El algoritmo del amor

Capítulo 4 – Café, amigas y algoritmos tercos

Capítulo 4 – Café, amigas y algoritmos tercos

Ana miró la pantalla del celular como quien mira a un enemigo silencioso.
La aplicación parpadeaba con su notificación insistente:

“Tu alma gemela sigue esperando. ¿Por qué ignorar el destino?”

—¡Ay, pero que fastidio! —murmuró, tirando el teléfono sobre la cama.
La ironía era que cada vez que lo hacía, no podía evitar volver a tomarlo segundos después. Y ahí estaba, otra vez: Christopher, con su sonrisa de foto robada, mirándola como si realmente fuera a cambiarle la vida.

Ana suspiró y se puso de pie. Tenía una cita menos conflictiva: ver a sus amigas.

El café de Valentina siempre era el lugar de reunión. Bueno, técnicamente no era suyo, pero ella lo dominaba como si lo hubiera comprado. Estaba sentada con su chaqueta de cuero, un café negro en la mano y esa expresión de “yo no me tomo nada en serio”.

—Llegaste tarde, Ana —dijo Valentina apenas la vio entrar—. ¿Qué excusa traes? ¿Que tu app del amor te secuestró?

—Pues casi —respondió Ana, colgando su bolso en la silla—. Me sigue emparejando con el mismo tipo. No importa lo que haga.

Lucía, que estaba frente a ellas, puso los ojos en blanco. Ella parecía cansada, con ese aire de alguien que carga más con su corazón que con su bolso.

—Eso es porque no lo intentas —dijo con voz suave—. El amor hay que darle una oportunidad, aunque venga en forma de algoritmo.

—Tú lo dices porque siempre vuelves con tu ex —soltó Valentina, dándole un sorbo a su café—. Si el algoritmo te lo pusiera otra vez en la cara, seguro lo aceptarías encantada.

Lucía se quedó callada unos segundos, removiendo distraídamente su latte.

—Bueno… es que a veces pienso que las personas cambian —susurró, y Ana notó esa mirada perdida que delataba lo que no decía: que anoche había vuelto a hablar con él. Otra vez.

—Lucía… —Carolina entró en escena, con una sonrisa radiante y un brillo en los ojos—. Tú mereces algo mejor. ¡Mírame a mí! La app me presentó a Rodrigo, y es perfecto. Alto, caballeroso, ingeniero, y me mandó flores después de nuestra primera cita.

Valentina escupió un poco de café, atragantándose de risa.

—¿Flores? ¿En serio? ¿Estamos en el 2005? Próximamente te pedirá matrimonio por Messenger.

—Ay, deja el drama —Carolina se cruzó de brazos, ofendida pero feliz—. A mí me encantan las flores. Y no todos los hombres son unos inútiles.

Ana se rió bajito. Ese contraste entre sus amigas siempre la divertía. Carolina era como una comedia romántica de Netflix; Valentina, más bien un stand-up sarcástico; y Lucía… un drama de esos que uno ve llorando a las tres de la mañana.

—¿Y tú, Ana? —preguntó Carolina, inclinándose hacia ella—. ¿Ya le escribiste a tu match?

Ana bufó.

—¡Ni loca! Apenas lo soporto en persona, ¿y quieren que me lance a escribirle un “hola”? La app está dañada, no hay otra explicación.

Valentina sonrió como quien huele la oportunidad de molestar.

—¿Y si no está dañada? ¿Y si de verdad el destino quiere verte con el vecino guapo?

Ana se le quedó viendo.

—Primero que todo, no es guapo. Segundo, no es mi tipo. Y tercero… bueno, sí es guapo, pero igual es un arrogante.

Las tres amigas soltaron carcajadas al mismo tiempo. Ana se hundió en la silla, tratando de esconder el calor en sus mejillas.

La tarde pasó entre risas, confesiones y planes. Al final, Valentina levantó su taza como si fuera una copa de vino.

—Propongo algo: cada una tendrá una cita esta semana. No importa si es con su ex, con el ingeniero de las flores o con el vecino fastidioso. Y la próxima vez que nos veamos, cada una contará su desastre romántico.

—¿Y si no es un desastre? —preguntó Carolina.

—Más aburrido todavía —contestó Valentina—. Las historias aburridas no venden.

Ana rodó los ojos, pero sonrió. Había algo en ese reto que le daba miedo y emoción a la vez.

Mientras caminaba de regreso a casa, sacó el celular una vez más.
Ahí estaba la notificación brillante.
Ahí estaba Christopher.

Y aunque quiso ignorarlo, esta vez se sorprendió sonriendo sola, como una idiota.

✨ Fin del Capítulo 4 ✨




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.