El reencuentro

Para entrar a este nuevo colegio llevamos los papales que eran necesarios para que me matricularan en el y yo no podía creer lo que estaba viendo era aquella niña la cual no veía por más de cinco años, estaba recostada en la entrada del colegio, y en el instante que ella me vio también comprendió que yo era aquel niño con el cual había pasado momentos hermosos, nuestras miradas se cruzaron por un largo tiempo hasta que nuestros cuellos no pudieron girar mas y ahí me había vuelto el alma y la alegría al cuerpo.

Ahora con mayor razón haría todo lo que fuera necesario para ingresar a ese colegio, y así fue; entre y lo primero que hice fue buscar a Carla que para ese entonces tenía nueve años y yo diez, le explique las razones por las cuales me fui de esa manera y ella lo entendió perfectamente, y simplemente quedada preguntarnos el uno al otro como habían sido esos años de nuestras vidas sin la compañía del otro y como íbamos a recuperar nuestra relación. Poco tiempo después todo volvió a la normalidad ella y yo seguimos siendo novios pero ya con una diferencia, éramos mas grandes y ya comprendíamos mejor las cosas, mejor dicho nos entendíamos perfectamente.

Para un tiempo después era el cumpleaños número diez de Carla e invito a sus compañeros, amigos y por supuesto a mí a celebrar dicha fecha tan especial a su casa, todo estaba perfecto la torta, los regalos, el ambiente y hubo un momento no muy cómodo para mi, había alguien que estaba intentando quitarme lo que por ese entonces quería yo más en la vida, era un compañero de ella que le estaba coqueteando entonces yo para salir de la situación la saque a bailar, aunque no sabía hacerlo y ella me enseño; de esa manera nuestra relación se fortalecería, al final de ese día le entregue su regalo y me despedí de ella.