El Alfa y su luz

Capitulo 26

Narra Matt 

Sabemos a donde ir, sabemos que monstruos encontraremos, lo que no sabemos es si hallaremos lo que tanto amo. En cuanto esté a mis brazos no la soltaré por nada del mundo o de las dimensiones cómo ellos dicen. 

Ya llegan los del clan vampiro, Blake se acerca a mi 

- Aquí estamos, no me he llevado a todos, solo los más fuertes - me comenta Blake 

- Yo hago lo mismo, así mantengo la manada protegida en nuestra ausencia - le informo 

- ¿Sabes que lo que quieres hacer es una locura? - me pregunta 

- Si 

- ¿Sabes que podemos perder la guerra? 

- Si 

- ¿Sabes que vamos a morir? 

- Si 

- Bien, era solo para aclarar las cosas. Ya podemos ir 

- Gracias, ya me estabas hartando con tantas preguntas - le digo 

- Ya ¿estáis preparados? Aunque, pensándolo bien, me importa poco si lo estáis, es hora de irnos. Quien no quiera morir que no venga  - nos dice un Darían mas frio que el hielo 

- Estamos todos preparados, así que abre ese portal - le ordeno 

Darían abre el portal y todos los hombres empiezan a entrar, miro hacia la casa y veo a mis padres junto a Kailyn que está llorando, aún no sé que le dijo Darían para que se quedará. 

En cuanto cruzo, me encuentro con un paisaje desolado y todo negro, como si se hubiera quemado todo, el cielo esta con unas nubes muy oscuras, el ambiente es frío y sopla un aire que te congela los huesos. 

Miro a los demás, están atónitos, todo les parece irreal. Darían y Valeria siguen andando hacia una dirección, como si supieran donde ir. Darían se voltea y nos mira 

- No estamos de excursión, así que no os quedéis atrás, porque no somos unas niñeras para volver a buscar a alguien perdido. Quien deje el grupo tendrá que cuidarse sólo y rezar para llegar a nosotros sin morir. Eso si no morimos los demás - dice con una sonrisa de lado 

- Soy yo o Darían es más oscuro y frío de lo normal - me comenta Trebor 

- A mi se me ha helado la sangre con su comentario - dice Blake 

- ¿Tu tienes sangre? - le pregunto 

- Touché. Pero si tuviera así me sentiría, ¿Seguro que no es una sombra o un vampiro? - comenta Blake 

- Como sigáis hablando de mi a mis espaldas moriréis antes de empezar la guerra - nos advierte Darían con una mirada sombría. 

Todos asentimos y dejamos de hablar. Creo que le conviene tener a mi hermana cerca para apaciguar su carácter tan gélido. 

Llegamos a unas ruinas, parecen quemadas todo está negro. Sale un hombre encapuchado, vestido de negro. 

- Blake, no te esperaba, si gustas mi trato sigue en pie, solo debes unirte a mí. - le comenta a Blake 

- Eso no ocurrirá jamás - le espeta Blake - la última vez no me gustó nada que vinieras a mi casa y te hicieras con MI CLAN sin mi permiso. Así que aquí estoy para derrotar tus estúpidas sombras 

- Eso te enfureció, como gustes, tu muerte es hoy. En cuanto a ti Matt, eres más terco de lo que pensaba, y todo por una mujer, una que no puedes proteger. Esa mujer nunca será tuya, porque es MIA - dice el hombre con la voz gruesa y distorsionada. 

Se quita la capucha y podemos observar que es Scott Dinn, sus ojos son oscuros, su piel es de un blanco con rasgos negros, y ahora su túnica negra empieza a volverse humo en la parte de los pies. 

- Unos seres tan inferiores cómo vosotros no podrá conmigo - concluye Scott 

- No cantes victoria, no nos conoces. Y Gwen nunca será tuya - le decimos mi lobo y yo al mismo tiempo 

Empiezan a salir soldados y sombras, todos van vestidos de negro. Blake nos hace una señal, nosotros asentimos y le agradezco. 

Mientras ellos están en la batalla, Darían, Valeria, Trebor y yo, intentaremos entrar al castillo en ruinas y buscar a los reyes y a Gwen. 

Nos apartamos sin que nadie lo noté de entre los vampiros, lobos y sombras. Esto es un caos, todos están luchando con todas sus fuerzas, debemos ser rápidos para regresar y ayudar en la batalla. 

Llegamos sin ser vistos hasta la entrada, esta cerrada, así que me dispongo a derribar la puerta, pero me detengo, me miran 

- ¿Porque te detienes? Derriba la puerta - me dice Trebor 

- Mejor hazlo tú - le digo 

- No es momento de discutir, tu eres más fuerte - me dice Trebor 

PAM! la puerta está abajo, la ha derribado Darían, sigue andando y detrás le sigue Valeria. Resopló y los sigo, Trebor viene conmigo. Nos dirigimos hacia unas escaleras de caracol que se dirigen al sótano, o eso supongo. 

En cuanto llegamos todo está demasiado oscuro para ver algo, ni mis ojos de lobo pueden distinguir las paredes. El aire es nauseabundo, me gustaría morir antes de oler esto. 

Se oyen unos quejidos, parece que les cuesta respirar. Sea quien sea no está nada cómodo con el lugar, no lo estoy yo, y solo llevo un par de minutos. 

Darían empieza a correr y se queda en frente a unos barrotes, dentro están dos personas, un hombre y una mujer, atados de manos, pies y cuello, y estas están atadas a las paredes. Se les ve débiles, la mujer casi ni oigo sus latidos, su rostro le cubren sus cabellos blancos. 

- Majestad, estamos aquí ahora mismo os sacamos y os llevaremos a un sitio seguro - le dice Darían 

Valeria los mira y se pone las manos en la boca. Darían intenta romper los barrotes, me acerco y lo ayudó. Trebor mira por el pasillo supongo que buscará las llaves o algo para ayudarnos. Valeria saca una botellita del pequeño bolso que le dio Hilda, se acerca y nos quita, tira el líquido en los barrotes y estos se deshacen. Ya podemos entrar, repite lo mismo con las cadenas de los reyes. Ahora Valeria saca 2 botellitas y les ofrece a los reyes.

- Tomad esta poción, os ayudará a recuperar las fuerzas - dice Valeria 

El rey se lo toma por si solo, pero la reina es Darían quien se lo da, ella parece dormida. 

- Darían, debes ir con Gwen y protegerla de Scott. Quiere a Gwen para poder gobernar, pero solo lo podrá hacer si hacen el ritual de la unión de sangre - le dice el rey con voz ronca. 




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