El Amor a veces Duele

- 41 -

Apenas abrí mis ojos una sensación inusual apareció dentro de mi ser.

Me coloque mi vestimenta azul para ir a la universidad, me arregle el cabello y Sali del cuarto para dirigirme hacia el comedor.

En medio de la mesa había un pastel con varias velas encendidas y un numero “23” en el centro.

—¡Feliz cumpleaños mami! —exclamaron mis mellizos.

Mis tres personas favoritas empezaron a cantarme el feliz cumpleaños. Me acerque a mis bebes para abrazarlos y llenarlos de besos.

Una vez que termine con ellos mire a mama que siempre se ponía nostálgica en cada cumpleaños.

—Mi hermosa hija no puedo creer lo rápido que paso el tiempo —ella me abrazo y deposito un beso sobre mi mejilla— aún recuerdo cuando eras así de pequeñita.

Mamá miro a Olivia que de repente se puso de pie para acercarse al pequeño almohadón donde descansaba Nieve.

—¿Mami también era pequeña como nosotros? —pregunto mi hijo mirándome con esos preciosos ojitos.

Asentí con mi cabeza para luego acercarme a él y depositar un beso sobre su cabecita.

Sentía como esa felicidad aparecía dentro mío, le di una última mirada a mis hijos que se habían quedado ese día en casa junto a mamá que por alguna extraña razón no iba a ir a trabajar ese día.

Una bocina se escuchó desde afuera, tomé mi bolso y salí de la casa.

Apenas me subí al auto de papá el me envolvió entre sus brazos.

—Feliz cumpleaños hija mía —el del bolsillo de su abrigo saco un sobre— estoy orgulloso de la mujer que te has convertido.

—Papá esto no es necesario —dije al ver el contenido del sobre.

—Claro que si te lo mereces y como regalo puedes usar mi auto —dijo el sonriendo.

Volví a abrazarlo sintiendo como mi día había empezado de la mejor manera.

Dejé a papá en su trabajo y me dirigí hacia la universidad. Mientras me adentraba por los pasillos un extraño pesar volvió a invadirme.

Entre a mi clase que era la única que me correspondía en ese día. Al acercarme a mi grupo todos me saludaron, pero ninguno pareció recordar mi cumpleaños.

Chase estaba entre ellos y por esa vez no compartiría con Brick algo que me apeno un poco.

Sali del salón y fui directo hacia el baño, humedecí un poco mi rostro para luego observarme en el espejo.

Ahí seguía esa sensación extraña, mire hacia los cubículos pero no había nadie.

Mi mente seguía pensando en lo que iba a pasar después de aquel día y eso me estaba atormentando.

<< Debes disfrutar tu cumpleaños >>

Tome aire y exhale no tenía que ganarme la ansiedad.

—Hoy estuviste muy callada —una voz me hizo sobresaltar.

Mire a la pelirrubia que tenía una sonrisa en su rostro.

—¿Qué sucede? ¿Por qué tienes esa cara? —pregunto Clara acercándose más a mí.

—Después de mi cumpleaños le diré la verdad a Brick —dije tratando de sonar segura.

—Ay mi Astrid ya es momento de que te saques ese peso, pero hoy es tu cumpleaños y debes disfrutarlo —ella poso sus manos sobre mis hombros— te lo mereces por ser una buena amiga, mamá y persona.

Las palabras de Clara me hicieron sentir un poco mejor aunque quisiera seguía allí presente esa presión.

—Ahora empecemos con tus sorpresas —Clara se colocó detrás de mi para cubrir mis ojos.

—¡Ay Clara! ¿Es necesario cubrirme los ojos? —dije mientras caminábamos hacia no sabía dónde.

Ella no dijo nada solo soltó una risita, fue un largo camino incluso me hizo bajar unas escaleras.

—¡Sorpresa! —exclamaron a un lado apenas Clara me quito las manos.

En frente mío un grupo de personas que conocía a la perfección tenían cartelitos, globos y Chase entre sus manos tenía un pastel de cumpleaños.

—¿Pensaste que íbamos a olvidarnos de tu cumpleaños? —dijo Trix acercándose a mi.

—Y hay más sorpresas —hablo Chase acercándose a mi.

—¡23 años! ¡23 vueltas al sol mi querida Astrid! —exclamo Lean.

Me acerque hacia el pastel para soplar las velas.

—Te esperan —dijo Chase tratando de ponerse un poco más serio.

Él se apartó y detrás de ellos, estaba el con un gran ramo de flores.

Otra vez mi corazon volvía a latir con felicidad, camine hasta llegar a Brick.

—Feliz cumpleaños a la mujer de mi vida —él se acercó a mi pasando sus brazos alrededor de mi cintura.

—¿Cómo sabias que me gustan los tulipanes? —dije tomando el ramo de flores entre mis manos.

—Tuve algunas ayudas —dijo el mirando hacia donde estaban mis amigos y justo a Chase que ambos cruzaron miradas— y todavía queda algo más... Le dije que no hiciera el ridículo pero el insistió.

Me gire observando a la persona que llegaba con un gran disfraz de capibara.

—¿Es Peter? —dije entre risas mirando a Brick, que asintió con su cabeza intentando no reírse.

Sentí mis mejillas enrojecerse al menos estábamos afuera del edificio de la universidad pero varios de los que pasan miraban curiosos aquella inusual escena.

Mi corazon latía de felicidad aun no podía creer aquello que habían preparado para mi.

—Como dijiste que no querías festejar tu cumpleaños —hablo Clara mirándome directamente a los ojos.

Sabía que aquella afirmación era por motivos que también quería estar con mis hijos y por cuestiones de la vida debía evitar que Brick insistiera en pasar conmigo mi cumpleaños.

—Así que te preparamos esta sorpresa —terminó de decir mi amiga.

—Gracias por esto —dije mirando a todas las personas incluido al que tenía el disfraz.

—¡Les dije que le iba a gustar! —dijo Peter quitándose la cabeza del capibara.

—Ya estas listo para que te contraten para fiestas amigo —comento Lean que seguía recuperándose de la risa.

—Mañana podremos salir a festejar —agrego Trix sonriente.

Mire a Brick que asintió con su cabeza y volvió la mirada hacia mi.

Nuestros ojos al encontrarse, volvía a sentir que me perdía en ellos, el sol estaba en su máximo esplendor y el cielo completamente despejado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.