- De que está hablando usted? No estoy dando cobijo a nadie. 

- Mmm... esta bien, confío en su palabra. A ver, déjame pensar. Miré hagamos un trato 

- No quiero ningún trato con usted, siempre he estado cumpliendo sus estúpidas leyes y ahora que les pido ayuda, ustedes me dejan a mi suerte. Sabe que le digo? Metese sus leyes y su consejo por donde le quepa. Los hombres lobos rompen el acuerdo!

Le cuelgo y lanzó el móvil con fuerza a la pared, no aguanto ese tipo. Estoy muy enojado. 

- Trebor, no sabia que esas cosas se podían lanzar a la pared y quedarse incrustado en está - dice Valeria tocando el móvil que he lanzado y que ahora esta en la pared y lleno de grietas 

No me fijé que habían entrado al despacho. 

- Ese no es el lugar habitual del móvil, sólo cuando Matt esta que hecha humo puedes ver objetos en las paredes - le comenta Trebor a Valeria - dime Matt, que ha sido esta vez?

- Los del Consejo, creo que les acabo de declarar la guerra - digo enojado 

- ¿Cuándo hablaste con el consejo y que les dijiste? - dice Valeria enojada y acercándose peligrosamente a mí. 

- El consejo es una...

- Si, si, sé quiénes son. Dime que les dijiste!! - dice muy enfadada

- Tranquila, no les comenté nada de Darían y de tí, aunque creo que saben que estáis aquí, yo no os delaté. 

- No es eso, tu no entiendes debo saber, se te presento, cuál es su nombre? Que le dijiste, que quería, porque no me hablaste a mi sobre que estabas en contacto con ellos - cada vez esta más enojada

- Supongo que te llamó ese Scott - dice Trebor tocándole la espalda de su mate para que se tranquilice

- Scott Dinn? - pregunta Valeria, los dos asentimos - esto cada vez esta de mal en peor, voy a ver a Darían, y lo voy a despertar a golpes si hace falta 

- Tu no vas a ningún sitio, hasta que nos cuentes la verdad - le digo autoritario 

- Te diré algo, nosotros también formamos parte del consejo. Darían conoce mejor que yo las leyes, necesito que despierte para que nos ayude a buscar otros integrantes del consejo, Scott no nos cae bien. 

Eso si que ha sido una sorpresa, desconocíamos ese dato, de saberlo no me hubiera molestado en enviar la dichosa carta. Ahora ya sé que Gwen debe formar parte del consejo, ahora entiendo su secreto.  

Valeria sale de la habitación y se dirige a ver a Darían. En la habitación esta Kailyn junto la cama mirando a Darían esperando a que despierte. No ha salido de esta habitación y su plato de comida no lo ha tocado. 




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