¿ El Amigo o El Cuñado De Mi Hermano? Saga: Nyc N° 2

Capítulo 40

Un quejido de dolor se escuchó en ese momento, todos giraron a ver a Tyler romper en llanto., pero los demás estaban impresionados; mientras estaban en la sala de esperas nadie hablo sobre lo que había ocurrido, solo Tyler y Alexander se imaginaba lo que le sucedía a Sam.

Paige llevo sus manos a su vientre de forma protectora; no existe nada más horrible para una mujer que esas palabras.

— ¿Tu lo sabias? — le preguntó Jason a Tyler por su reacción.

Amanda cerró los ojos, era momento de la verdad y esta vez nadie saldría ileso.

— ¡Era mi hijo! — Rugió Tyler— ese era mi hijo...yo...yo me entere hace unas... pensábamos decirles a todos la noticia, pero...— el llanto no lo dejó terminar.

Jason abrazo a su amigo; estaba molesto con el pero no podía imaginar el dolor que estaba sintiendo en ese momento.

Concia a Tyler desde siempre y verlo tan destruido le partía el corazón y más al pensar que era por su hermana.

—Yo...necesitó verla— dijo unos momentos después, se separó de Jason y se acercó al doctor— necesitó verla, necesitó estar con ella.

—Señor, debe calmarse primero, la paciente no necesita más estrés, iré a dar el permiso de visitas, solo pueden entrar tres personas a la vez.

El doctor giro y camino hacia administración a entregar el informe.

— ¿Desde cuándo estas saliendo con ella? — le preguntó Paige un poco confundida.

—Nunca...nunca salimos formalmente Paige; Sam no es de las que acepta relaciones; yo...yo he estado enamorado de ella desde que tenía dieciséis, pero a ella no le interesó.

—Pero ella estaba esperando tu bebe, Tyler— dijo Jason molesto.

—Por que estuvimos juntos cuando viajamos a Lane, Jason. Yo estaba borracho y ella estaba ahí para mí, no lo pude evitar, yo...estaba feliz, e íbamos a tener un hijo— dijo con un hilo de voz.

Paige se acercó a él y lo abrazo, ella sabía lo despiadada que podía ser Sam a veces.

Les avisaron que ya podían entrar y los primeros fueron Jason, Paige y Tyler.

Dentro de la habitación; Sam estaba Pálida, casi sin vida, si no fuera por sus ojos abiertos pensarían que había muerto, ella veía a través de la ventana, pero sus ojos demostraban un vacío, perder a un hijo es lo peor que puede sentir una mujer.

Tyler se acercó y se sentó en la silla al lado de la cama de ella, verla así le dolía; el sabia lo emocionada que estaban por ese bebe, por primera vez ella estaba totalmente feliz in importarle lo que la gente pensara, ella solo quería lo mejor para su bebe.

Le tomo la mano y se la acaricio con cariño, ella levanto su otra mano y le acarició el rostro.

—Perdóname Tyler— susurro— no logre mantener a nuestro hijo con vida— dijo dejando las primeras lágrimas caer.

—No fue tu culpa Sam; fue un accidente— trato de calmarla Tyler limpiándole las lágrimas.

Jason y Paige veían la escena sin poder creerlo; ellos jamás imaginaron que algo pasaba entre ellos; pero verlos tan destruidos por su pérdida a ellos les dolía.

Ese día habían perdido a un sobrino.

Tal vez Sam nunca fue la mejor hermana y Tyler el mejor amigo, pero eran parte de la familia, y la familia se apoya entre sí.

—Quería a mi bebe— gimió Sam sin poder evitarlo, el vacío que sentía era horrible, ese dolor no se lo deseaba a nadie. Y le dolía el recordar que por su culpa su hermana estuvo a punto de vivirlo.

Ella levanto un poco la mira y observo a Paige y Jason parados a un lado de la habitación dándoles un poco de espacio.

Observo a Paige y noto que no despegaba sus brazos de su vientre, ella todavía conservaba a su hijo, su hermana si podría dar a luz a su bebe mientras que ella no lo supo cuidar.

Pero sabía que no la podía culpar, su hermana había sufrió mucho y merecía toda la felicidad en la que ahora vive.

Sam comprendió que no podía vivir así, odiando al mundo y viendo a todos de menos, eso no era bueno, su hijo las hizo comprender eso, un hijo que lamentablemente no conocería. Pero por su memoria se juró tratar de ser mejor.

Ella quería que él se sintiera orgullosa de ella, dejaría su orgullo y soberbia de lado, ella quería ser una mejor persona así nunca se avergonzaría de quien era y ese pequeño estaría orgulloso de ella.

—Paige— dijo Sam llamándola, ella se acercó a la cama y tomo la mano de su hermana— perdóname por comportarme como una perra contigo; sé que de nada valen mis excusas...

Paige se quedó un momento confundida, en un momento así, no esperaba las disculpas de su hermana.

—Sam, no hay problema, tu sabes que no te guardó rencor, la vida tiene su propia forma de hacer cambiar a las personas, a pesar de todo eres mi hermana y sabes que te quiero.

—Gracias Paige.

—A pesar de lo que creas— dijo Jason acercándose— ninguno te guarda rencor Sam, somos un equipo de ojiazules; pase lo que pase estaremos aquí para ti— dijo haciendo reír a sus hermanas, tenían años de no sentirse tan unidos.



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En el texto hay: romance, amor, cuadroamoroso

Editado: 18.09.2018

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