El Amor a veces Duele

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La señora Magda se observó una vez más al espejo antes de acercarse a mi para tomarme del brazo.

Su cabello completamente blanco estaba recogido, a pesar de la noticia que le había comunicado ella tenía una sonrisa en el rostro.

—No quiero que esto la preocupe —dije saliendo de la habitación.

—Como te dije querida Astrid que esto quede entre nosotras hasta saber el diagnostico.

Asentí con mi cabeza para seguir nuestro camino hacia las escaleras.

—Estas divina esta noche y me alegra que hayas aceptado mi invitación.

Al oír el halago de la señora Magda sentí ese calorcito posarse sobre mis mejillas. Agradecía para mis adentros de haber seguido el consejo de Becca para vestirme.

Cuando llegamos al último escalón, levante mi cabeza encontrándome con dos personas que estaban tomadas de la mano y fue donde apareció aquella extraña sensación en el centro de mi pecho.

—Buenas noches señora Magda —saludo Reizel mirando primero a Magda y luego a mi— hola Astrid.

Algo en su mirada me resulto extraño era la primera vez que ella me miraba con seriedad. Mi mirada se volvió al sujeto que estaba a su lado que tenía la mirada sobre mi.

—¡Que agradable sorpresa! ¡Al menos espero un hola mi querida abuela!

Aquel comentario hizo reaccionar a Brick, que soltó la mano de Reizel para acercarse a su abuela depositando un beso sobre su mejilla.

—¡Oh! ¿Huelen eso? —la señora Magda volvió la mirada a mi— esa es tu madre…

Caminamos hacia el comedor donde había una gran mesa de vidrio y que ya estaba preparada.

—¡Ahora si ya estamos todos! —exclamo Monice Colton apareciendo con unos lentes de sol.

Mi mirada llego hacia la persona que se encontraba sentada justo a un lado del asiento de la punta de la mesa.

—¿Qué haces con esos lentes querida? —pregunto Magda mirando a la mujer de cabellos rubios.

El joven que se encontraba con la mirada en su móvil levanto la cabeza.

—No pensé que ibas a aceptar —dijo Nevan sonriendo.

<< Yo tampoco >>

La señora Magda se ubicó justo en el asiento al lado de Nevan y del otro lado se sentó Brick. Me sentía ajena ante aquellas personas a pesar de que con algunas ya había tratado.

Tome asiento en el sitio vacío al lado de Nevan, justo en frente estaban Reizel y el.

A penas unos segundos nuestras miradas se cruzaron pero rápidamente aparte mis ojos.

—¿Alex, lavaste tus manos? —escuche decir a mi otro lado.

Al mirar me sorprendí al ver un pequeño niño sentado al lado de una mujer de cabello castaño corto el niño se me hacia familiar hasta que recordé que Brick tenía un hermano mayor.

Justo en ese momento aparecieron dos hombres vestidos de traje, uno de ellos tenía el cabello con algunas canas y ojos color bien oscuros, el tomo asiento en la punta de la mesa y el otro que era casi idéntico a Brick se sentó a su lado.

—Nevan no nos dijiste que ya tenías novia —hablo el hombre que ni siquiera levanto la cabeza.

Volví mi mirada a Nevan que justo estaba tomando agua y empezó toser.

—¡No! Astrid no es mi novia —respondió Nevan nervioso.

—Conrad, ella es Astrid hija de Rachael es compañera de Brick y Reizel —hablo Monice mirándome con una sonrisa.

El hombre levanto la cabeza y miro hacia mi dirección, no había expresión de felicidad o algo que indicara que aquel señor tenía buen humor incluso todo lo contrario.

—Un placer conocerlo señor —hable mostrando mi mejor sonrisa.

Su mirada seguía en mi algo que por segundos empezó a incomodarme.

Ese extraño momento no duro mucho porque apareció Nuria con una bandeja entre sus manos.

Observe el plato que estaba en frente de mi, era un pure de color morado y un corte de carne cocinado a punto jugoso como a mi me gustaba.

<< Mama y su comida exquisita >>

En ese instante decidí olvidarme de todo y concentrarme en la comida. Solo un lejano murmullo se percibía de un lado de la mesa.

—¿Con quién hablas tanto? —pregunto la señora Magda rompiendo aquel raro silencio.

Gire mi cabeza observando a Nevan que guardo su móvil.

—Nada, es una amiga —respondió volviendo a su plato— se llama Becca.

Al oír el nombre de prima mire a Brick que también me estaba observando.

¿Por qué me miraba de aquella forma?

—Reizel escuche que te agregaron al grupo de estudiantes para ir a guardia —comento Monice que al igual que Magda parecía incomodarle el silencio.

La pelirroja asintió con su cabeza cubriendo con una de sus manos la boca.

—¿Y tú Astrid? ¿tienes buenas notas? —pregunto Conrad tomándome por sorpresa.

Trague rápidamente el trozo de carne que tenía en la boca para mirar al hombre.

—Astrid es una de las mejores alumnas de su año —respondió una persona.

Gire mi cabeza para mirar sorprendida a Brick que seguía comiendo.

Reizel que estaba a su lado lo miro unos segundos para luego volver a mirarme.

—¡Mami! ¡Mamá! —exclamo la voz de un niño— me moje…

La mujer de cabello castaño que parecía ser su madre lo miro seriamente y seguido de eso el niño rompió en llanto.

—Julia por favor has que se calle —indico el hermano mayor de Brick que tenía el ceño fruncido.

—George, es solo un niño —hablo la abuela Magda— Timmy querido estamos en la mesa no puedes estar con el móvil.

Justo al lado de la señora Monice había otro niño que era un poco más grande que el que estaba llorando.

—Estos niños que no tienen modales —murmuro Conrad.

George miro a la Julia que en segundos se levantó alejándose junto con el niño pequeño.

Otra vez empecé a percibir esa incomodidad en el ambiente.

—Espero que ustedes no cometan el mismo error que su hermano —hablo Conrad levantando la cabeza mirando a Brick y a Nevan.

—No pienso que Brick quiera tener hijos —comento Monice mostrando una sonrisa nerviosa.

Al oír eso sentí como la sensación de miedo mezclada con la molestia aparecía dentro mío.




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