Capitulo 19

Unos días atrás....

Narra Darían

Estamos esperando la decisión de Gwen, espero me diga que rechace a la loba que me tiene en sus garras, creo se llama Kailyn, no suelta mi brazo y por si fuera poco me abrazó, si me abrazó, a nadie le permito que me toque. Pero en mi defensa estaba desprevenido, Kailyn acababa de girar la cara con el que estaba peleando, y eso me sorprendió.  

Y ahora, aquí esperando lo que diga Gwen, que lo diga ya, tengo un contacto no deseado en mi brazo. Y Valeria quiere tomarme una foto, sería una desgracia para mi!

Gwen está cariñosa con ese lobo Matt, están hablando y le presta el colgante de luz! Se ha vuelto loca! Como sea, es de su familia y ella sabrá.

- No iré sola, Darían me acompañara – dice Gwen, Matt y Kailyn gruñen – Valeria se va a quedar aquí para protegeros si sucede algo malo 

Que bien, yo me largo de aquí, prefiero el combate a esta situación. Y ya vuelve Gwen y Matt con sus "no te vayas" - "debo irme" - "te acompaño", empalagosos, solo falta un unicornio vomitando arcoiris. 

Kailyn me ha soltado el brazo, por fin libre, pero hay algo, un sentimiento a ¿vacío?, Será que llevo demasiado rato agarrando mi brazo, si, será eso. Kailyn se pone delante de mi y me mira con lágrimas en los ojos

- Te acabo de encontrar, porque ya te vas?- me dice Kailyn

Esta triste porque me voy, ni siquiera me conoce, no sabe quién soy. No me gusta verla así, a ella le gustan los abrazos, si la abrazo me dejará ir y no llorará. A la de 3 la abrazo, yo puedo, 1... 2... 2 y medio... 3... 

Ya está la estoy abrazando, creó que se relaja ante mi contacto, un besito en la frente y después besaré esos labios.... No, no, no, tengo que irme de aquí. Me da igual si Gwen no se ha despedido, nos largamos de aquí! La cojo del brazo y la arrastro hacia el bosque, tengo que completar mi misión de llevarla ante sus padres. 

Estamos en el bosque y empiezan a salir las luciérnagas, sé que es Gwen, ella es arconte y necesita luz, y más si no tiene su colgante. Le comento que debemos pasar desapercibidos, lo entiende y deja de hacerlo. Aquí podremos crear un portal. Entramos y llegamos a un jardín del castillo. 

Nos dirigimos a la entrada y nos recibe Priscila, una hermana de Valeria, son 16 hermanas contando a Valeria. Todas tienen su carácter y ponerse de acuerdo entre ellas es difícil, pues cada una tiene su punto de vista. Aunque tienen algo en común, y es su hobby, cosa que yo odio, pues su hobby es "molestar a Darían", para eso si se ponen todas de acuerdo. Intentan abrazarme, me buscan, se ríen de mí, son insufribles. 

- Hola Gwen y Darían! - Nos dice Priscila y me guiña el ojo 

- Hola Priscila! - dice Gwen - olvidate de Darían, ya tiene novia 

- ¿Desde cuándo? ¿Quien es? La quiero conocer - dice ella sonriendo - Les comentaré a las demás, debemos saberlo todo!! 

- ¡No es mi novia! - le digo enojado 

- Y ese abrazo y beso? - me dice burlona Gwen 

- No me lo creo, has abrazado y besado a una chica!! Definitivamente es tu novia! 

No voy a seguir discutiendo esto, ellas no entienden. 

- Te extrañamos hobby - aparece otra hermana de Valeria 

- Nuestro hobby tiene novia - dice juguetona Priscila 

- Imposible - le comenta 

- Chicas! Darían! - otra hermana aparece - ¿Quien tiene novia? 

- Darían tiene novia - dicen las otras al mismo tiempo 

- No tengo novia - digo enojado 

- Se ve que se besaron y se abrazaron - comenta Priscila 

- Darían, recuerda que existen los condones - me dice una 

- Por todos los dioses, Darían, ¿ya tuviste sexo con ella? - 

- Quien tuvo sexo, ¿Darían? - entra en escena otra hermana 

- Si, tiene novia - dice Priscila 

- No es mi novia, no hemos tenido sexo, no os metáis en mi vida - les digo 

Todas chillan. 

- No negaste el abrazo y el beso!! - dice Priscila 

Mierda, me pillaron, Gwen se ríe de mi situación, en vez de ayudar le hecha mas leña al fuego. 

- Me largo a mi habitación, mañana hablamos con tus padre, buenas noches! - y me voy hacia mi habitación, las dejo a ellas hablando, ahora no habrá quien me libre de sus burlas. 

Me despierto y hago mi rutina diaria, ducha, cepillar dientes y vestirme de negro. Voy a ver a Gwen en el comedor. Y me encuentro con todas las hermanas de Valeria, y Gwen junto a ellas, todas ríen, se voltean, me miran. Mejor me doy la vuelta y me voy, hoy no desayuno. 

Estoy en el campo de entrenamiento, se me acerca Gwen. 

- No les dije nada fuera se lugar, solo querían saber quién es Kailyn. 

- No vinimos para hablar con ellas, sino con tus padres - le informo neutral 

- Sobre eso... Las chicas me han informado que no están, y como estoy aquí, debo ocuparme de los asuntos en su ausencia, creen que volverán pronto, pues ya hace 1 semanas que están fuera. - me comenta. 

- Deberías informar a Matt 

- Le dije cómo mucho 3 días, si no llegan en ese plazo de tiempo le diré, es muy raro que salgan los 2 del castillo, y más por un plazo de tiempo tan largo - dice algo preocupada 

No es normal que salgan, siempre se queda 1 de ellos para emergencia, aún así, hace décadas que no salían del castillo. Todo muy raro. 

El día va pasando, intento evitar a las hermanas valquirias. A la mañana siguiente, todo normal, rutina, evitar valquirias. 

Estoy en la arena entrenando con espadas runicas, y viene Priscila, genial, hoy no me libro. 

- Has visto a Gwen, no la encontramos - me pregunta 

- Estará revisando documentación, por lo que sé, va atrasada con el papeleo - le digo sin importancia 

- No... He buscado por todo el castillo - 

- Priscila, si es alguna de vuestras bromas para hacerme enojar lo lamentarás, con la seguridad de Gwen no se juega 

- Te prometo que no es nada de lo que piensas - me hace un gesto de juramento y muy seria 

Si me lo dice así, tendré que ir a buscar a Gwen. Así que sin decir nada más, salimos de la arena, ella viene conmigo y empezamos a recorrer todos los pasillos, abrimos puertas, preguntamos a guardias, personal, todos los que nos encontramos por el camino, nadie la ha visto. Las valquirias empiezan a estar alteradas, les hago una señal para que den la alarma, así todos los del castillo sabrán que deben aumentar la vigilancia y que los demás se puedan refugiar. Sabemos que algo anda mal.