Un encuentro con lo desconocido 2

Negociar con un demonio, eso es lo que nuestros héroes tenían que hacer, esta misión era más complicada de lo que pensaron, jamás imaginaron que aquella entidad tendría cautivas a esas personas, negociar con él significaba una sola cosa, algo debía sacrificarse, tenían que encontrar la manera de entregarle algo valioso, pero con los demonios nunca se sabe, son seres perversos que anhelan las vidas humanas un poco menos que sus almas, Reynar, Percy y Sabrina jamás se habían enfrentado antes a un espíritu maligno y sus compañeros más expertos se veían muy pensativos.

—¿No seria mejor que uno de nosotros regresara a casa y avisara al señor Alejandro lo que esta pasando? El es sabio y se ha enfrentado a todo tipo de criaturas, el debería saber que hacer. —les propuso Sabrina temerosa, pues la sensación de estar en ese lugar era insoportable.

—¿Acaso no estás presente en los entrenamientos? Si bien ninguno de nosotros puede hacerle frente a un espíritu maligno, si tenemos los conocimientos para persuadirlos, si uno de nosotros debe ser sacrificado por el bien de los demás entonces debería ser un honor para nosotros los cazadores morir en nombre de la justicia ¿No fue ese nuestro juramento? —manifestó Sasha imponente dejando a Sabrina sin palabras.

—Lo…lo lamento, solo estoy algo nerviosa. —expresó Sabrina avergonzada y con la mirada en el suelo.

—Es natural que tengan miedo, pues nunca antes se habían enfrentado a algo similar, esta es una oportunidad de crecimiento, son privilegiados en estar aquí, todo lo que viviremos servirá para ganar experiencia y en un futuro encuentro puedan saber como sobrevivir a la situación, además les prometo que ustedes saldrán de aquí con vida, no los dejaremos. —le dijo Bocky con gran serenidad.

—Si debe haber una carnada, ese seré yo, no tengo inconveniente en ofrecerme a la criatura si es necesario. —exclamó Reynar convencido, quería ser de utilidad y tenia un instinto protector muy grande.

—¿Acaso creen que dejaremos que los jóvenes se sacrifiquen por nosotros? Jaja, de ninguna manera, el plan es el siguiente, nos dividiremos en dos grupos, Percy Bocky y Sabrina se quedarán a cargo de la protección y seguridad de los aldeanos, mientras nosotros distraemos al demonio y fingimos darle a Sasha como sacrificio… —en este momento el quejido de Sasha lo interrumpió.

—¿Que? ¿Cómo se atreven? ¿Quién les dio permiso de sacrificarme? —los interrogó Sasha eufórica.

—Es solo una mentirilla querida compañera, lo dejo en claro por que los ojos del trol casi me devoran, según lo que sabemos es que a esa cosa le gustan las mujeres vestidas de novia, tu te disfrazarás de novia simulando el sacrificio. Obviamente no te vamos a entregar a él.

—¿Y por que no Sabrina?

—¿Qué? ¡usted es más grande que yo! Yo apenas estoy en la flor de mi juventud… —manifestó Sabrina llorosa.

—¿Qué insinúas? aun de humana soy demasiado joven mocosa. —le dijo Sasha furiosa.

—Dejen de pelear, que si el demonio fuera más estúpido, vestiríamos a alguno de nosotros de novia y lo burlaríamos, pero esas cosas tienen un gran olfato. —recalcó Lans con seriedad.

—Lamento que te veas envuelta en esto Sasha, no permitiremos que te suceda nada, si esa cosa se atreve a ponerte una mano encima lo destrozaremos. —le dijo Reynar para tranquilizarla.

—Está bien, como quieran, pero más les vale que esto funcione.

—Gracias, ahora si no hay más interrupciones voy a proseguir con el plan, mientras nuestra valiente voluntaria es entregada como sacrificio, ustedes aprovechan para sacar a los pueblerinos y se alejan a toda prisa de aquí, no esperen por nosotros, los alcanzaremos una vez que hayamos podido libranos de esa cosa.

—Pero ya intentamos sacarlos y no funciono. —exclamó Percy confundido.

—¿No estas poniendo atención? Para esto, el demonio ya habrá aceptado nuestro sacrificio a cambio de que libere a los aldeanos de su maldición.

—Entiendo, entonces nos apegaremos al plan.

—Si, no importa que tan mal se ponga la situación, déjennos el resto a nosotros. —les dijo Mirten con una confiada sonrisa.

Los cazadores tomaron sus puestos, la noche avanzaba con extrañeza, se sentía un ambiente nostálgico y desesperanzado, como si todo fuese un sueño, una ilusión cruel de algún demente.

Reinar y Mirten se encontraban montando su guardia, mientras que Sasha era arreglada para presentarse como una ofrenda matrimonial, en cuanto a Bocky Percy y Sabrina, ellos vigilaban a los pueblerinos, ya les habían anunciado cual seria el plan de escape y por primera vez en muchos años, sintieron esperanza.

—Lamentamos mucho que usted vaya a tomar el lugar que le correspondería a una de nosotras, como ve solo Leonela es joven, pero aun es una niña y nosotras ya somos viejas, usted sin en cambio está llena de vida y es muy hermosa. —le dijeron las mujeres con gran pesar.

—No se sientan culpables, solo seré un anzuelo, ya antes me he enfrentado a criaturas terribles y peligrosas, esta no será la excepción, es mi trabajo como cazadora, ya estoy acostumbrada. —les dijo Sasha con una sonrisa.

—Se ve muy bonita de novia, su pareja debe estar muy feliz por tener a una mujer como usted. —le dijo Leonela con una débil sonrisa.

—¿Eh? Oh, no jaja, yo no tengo pareja.

—¿El hombre azul no es su novio?

—¿Qué? ¡no! Claro que no, jaja, solo somos compañeros de trabajo. —manifestó Sasha nerviosa.

—No se mienta señorita, a excepción de Leonela, nosotras ya somos viejas gallinas de corral y sabemos cuándo los jóvenes están enamorados y ustedes se miran con la añoranza de dos enamorados.

—Le juro que no es así jaja.

Al principio nos sorprendió su aspecto, esa piel azulada y esos colmillos afilados, era asombroso ver a una criatura como él, pero juzgarlo no seria grato de nuestra parte, es uno de nuestros héroes al igual que ustedes, sin importar el color de su piel o la mescla de raza que sea, es un cazador. —le dijeron las mujeres con amabilidad, dejando sin palabras a Sasha.