Alejandra
Ya tengo todo listo para esta gran noche, la comida ya está lista y la casa impecable. Para después de comer tengo un regalo para Jamie y espero que comprenda el mensaje que lleva consigo.
-Hola Jamie, pasa por favor.
-Hola Ale, estas muy hermosa. Puedo besar a mi bella novia.
-Claro que puedes hacerlo.
Jamie
La atraigo hacia mi y la beso apasionadamente, hoy siento que tengo que mostrarle que mi corazón le pertenece todo a ella. Cuando nos separamos nos falta el aire a los dos pero nos vemos muy felices ambos.
-Me parece que tenías muchas ganas de verme hoy. Me gusto mucho tu beso.
-Siempre tengo muchas ganas de estar a tu lado hermosa y si fuera por mi no me separaría jamás de tu lado.
-Qué te parece si vamos a comer. Prepare macarrones con queso porque se que es tu comida favorita y para después tengo una linda sorpresa para vos.
-Me encanta esa comida y sobre todo que la prepares vos. Además ya quiero ver mi sorpresa así que estoy de acuerdo con vos, vayamos a comer.
Alejandra
Nos sentamos a comer, Jamie está muy contento porque le prepare su platillo favorito. Una de las cosas que más me gusta es charlar con él, jamás había disfrutado tanto la compañía de un hombre hasta que lo conocí.
Cuando terminamos de comer traje una botella de champán para brindar.
-Hoy quiero brindar para agradecerle al destino que puso en mi camino a un gran hombre, que me mostró el recorrido hacia el amor y le devolvió la vida a mi corazón maltrecho.
-Mi brindis será para darte las gracias por permitirme estar a tu lado y darte todo el amor que te mereces.
Jamie
Chocamos nuestras copas y puedo ver la emoción del momento en sus ojos. Después de tomar un sorbo de champaña me pasa un sobre, me intriga lo que es pero ella se ve muy feliz al dármelo. Así que lo habrá para ver que hay en su interior. Sacó una tarjeta que tiene dibujado un gran corazón rojo, la abro y leo lo que escribió con su propia mano.
“Jamie: hazme el favor de pensarme para que nuestros pensamientos se unan y entre ellos hagan el amor. Alejandra ❤”
La miro y por su tono rosado en las mejillas me doy cuenta que ya está lista para que unamos nuestros cuerpos. Me acerco a ella para tomarla entre mis brazos, la beso porque me encanto su regalo.
-Alejandra estás segura que quieres dar el siguiente paso en nuestra relación?
-Si Jamie, más que segura. Deseo de todo corazón entregarme a vos, en este tiempo me has demostrado que soy muy importante y por eso yo quiero hacerlo de esta manera, para que veas que para mi también eres la persona más especial en mi vida.
-No tienes idea de lo importante que es para mi escuchar tus palabras. Yo también deseaba mucho hacer el amor contigo y que sientas todo lo que mi corazón tiene para darte.
-Entonces no hablemos más, ven conmigo.
Alejandra
Vamos juntos hasta mi cuarto, nos paramos frente a la cama. Cuando voy a sacarme la ropa el me detiene, un actitud tan diferente a los otros.
-Por favor permíteme a mí sacarte la ropa, quiero disfrutar de este momento.
Solo puedo aceptar con un movimiento de la cabeza, me hace sentir una reina con este gesto. Me va subiendo el vestido lentamente y al sentir el rose de sus manos en mi piel mi cuerpo empieza a vibrar. Levantó los brazos para ayudarlo, una vez que me lo sacó lo deja sobre una silla. Él se despoja de su ropa y me toma en brazos para recostarme en la cama, él se coloca a mi lado. Recorre todo mi cuerpo con sus manos, me saca el corpiño y cubre mi senos con sus manos, introduce uno de mis pezones en su boca y el otro lo toma con sus dedos, siento una corriente que recorre todo mi cuerpo y me hace vibrar. Me cuesta respirar cuando va dejando besos por mi vientre y llega hasta el monte de Venus, sopla sobre él y su lengua comienza a trazar círculos sobre mi clítoris, en el instante que introduce un dedo en mi vagina ya no puedo controlar mi cuerpo y llegó a un orgasmo alucinante.
Jamie
Tomo un condón, me lo colocó rápido porque veo el deseo un su rostro y quiero complacerla. Separó sus piernas para colocarme sobre ella, la beso dulcemente y con mucha suavidad la penetró. Puedo sentir la suave tersidad de su interior, me muevo lentamente al principio y poco a poco ella se acopla a mi vaivén. Escuchar sus gemidos me excitan mucho, siento que estoy tocando el cielo haciéndole el amor a esta hermosa mujer. Sin darme cuenta aumentó la velocidad de las embestidas, sus manos se aferran a mis brazos para poder seguir mi ritmo. Tira la cabeza hacia atrás cuando su cuerpo se tensa y llega al orgasmo gimiendo muy fuerte. Yo llego luego de ella, con una sensación de nunca haber experimentado algo tan satisfactorio como lo que siento después de haber hecho el amor a esta bella mujer. Salgo de ella, me giro y apoyó su cabeza en mi pecho mientras los rescoldos del orgasmo se van aplacando.
-Muchas gracias Alejandra por dejarme amar tu cuerpo. Ahora puedo decirte mirándote a los ojos que mi corazón te pertenece. Te amo bella Alejandra.
-Yo soy la que te agradece que le hayas devuelto el amor a mi vida. Desde que estas a mi lado tengo más ganas de vivir y solo quiero disfrutar de cada instante a tu lado. Hoy me gustaría que te quedes conmigo a pasar la noche, claro si puedes.