El Amor a veces Duele

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Mi mirada seguía sobre mi hija que su rostro expresaba un semblante de tristeza. Aun no sabía la razón por la que los ataques de llantos se estaban volviendo más continuos.

—Mami ¿Iremos al parque con Chase y Boss? —pregunto Owen que lucía más animado que su hermana.

—Chase aún estaba acomodando sus pertenencias de la mudanza —mire a mi hijo con una sonrisa— pero lo mismo iremos.

Nos bajamos del taxi caminar hacia la entrada del preescolar, acompañe a mis niños hacia la puerta de su salón.

Owen se despidió de mi para entrar a la sala pero Olivia seguía tomando mi mano.

Verla así me producía impotencia porque no sabía como solucionarlo.

Me incline a su altura para poder observarla. Sus ojitos se veían mas triste de lo normal.

—¿Qué sucede cariño? —pregunte pasando mi mano por su mejilla.

Livy no me respondió y se abalanzo sobre mi para abrazarme.

—¿Estamos listas para divertirnos Olivia? —hablo la maestra que estaba de pie al lado de la puerta.

Mi hija la miro asintiendo con su cabeza y sonrío pero sin mostrar sus dientes, para luego entrar al salón.

—Soy la señorita Moon y quería hablar con usted sobre Olivia —dijo ella moviéndose a un lugar un poco alejado de la puerta para tener más privacidad.

—¿Esta todo bien con mis hijos? —pregunte disimulando una sonrisa.

Aquello era extraño para mi ya que era la primera vez que interactuaba con la maestra de mis hijos.

—Los dos son unos niños muy inteligentes tienen un amplio vocabulario para su edad y también un alto nivel de comprensión —la maestra hablaba con demasiada delicadeza algo de lo que no estaba acostumbrada.

No pude evitar sonreír al oír eso ya que a pesar de todo había hecho mi gran esfuerzo por estimular el aprendizaje de mis hijos.

—A pesar de eso ocurrió un percance entre Olivia y su compañera Isabela —mire a la maestra sorprendida— ¿Cómo es la relación de Owen y Olivia con su padre?

—¿Por qué la pregunta? —dije tratando de mostrar serenidad.

—Porque el motivo de la riña fue que Isabela le hacía preguntas a los mellizos sobre su padre y por alguna razón eso pareció molestar a sus hijos —ella hizo una pausa— a lo que Olivia reacciono empujándola.

Mi sorpresa crecía aún más por la información que totalmente desconocía.

<< ¿Por qué yo no sabía lo había pasado?>>

—A esta edad los niños no saben canalizar bien sus emociones —la maestra seguía hablando con tranquilidad— suele suceder también cuando los papas trabajan gran parte del tiempo y quizás sus hijos les gustaría compartir más con su padre.

Mis pensamientos me habían nublado la mente tanto que ni siquiera sabia que responderle a la señorita Moon.

—Por eso le preguntaba a usted y es importante que hable con ellos —ella seguía esperando algo de mi parte— y también sería recomendable hablar con una terapeuta.

Cada palabra que ella decía provoco que la puntada en mi pecho se hiciera cada vez más intensa.

—Gracias señorita Moon buscare una solución —dije para luego darme la vuelta y salir de allí.

Todo el viaje en el autobús hasta la universidad mi mente había estado sumergida en muchos pensamientos entre ellos estaban mis hijos que debía actuar hacer algo.

Culpa, culpa.

¿Cómo iba a hacer para que mis hijos conocieran a Brick? ¿Esa era la solución?

Había tenido varias oportunidades para decirle a Brick pero al final algo ocurría. No sabía como Brick iba a reaccionar, y con sus actitudes solo lograban confundirme aún más haciendo todo impredecible para mi.

Seguí caminando en dirección al salón de investigación y hasta que sentí que algo duro choco contra mi hombro.

—¡Oh lo siento mucho! —exclamo una chica.

Levante mi cabeza observando a la persona que tenía en frente mío. Una muchacha de bello anaranjado recogido en una coleta me miraba con una sonrisa algo extraña.

—Hola Astrid, que bueno que al fin nos conocemos —dijo ella sin dejar de sonreír.

Disimule una sonrisa tratando de buscar algo que me dijera de donde la conocía pero nada.

—Soy Lissy la novia de Trevor.

Al oír el nombre de Trevor me sorprendí ya que no sabía que el tenía pareja. Aunque no era algo que era de mi importancia ya que había problemas más importantes de lo que debía ocuparme.

—¡Un gusto conocerte! —dije fingiendo simpatía para luego pasar por su lado.

Pero ella me tomo del brazo impidiendo que yo avanzara, me gire para observarla con expresión de extrañez.

—Trevor me conto mucho de ti —dijo ella que no dejaba de mostrar esa sonrisa bastante incomoda— si necesitas algo podemos ayudarte.

La mire tratando de disimular mi desconcierto por su extraña actitud y mis ojos llegaron a su chaqueta que decía “enfermería”.  La mayoría de los alumnos de esa carrera eran extremadamente amables.

—Debo irme —relaje mi postura para asentir con mi cabeza.

Me di la vuelta para continuar con mi camino pensando en aquel encuentro que había sido algo extraño.

Llegue al salón donde me esperaban mis compañeros, en el sitio habías tres largas mesas, junto a la pared habían varias computadoras y justo en el medio estaba la pizarra blanca.

Observe a Chase que estaba de pie a un lado de una de las mesas el conversaba animadamente con Anne, Peter y Clara.

Hacer sociales era una de sus cualidades algo que me causaba algo de ternura.

—Disculpen la demora —me disculpe mirando a los presentes.

—¡As! —Chase me giro hacia el para luego depositar un beso sobre mi frente— ¿Cómo te fue?

Sabia a que se refería pero solo intente mostrar mi mejor cara.

—Aun no empezamos y muchos están llegando tarde —agrego Anne que miraba su reloj.

—Chase nos estaba contando como son las clases en Doustown —dijo Clara que sonreía.

Intente sonreír pero la pesadez que sentía era mayor que hacía más difícil disimular. Chase me giro hacia el apoyando sus manos sobre mis hombros y mirándome fijamente a los ojos.




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