El Alfa y su luz

Capitulo 20

Narra Matt 

Me duele todo, me siento fatal, empiezo a abrir los ojos y lo primero que veo es Darían, yo estoy en una cama, ¿Estamos muertos? Lo último que recuerdo es mucha luz y luego nada.

- Esto debe ser el infierno - le digo 

- No estás muerto, y si cuando mueras vas al infierno, yo no estaré allí, yo iré al cielo - me responde Darían 

- Entonces, ¿Qué pasó? - miro a mi alrededor y veo a Valeria, Trebor y Kailyn

De todos ellos, debí ver primero al idiota de Darían, menuda suerte la mía. 

- Si Darían, ya es hora de que nos cuentes, ya despertó - comenta Kailyn 

- No aquí, en un sitio que nadie pueda escuchar - dice Darían 

- Eres mi mate, estamos destinados, no puede haber secretos entre nosotros - le reprocha Kailyn 

- Nadie me preguntó si quería estar ligado a alguien - dice Darían molesto 

- Ya vuelven a pelear, son como perro y gato, y es casi casi literal - dice Valeria 

- ¡No soy un gato! - dice enojado Darían

 - ¡No somos perros! - dicen Kailyn y Trebor al mismo tiempo 

Valeria levanta las manos en señal de rendición. 

- Me duele la cabeza, dejad de discutir - les digo 

- Tomate esta pastilla te aliviará - me dice Trebor 

- En cuanto estés mejor, iremos a tu despacho a hablar, entiendo que ese es un lugar donde nadie puede escuchar - dice Darían, yo asiento con la cabeza. 

Me tomo la medicación y nos dirigimos al despacho, entramos todos, Trebor, Valeria, Darían y Kailyn 

- Trebor y Kailyn no pueden entrar, lo que vamos a comentar es confidencial - dice Darían 

- Lo siento lobito, pero Darían tiene razón - dice Valeria 

- Soy el alfa, Trebor es mi beta y estará a mi lado él también puede participar en nuestra conversación. Mi hermana Kailyn es mi familia y ahora también es tu familia Darían, por lo que ella también está metida en todo esto. - les digo para que callen 

- Si, es verdad - Darían piensa en algo - pero... De acuerdo, ya estamos hasta el fondo de problemas, y vosotros estáis metidos queréis o no. Una vez os lo contemos todo no habrá marcha atrás y debéis aceptar las consecuencias. ¿Que dices Valeria? 

- Si, no hay problema, solo recuerden que todo lo que hablemos se debe quedar entre nosotros, y si hay un traidor lo lamentará  - amenaza Valeria

- Entonces que tipo de flores os gustan?  - dice Darían 

- Que tipo de pregunta es esa - dice Trebor con curiosidad 

- Es para llevar las flores a vuestra tumba, cuando una valquiria lanza amenaza es para matar. 

- ¿Valquiria? - les pregunto - y tu Darían que eres? 

Darían resopla y se acomoda al sillón, los demás se van sentando en los sofás. 

- Empezaremos desde el principio, que nadie me interrumpe - dice Darían, y todos asentimos - bien, a ver, Valeria es una valquiria, es una guerrera, y yo soy una esfinge, quizá lo recordáis por Egipto, un antepasado mío estuvo por allí ayudándoles. 

» Los padres de Gwen, son arcontes una especie de ángeles, ellos reinan los diferentes planos dimensionales, nosotros les decimos D y seguido de un número, hay infinidad de estos, al igual que otros reinos que gobiernan otras dimensiones. Estos reinos están en una especie de limbo. Los dioses están por encima de nosotros. Por esta razón no os podemos rechazar, sería como ir en contra de lo que dice un dios, en este caso, vuestra diosa Luna. Ella os da protección, y nosotros nos aseguramos que todas las dimensiones cumplen con lo designado de los dioses, intentamos no interferir, simplemente velamos para que todos os llevéis bien, de ahí que tengamos el Consejo. Las dimensiones no se pueden cruzar.

- A que te refieres con cruzar? Vosotros lo hacéis - le pregunto 

- Nosotros lo hacemos porque no tenemos más opción, lo que digo es que no pueden traer algo de otro sitio, por pequeño que sea, podría interferir en el ecosistema. Imagina, en tu mundo, meten un tiburón en unas aguas donde antes no habían, y ese tiburón se come a todos los peces, esos peces tenían su forma de vivir, un ecosistema, y ya no hay esos peces todo eso se destruye. - me aclara Darían - por eso estos tiburones no deben saber de la existencia de esos peces. Vosotros sois los peces y las sombras los tiburones - asiento, creo lo he entendido

» Sigo, ahora ya estáis mejor ubicados en la situación. Los padres de Gwen, nuestros reyes, le decían a Gwen que debía contraer matrimonio, pero ella no quería, pues no encontraba a nadie para amar. Como ultimátum, los reyes le ordenaron casarse con Scott Dinn un...

- ¡El muy maldito! Tenia que matarlo en cuanto lo tuve delante - grito mientras me levanto con los puños cerrados 

- Dije sin interrupciones, y si, yo también lo quiero muerto, así que ponte a la cola - me dice Darían 

- Vas tercero Matt - dice Valeria, dándome a entender que ella también lo quiere matar 

- Quizás tengas mas gente delante, hay muchos que le tienen ganas, pero ahora este no es el caso.

» Sigo con la explicación, Scott al que todos queremos muerto, es intocable, pues es la mano derecha del rey, por eso querían hacer esa pareja Gwen y Scott. Pero Gwen es muy impulsiva, así que se escapó, varias veces, pues ella repudia a Scott. Así que ella terminó aquí, y te conoció, aquí viene el punto de inflexión. Una diosa nos une a todos nosotros ya sea de familia, amigos, pero nos mete en el mismo sacó con lo de almas destinadas. Gwen es feliz, por un lado porque te ama, y por el otro porque sus padres se verán en la obligación de aceptar lo que dice la diosa, y así romper el matrimonio con Scott. 

- ¿Que salió mal? - le pregunto 

- Hay protocolos a los que seguir, por eso no podías venir con nosotros. Y cuando llegamos no estaban sus padres, pasaron los días y no llegaban, hasta que acorralaron a Gwen, yo y Priscila la estábamos protegiendo de sombras. - 

- ¿Quién es Priscila? - pregunta Kailyn con medio gruñido 

- Es mi hermana, tranquila no están enamorados - le comenta Valeria 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.