¿ El Amor Apesta?

10 | Ten en cuenta que; hay personas que viven de ilusiones.

Alexander Gil.

Cierro el libro que me ha prestado Sofía para leerlo cuando veo a Noa bajar, Izan suspira con alivio y yo embozo una sonrisa cuando la veo.

Luce espectacular en el vestido corto que lleva y con el cabello amarrado en una coleta. Ella sonríe y da una vuelta, presumiendo.

— ¿Cómo me veo? — pregunta.

— Como una reina— respondo con una sonrisa.

— Pareces un aborto de mono recién cagado— reprende Izan.

Noa rueda los ojos y camina hacia la salida, nos despedimos de mamá, Hugo afuera nos espera en su camioneta, saluda a Noa con una sonrisa y a Izan con una chocada de manos.

— Tienes que cuidarme el culo esta noche, Hugo— lo señalo.

— Siempre he cuidado tu culito, Alexander, no sé por qué ahora te haces el sorprendido.

— Simplemente no quiero hacer más estupideces, ¿ok?

— Tienes mi palabra de hombre.

Ambos subimos en la camioneta, él en la parte de conductor y yo en la de copiloto, entre los cuatro nos enfrascamos en una buena conversación hacia su casa, de vez en cuando Noa canta y todos nos burlamos de ella.

Izan por ratos se pierde, al igual que Hugo, y de repente el auto queda en silencio, solo se escucha la música que esta puesta en la radio; Taxi, es la canción que suena, embozo una sonrisa al recordar a Sofía cantándola.

No hemos hablado nada del beso, simplemente, porque evitaba el tema, no sabía cómo empezarlo o que realmente decir, simplemente quedé en shock.

— ¿Sofía no vendrá? — le pregunto a Hugo, él niega con la cabeza.

— Le dije a Iker que la llevara, pero me dijo que físicamente no está bien, que no se veía bien.

Asiento con la cabeza.

Y era verdad, porque cuando la recogí en la parada de autobuses se veía pálida y tenía hematomas en sus brazos, hematomas que trató de cubrir con maquillaje.

Aparcamos afuera de la casa de Hugo y todos bajamos, sus padres estaban fuera del país por asuntos de negocios, estábamos de vacaciones de verano y habíamos decidido hacer una reunión de amigos.

Catalina, Lewis, Dasha, Carolina e Iker ya se encuentran ahí, algunos con vasos en sus manos y otros hablando.

— ¿Y Alicia? — pregunta Dasha a Hugo.

— Mierda, Dash, ya te lo expliqué cómo quince mil veces, esta con Oliver, ¿quieres que también te lo diga en inglés? — hace una pausa, pensando las palabras—, she is with...

— Ya, ya entendí.

La reunión trascurre de lo más normal, algunos nadando en la piscina, otros bailando, y Hugo y yo tumbados en el suelo mientras escuchamos Ed Maverick, Hugo tamborea en su estómago la nota de la canción y yo la trato de cantar. Pero para los dos se va la tranquilidad cuando Izan deja caer Vodka en nuestros rostros.

Ambos nos sentamos en el césped y yo parpadeo porque me ha entrado un poco en los ojos.

— ¡¿Estás loco, Izan?! — reclamo. Pero solo se empieza a reír a carcajeadas, mierda, está borracho, él nunca derramaría una gota de alcohol ni por accidente.

— Bebe un poco, Alex, no seas aburrido...— arrastra las palabras.

Me ofrece la botella, pero no la acepto. Iker llega detrás de mí, agarrándome los brazos por detrás, impidiendo que pueda movilizarme.

Menuda mierda.

Catalina llega por delante y aprieta mis mejillas, haciendo que abra la boca, en ese momento Izan aprovecha para depositar todo lo que queda en la botella en mí boca.

— ¡Shot, shot, shot!— escucho a todos gritar, mientras mi hermano me termina de vaciar todo el contenido.

Tiempo después, mi cuerpo se acostumbra al alcohol, al tabaco y entro en ambiente, bailando junto con Catalina música que no es mi agrado.

Noa niega con la cabeza cada vez que la volteo a ver y yo con los labios le indico un: "x, somos chavos".

No sé en qué momento es en el que llega Oliver con cara de disgusto, tampoco sé en qué momento Iker, Izan y Hugo se terminan besando, haciendo un beso de tres y tampoco sé qué momento es en el que entre todos hacemos un círculo y en medio una botella vacía.

— Bien — habla Dasha, ella es la única que no ha bebido— todos sabemos cómo se juega verdad o reto, ¿cierto? — asentimos—. Boquilla manda, base obedece, ¿bien?

Asentimos de nuevo. Se estaba aprovechando de nosotros.

Menuda mierda.

La botella gira en la mesa y todos la observamos nerviosos, aunque me mareo un poco y tengo que apoyarme en el hombro de mi hermano para tranquilizarme. La botella se detiene, la boquilla señala hacia Catalina y la parte baja en Oliver, ella sonríe con burla y Oliver se mantiene tranquilo.

— ¿Verdad o reto, Oli? — pregunta Cata, Oliver pasa una mano por su cabello y suspira, observa a mi hermana y asiente.

— Verdad — contesta con simpleza.

— ¿Qué fue lo que hiciste hoy con Alicia? — Oliver hace una mueca con sus labios y rasca su nuca, un tanto nervioso, suspira.

— Hemos terminado — susurra, todos lo observamos y es Lewis quien le da un puño en su hombro.

— Tranquilo, hombre, mujeres hay muchas— le dice.

Se vuelve a girar la botella y a todos poco a poco les empieza a tocar, Hugo con su hermana Dasha, Lewis con Carolina, Izan e Iker, Noa y Catalina, hasta que llega mi momento.

— Bien, Alexander, te toca obedecer— dice Carolina con una sonrisa en su rostro, está muy tomada— ¿verdad o reto?

— Reto — contesto con una sonrisa estúpida. El alcohol me está haciendo efecto ya. Entre todos se observan con una sonrisa malévola y Noa niega con la cabeza.

— Tienes que llamarle a la persona que tanto extrañas en este momento y decirle lo mucho que la extrañas, ¿aceptas?

— No, no, Alexander— advierte Noa, pero es demasiado tarde, ya que cuando me doy cuenta, el nombre de Alicia y la palabra "marcando" es lo que ilumina la pantalla—. La vas a lastimar— me señala y camina hacia la entrada de la casa, me encojo de hombros, llevando el teléfono a mi oreja y Alicia contesta a los tres tonos.




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