En el departamento de Takeshi, ya ha pasado varias horas y se está haciendo muy tarde, la cena ya se está acabando, la plática en amena y las risas llenan el aire, han compartido cada bocado y el vino le ha dado el toque de magia.
Una vez terminada la cena y lavado los platos, Mei se acerca a Takeshi, le dice:" Te voy a contar un secreto, pero no te asuste, no te alejes de mí, no sientas miedo".
“Ok” responde Takeshi muy nervioso.
Mei prosigue:" Yo estoy enamorada de ti desde hace mucho tiempo y creo ahora es nuestro momento de estar juntos, no te parece?".
Takeshi la mira con ternura:" Que asombrosa noticia, yo siempre te admire en secreto, solo que no soy lo suficientemente bueno para ti".
Mei le responde:" No sea tonto, te amo y por la confianza que te tengo te diré mi más grande secreto, mi apellido no es Konoe, es el apellido de mi madre, mi nombre completo es Mei Chan Konoe, soy la única heredera de la poderosa Familia Chan, mi familia es la cuarta más grande del continente asiático con cientos trillones de activo, solo siendo superada por la Familia Lee con miles de trillones de activos"..
Takeshi sin habla, solo se inclinó con su cabeza a tierra en forma de respeto, la miro avergonzado:" Disculpa la pequeñez de mi hogar, no soy digno de tenerla acá"
El cambio molesto a Mei, pero al ver su sinceridad más lo amo en su corazón, suspiro:" No te preocupes Takeshi, pero no debes decirle a nadie, tal como te diste cuenta vivo una vida sencilla y debo aprovecharlo, esta fue mi condición a la Familia Chan, este año debo asumir como presidenta del Imperio Chan, pero no quiero hacerlo sola, te quiero a mi lado, te daré todo mi amor y no te faltara nada".
Takeshi estaba mudo, querría correr, pero sus piernas no reaccionaban, quería gritar pero su garganta estaba apretada.
Se inclino varias veces y solo dijo:" Querida Mei, yo.....yo no soy digno de ti, ¡ mírame! solo soy un simple hombre, sin bienes, sin una educación superior, sin nada que te pueda satisfacer,¿ cómo podría ser tu esposo? ¿No será vergonzoso para ti y tu familia?".
Mei lo miro con seriedad: “Takeshi tu eres lo que amo y necesito, además fue parte de las condiciones, casarme con quien yo quisiera, con quien yo sea feliz".
Takeshi se inclinó con voz suave y tierna:" Querida Mei, te amo, y estaría muy feliz de tenerte a mi lado, aunque hubieras sido pobre, yo tengo estoy dos brazos para trabajar duro por ti y me esforzaría para que nada te falte, me esforzare por nunca avergonzarte".
Lagrimas corrieron por los ojos de Mei, en su corazón supo que había elegido bien, ambos se abrazaron tiernamente, sus corazones latieron muy deprisa, ambos se besaron apasionadamente, fundiendo sus almas.
Takeshi volvió en sí, y dijo:" El viernes vamos junto a comprar uno anillos, pediré permiso para estar todo el día contigo".
Los ojos de Mei brillaron con emoción, era como una niña pequeña, aunque el resto lo tenía todo planeado, de esta fecha a fin de año estarían casados y podría estar a cargo del Imperio Chan.
Takeshi vio la hora, ya era tarde, tímidamente le dijo a Mei:" Querida ya es muy tarde para que regreses, por favor quédate, te daré mi cama y yo dormiré en el sofá, solo por esta vez, jajajaja.", sonrió.
"Ok, me parece bien, que mi amado cuide de mi castidad" respondió dulcemente Mei.
Ambos comenzaron a realizar los preparativos para dormir cada uno en su lugar.
Ya es tarde, son 1 de la madrugada, una suave brisa trae vientos de cambio......