Nick y Amanda pasaron juntos toda la noche dejando a Jason y a Olivia con un mal sabor de boca.
Pero sorprendentemente, entre ellos no pasó nada, Nick quería enamorarla paso a paso, a pesar de haber estado juntos muchas veces, él quería hacer las cosas bien de ahí en adelante. El, realmente estaba interesado en Amanda, él quería formalizar con ella de una vez por todas.
En cambio, Olivia paso la noche llorando por lo idiota que era; ¿Cómo se puso entregar a ese Imbécil?, ¡Que tonta era! Pero ya de nada le servía lamentarse, lo hecho, ya estaba hecho y no lo podía cambiar.
A pesar de todo, no fue culpa suya, si no del idiota de Nick que jamás le dijo que estaba en una relación.
Pero lo que no entendía era como es que Amanda y Nick estaban juntos; ella jamás había notado lo que hay entre ellos.
Eso no se quedaría así, ella enfrentaría a Nick y lo obligaría a decirle toda la verdad; era lo mínimo que podía hacer por ella.
El domingo, Amanda y Nick pasaron juntos todo el día, estar juntos para ellos era algo natural, todo salía de forma natural, pero aun así no se sentían preparados para aceptar que su relación se estaba haciendo más seria.
Amanda quería formalizar su relación con Nick, pero las dudas la detienen; ella quiere a Nick, pero los sentimientos de él son los que la asustan, no sabe si el siente lo mismo por ella, hace tiempo ella sufrió mucho por amor y no cree resistir si eso volviera a suceder.
— ¿Que sucede Manda?— pregunto Nick al verla distraída, ellos se encontraban viendo películas en el sofá de Amanda.
—Deja de decirme así —le dijo ella con una sonrisa— me haces recordar cuando tenía 15 y todos ustedes me decían así por culpa de Alex— dijo rodando los ojos.
—Recuerdo esa época— aseguro Nick con una sonrisa de lado— eras una cosita muy dulce— bromeo apretándole los cachetes.
Ella le aparto las manos de un manotazo mientras reía.
—Durante ese tiempo, recuerdo que usted, señor Dolce; no me daba ni la hora— levanto una pierna y se sentó a horcajadas en el regazo de Nick.
—Era porque sabía que Alex me arrancaría las pelotas si me acercaba a ti— le dijo con una sonrisa agarrándola por la cintura, el jamás le diría que desde esa época él ya estaba interesado en ella. Amanda lo observo con ternura y cuando menos se lo esperaba Nick le comenzó a hacer cosquillas recostándola en el sofá.
— ¡Nick! , ¡Para! ...¡No! — decía entre risas, a Nick le encantaba verla tan desinhibida con él, dejo de hacerle cosquillas para darle un pequeño beso y volverse a sentar con ella.
Eso es lo que él amaba.
Esos momentos con ella.
Esa complicidad entre ellos.
El, la quería únicamente para él, pero el recuerdo de Olivia le hacía sentir un sabor amargo en la boca, él no sabe lo que siente por la asistente de Paige; pero de algo está seguro, no es tan fuerte como lo que siente por Amanda.
Tal vez… solo es deseo, tal vez… solo gratitud por haberlo ayudado; pero de algo está seguro.
El jamás olvidara la noche que disfrutaron juntos.
No muy lejos de ahí, Jason se mantuvo desempacando toda la mañana pensando en lo que paso ayer, Amanda y Nick tenían una relación cada vez más seria, y él no quería meterse entre ellos por mucho que le gustara Amanda.
Decidió que necesitaba salir, distraerse de todo eso; tomo su teléfono y busco en la agenda a Olivia, de momento era la única amiga que tenía cerca que le ayudaría a distraerse.
—Jason—contesto alegre Olivia, en este momento necesitaba a un amigo cerca.
—Hola Olivia, te llamaba para ver si quieres salir a distraernos un rato, necesito un respiro del estrés que es todo esto de la mudanza.
Eso era simplemente perfecto, Olivia necesitaba salir y distraerse, ella no quería quedarse lamentando lo sucedido.
—Claro Jason, si quieres podemos ir a dar un recorrido por la ciudad, dudo que quieras ir a la discoteca ya que mañana es tu primer día.
—Me gusta como piensas, y si, tienes razón, no quiero llegar con resaca mi primer día.
Ellos se quedaron en verse en una hora en la cafetería del centro, ambos necesitaban una distracción y la verdad les funciono.
Pasaron hablando un par de horas en la cafetería, la verdad se estaban divirtiendo mucho, pero evitaban temas sobre sus relaciones.
— ¿Sabes?, debemos hacer esto más seguido—le dijo Jason con una sonrisa.
—Estoy de acuerdo, oficialmente eres mi compañero de fiesta.
—Me siento alagado señorita Miller—le dijo llamándola por su apellido.
—No se acostumbre señor Evans, no me es del todo indispensable—bromeo haciéndolo reír.
Esa salida fue muy divertida; era justo lo que ellos buscaban, una distracción de todo lo demás.
El lunes todos en la empresa estaban felices por los nuevos empleados, pero Jason hablo con Alexander para evitar que lo presentara como el hermano de Paige.
Ya que solo Olivia y los directivos fueron invitados a la boda, solo ellos sabían la verdad.