El amante infernal (libro 2)

De vuelta al primer hogar

vuelta al primer hogar.

El destino había unido sus caminos, sin pensarlo le había salvado la vida al hijo de Alejandro, Lía no podía sentirse más feliz de haber coincidido con ellos, los cazadores estaban impactados del poder que aquella mujer poseía, había dominado a un demonio poderoso frente a sus ojos, la dualidad que poseía de pasar de ser una dulzura y una bruja intimidante le parecía admirable a Reynar quien la miraba con detenimiento y asombro.

—Entonces será un placer guiarte a nuestras tierras, Alejandro estará muy sorprendido, al igual que su esposa. —le dijo Mirten entusiasmado.

—Les agradezco, su hogar me trae muchos recuerdos nostálgicos.

—Gracias por habernos ayudado, si no hubiera sido por ti probablemente estaríamos muertos, nos confiamos demasiado, aprendimos una gran lección. —le dijo Reynar quien se preguntaba por qué sus padres nunca le habían hablado de ella, su curiosidad crecía al descubrir el misterio detrás del pasado de su familia.

—Tú…tienes un gran parecido con el señor Alejandro. —le dijo Lía quien se acercó demasiado a su rostro para contemplarlo mejor he inmediatamente hizo que Reynar se ruborizara.

—Eso es porque nuestro señor es su padre. —le dijo Sasha con una sonrisa.

—¿Su padre? —los ojos de Lía se abrieron de par en par, estaba realmente sorprendida, jamás imagino que Alejandro y Ginebra hubieran tenido más hijos, pero se alegró profundamente y lo abrazó con fuerza provocando que el pobre Reynar perdiera la cabeza.

—Tu familia es muy importante para mí, me alegra saber que el señor Alejandro y la señora Ginebra tuvieron más hijos.

—Eh… ¿Qué tal si nos vamos ahora? Así podremos llegar antes del anochecer. —propuso Lans tratando de cambiar de tema.

—Tengo una idea, si vamos en el lomo de Hordreck llegaremos mucho más rápido. —les dijo Lía con amabilidad.

—¿Quiénes Hordreck? Se preguntaron unos a otros con discreción.

—Es uno de mis familiares. —enseguida Lía invocó a su majestuoso dragón dejando sorprendidos a los cazadores.

—Por Dios… es un…un.

—¡Un dragón!

Sabrina y Percy se desmayaron en cuanto vieron a Hordreck, los demás no podían creer lo que sus ojos estaban viendo.

—Es enorme… —murmuró Bocky quien estaba paralizado al sentir como Sasha de un brinco lo tomó por sorpresa del brazo.

—Ella es increíble… —exclamó Reynar maravillado, nunca había visto a una criatura como esa, estaba impresionado del poder de Lía.

—Vamos, subamos a su lomo, pondremos a los que se desmayaron de este lado, debieron asustarse mucho, Hordreck llama mucho la atención. —manifestó Lía disculpándose.

Y así fue como la bruja de la invocación y los cazadores emprendieron juntos su viaje para encontrarse con Alejandro y Ginebra, Reynar quería hacerle muchas preguntas, pero no se animaba, tenia miedo de lo que pudiera descubrir de su pasado, así que se limitó a observarla.

Percy y Sabrina seguían inconscientes, Sasha, bocky y Lans miraban el paisaje fascinados por la increíble vista, mientras que Mirten sentía un poco de angustia al imaginarse como reaccionaria Reynar si supiera que sus hermanos están con vida y son nada más y nada menos que los dioses gemelos de los seres sobre naturales, sus enemigos de toda la vida.

El viento ondeaba el cabello rojizo de Lía, estaba sentada sosteniéndose de una de las protuberancias de Hordreck, se veía afligida y Reynar se limitaba solo a observar.

—¿Po qué se ve tan triste? ¿estará herida? ¿le dolerá algo? —le preguntaba a Mirten preocupado.

—Ella antes vivía en nuestras tierras, cuando era una niña pequeña y los sobrevivientes aun no nos uníamos como pueblo, ella y sus padres adoptivos vivían ahí con tu familia.

—¿Y que le paso? ¿Por qué mencionaste antes que había vivido en el inframundo?  ¿Como alguien que a simple vista parece un ángel podría vivir en un lugar como ese?

—Reynar, si quieres saber toda la verdad necesitas ser considerado con las personas que sufrieron para que hoy tuvieras una vida tranquila.

—¿A que te refieres con la verdad?

—Se que tienes muchas dudas con respecto al pasado de tus padres, incluso Lía es parte de ese pasado al igual que tus hermanos, no seré yo quien te diga las cosas, pero si te aconsejo no ser duro con ellos, eso no hablaría bien de ti y lastimaría el corazón de los que amas, empieza por ser amable y considerado al momento de pedir respuestas y se consciente de que es tu responsabilidad como vayas a reaccionar con la verdad que escuches.

—Lo único que quiero es que nadie finja que no ha pasado nada, que cuchicheen sobre el pasado como si fuera un niño el cual no entiende lo que pasa a su alrededor, es mi derecho saber la verdad sobre mi abuelo, mis hermanos y si están muertos o que paso con ellos, si ella también es parte de ese pasado quiero saberlo todo.

—Entonces más te vale seguir mis consejos, si te portas como un mocoso inmaduro te pateare el trasero ¿entendiste? —le dijo Mirten dándole un golpecito en el brazo.

—Hoy mismo hablare con mis padres, mis dudas se aclararán esta noche.

Nuestros amigos se dirigían a las tierras de los cazadores, sobrevolando los cielos triunfantes de haber vencido a la muerte gracias al socorro de Lía, ella sin embargo, se encontraba perdida en sus pensamientos, estaba emocionada por volver a ese lugar y contemplar su pasado, de volver a ver a sus amigos y por otro lado, estaba la tristeza de recordarse tan pequeña he indefensa, con esa gran carga en los hombros, pues fue en ese lugar la ultima vez que dejó todo lo que para ella era importante.

—¿Por qué esta triste princesa? —le preguntaron Beel y Eem acorrucándose en su pecho.

—No puedo evitar sentirme atrapada en pensamientos que solo me llevan a sentirme vacía, es como regresar al lugar donde todo empezó.

—No sufra más con el pasado, vea el presente que es más hermoso y prometedor, del pasado no somos dueños, pero del hoy sí. —le dijo Lilith quien recargo su cabeza en ella.




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