El Amor a veces Duele

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El recuerdo provoco que los vellos de mis brazos se erizaran, y un extraño cosquilleo recorriera todo mi cuerpo.

Tenía ahí a unos pasos a ese hombre que me miraba como aquella vez. Ese día que había cambiado mi vida por completo.

Trague saliva recordando que esa noche podía ser mi oportunidad para revelarle la verdad a Brick, ya no podía seguir fingiendo que todo estaba bien o a mis hijos.

—¡Astrid! ¿Qué ocurrió contigo la otra noche? —pregunto Harry que estaba al lado de Brick.

—Tuve un problema con mi madre —respondí rápidamente para pasar una mano por mi cabello.

—Todos sus disfraces son tan originales —comento Reizel que no dejaba de sonreír— ustedes dos están divinas.

Ella nos miró a Clara y a mí que las dos cruzamos miradas. El halago de su parte me sorprendió ya que a penas la conocía, y parecía ser alguien amable todo lo contrario a Brick.

En ese momento recordé que ambos eran novios, esos pensamientos intrusos provoco que volviera a aparecer esa incomodidad.

—Iré por bebidas —aviso Harry levantando su garfio.

—Te acompaño —se ofreció Danna que miraba de una manera extraña al pelirrubio.

Disimuladamente mire a Lean que ni se inmuto de que Danna se fuera con Harry.

—Astrid, ¿Te hiciste algo en los pechos? —mi mirada se dirigió hacia la persona que había preguntado eso.

Lean que había quedado a su lado la miro con seriedad, al igual que Clara que frunció el ceño.

Mis nervios e incomodidad se hicieron presentes justo en frene de mi estaba Brick que miro a Payton.

—Mi amiga siempre tuvo unas hermosas curvas —hablo Lean para volver su mirada hacia mi— muchas quisieran tener el cuerpo de Astrid.

—Creo que hablar de cuerpos ajenos es algo vintage —agrego Peter cruzándose de brazos.

Una tímida sonrisa apareció en mi rostro al ver como mis amigos habían respondido por mi, un gesto que volvió a hacerme sentir esa compañía que Chase me brindaba.

—Huelo a envidia por aquí —comento Clara a mi lado para tomarme del brazo y alejarnos de allí.

—Payton siempre fue así —dije recordando que los comentarios de ese estilo eran muy común en ella.

—No soporto a esa perra —murmuro Lean a mi lado tomando mi potro brazo— creo que le jodio que algunas personas no te quitaran la mirada de encima.

Mire a lean sorprendida por lo que acababa de decir pero deje pasar aquel comentario.

Lo que menos quería era pensar en esas personas que no estaban aportando nada bueno a mi vida.

—¡Que buen tema! —exclamo Peter que tenia una gran sonrisa— ¡vamos a divertirnos esta noche bellas señoritas! ¡Y señor!

Los cuatros empezamos a reír ante el comentario de Peter, a los segundos a nuestro lado aparecieron Danna junto a Harry con varios vasos con bebidas.

Tome uno entre mis manos pero mi idea no era beber solo quería divertirme. Y de pronto la música empezó a ambientarnos.

<< ¡A la mierda todo! >>

—¡Eso muévelo perra! —exclamo Lean.

Clara y Danna bailaban bajando hasta el suelo, los vasos con bebidas iban y venían. De un momento a otro yo me encontraba junto a Lean y Clara bailando, moviendo mis caderas de un lado a otro.

—¡Chupitos! ¡Chupitos! —Peter tenia una bandeja con los pequeños vasitos.

Tomo uno y mire a Clara con una sonrisa.

—¡De las tetas! ¡De las tetas! —exclamaron mis amigos.

Negue con mi cabeza porque sentía que eso era demasiado así que Clara llevo el vasito a su boca y yo tenia que tomarlo con la mía.

—¡ESO! —gritaban a nuestro alrededor.

Me hice a un lado para recuperar un poco el aire sentía como el calor se apoderaba de mi cuerpo.

—¡Te lo dije que esto iba a ser una buena idea! —exclamo Clara acercándose a mi— ¡Esta bien dejar de ser mama por un momento!

Ese comentario que llego a mis oídos solo hizo que toda emoción y felicidad desapareciera en un segundo.

Mire a mi alrededor asegurándome que nadie la hubiese escuchado.

—¡Clara! ¡Te dije que no podías decir nada! —exclamé con molestia.

Pase por su lado para meterme en la ronda, al levantar la cabeza me percate que Brick se encontraba junto a Harry no muy lejos.

El enojo dentro de mi crecía a un más.

—Astrid lo siento… perdóname —Clara me tomo del brazo.

La mire unos segundos, pero me libre de su agarre para alejarme, con la total intención de salir de allí. Mi paso otra vez se vio interrumpido al levantar mi cabeza ahí estaba la razón de mis problemas.

—¿A dónde vas sola? —pregunto el tomándome del brazo.

—¿Porque no te ocupas de tu vida Brick? —dije frunciendo el ceño.

Gire mi cabeza y me encontré con dos pares de ojos que miraban en nuestra dirección, rápidamente me libre del agarre de Brick.

—Deberías mantener tu distancia —el miro hacia donde yo había estado mirando.

No espere respuesta de su parte y pase por su lado, adentrándome más a la casa. Hasta que llegue a un pasillo que al final había una puerta de vidrio.

Quería salir de allí cuanto antes así que no lo pensé y me dirigí hacia ese lugar, al llegar era una huerta que tenia vista hacia el patio de aquella casa.

Percibí un extraño olor en el ambiente y me di cuenta de que no estaba sola. En una esquina había un grupo de chicos.

—¿Astrid? —un chico con lentes redondos se detuvo en frente mío.

—¿Nevan? —dije sorprendida al verlo allí— ¿Harry Potter?

—Esta genial ¿No? ¡Avada kedravra! —exclamo el.

El grupo que estaba con el pasaron por nuestro lado dirigiendo unas cómplices miradas y otros se reían.

—¡Aprender a conquistar mujeres! —le dijo uno para luego salir de allí dejándonos solos.

—¡Imbécil! —exclamo Nevan.

Mire hacia sus espaldas y a lo lejos estaba la puerta que daba hacia la salida de la casa.

—¿Estabas fumando hierba? —dije al recordar el extraño olor que había allí.




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