El Amor Destinado. {jikookmin}

Capítulo: 005

Apenas eran las nueve en punto ese viernes por la mañana.

Y hoy sería finalmente el gran día donde se llevaría acabo el festival de verano, por esa razón es que el colegio era un total bullicio, aquella celebración que se llevaba acabó cada año tenía la capacidad de reunir a muchas personas de las distintas localidades de busan, las cuales venían con el único fin de pasar un buen momento en familia y amistades, era casi como estar en un parque de diversiones o en un carnaval, a ecepción de los juegos mecánicos por supuesto.

Justo ahora jimin se encontraba en el salón de práctica repasando los pasos junto a algunos de sus compañeros con los que compartiría el escenario. 

El peli-negro no podía negar que se encontraba nervioso, y muy ansioso.

Y ni siquiera era que tuviera miedo de que algún paso no le saliera con la suficiente precisión, no. después de todo por algo había practicado tan arduamente todas aquellas semanas.

Era sólo que le ponía nervioso pensar en todos los pares de ojos que estarían puesto en él, pero sobre todo había unos en especial por los que estaba preocupado, unos ojos en color café chocolate que cada vez que veía lo miraban llenos de una calidez a la que él se estába empezando a acostumbrar, y sinceramente jimin no sabía si eso era bueno, o no. .. 

 

 

 

. . . 
 


 

 

Por otra parte nayeon se encontraba sentada en la silla de una pequeña mesa perteneciente a la biblioteca miestras se dedicaba a estudiar un poco, personalmente adoraba los días festivos en el colegio. ya que asi todos los salones incluyendo la biblioteca parecían prácticamente abandonadas, por lo tanto no había ni un alma que interrumpiera su momento de paz.

Había llegado ahí después de que su participación en la pequeña competencia de canto finalizará, pensando en que sería buena idea utilizar el tiempo leyendo un poco para su próximo examen mientras esperaba a que el relog marcará las once en punto.

Estaba emocionada ya que a esa hora sería la presentación de la obra en la que participaría jimin.

Con eso en mente levantó su mirada del libró que tenía en mano y la dirigió hacia el enorme relog de pared que yacía a un lado de un estante llenó de múltiples libros, sorprendiendose cuando se percato de la hora.

Maldijo mentalmente mientras se apresuraba en guardar nuevamente sus materiales de estudio en la mochila.

Nececitaba apresurarse o si no llegaría tarde al lugar donde se llevaría acabo la presentación del chico que tanto le gustaba, aquél que le había llamado la atención desde el primer momento en que lo vió.

cuando finalmente termino de guardar sus cosas se levantó del asiento, disponiendose a salir de la biblioteca lo más rápido posible.

Con lo que no contó fue con que alguien con una carta y un ramillete de rosas blancas se interpusiera en su camino.

Nayeon se sorprendió por aquello, pero no duró mucho ya que cuando el chico removió el ramo de flores de su rostro vió de quién trataba.

 

 

- hola, princesa, ¿cómo estás?, observa te he traído un par de presentes como felicitación por haber ganado el primer lugar con tu preciosa voz. Y ta-...

Nayeon fruncio su entre cejo y lo interrumpió antes de que aquel chico completará cualquiera que fuera la frase que iba a pronunciar.

 

 

- basta. .. yul, ¿cuantas veces tengo que rechazarte para que entiendas que no me interesas?, al menos no de la forma en que tu quieres, ¿sabes?, Me das miedo, pareces un acosador, vete, no te quiero cerca de mí, entiende de una vez que No me gus.tas.

Dijo enfatizando las últimas palabras, nayeon estaba consiente de que estaba siendo sumamente cortante y déspota, pero es que en verdad ya no sabía que más hacer para que él entendiera que ella no lo quería.

 

 

- pero... princesa, yo solo quiero que-...

Intentó, pero nuevamente fue interrumpido.

 

 

- ¡no me interesa lo que tu quieras yul! ¡ahora muévete del camino tengo que ir a un lugar importante!.

Exclamó con fastidio, odiaba como yul podía llegar a ser tan insistente.

El chico paso de mirarla con sorpresa a mirarla con enojo.

 

 

- ¡¿por que rayos tienes que ser tan déspota?!...

Grito, mientras apretaba con más fuerza de la necesaria el par de objetos que traía en mano, para despues inspirar y tratar de tranquilizarse.

Nayeon. .. yo solo trato de ser un amor de persona contigo.

Pronunció el chico de cabellos cafés con la mayor tranquilidad posible, obteniendo un bufido de incredulidad de parte de nayeon quién se cruzó de brazos.

 

 

- ¿un amor de persona?, Si claro, hablas como si no te conociera lo suficiente, yul. .. ahora vete, O quítate del maldito camino que tengo prisa.

Pidió nuevamente de mala gana, lo cual hizo que yul sintiera más enojó del que ya sentía.

 

 

- Si no puedo ser yo, ¡¿ENTONCES QUIÉN?!.

Preguntó lo suficientemente alterado como para aventar el ramo a los pies de nayeon junto con la carta ahora totalmente arrugada devido a la anterior presión que estuvo ejerciendo en ella, mientras que el frío piso de la biblioteca fue el manto para los pétalos que se esparcieron por el brusco impacto, eso haciendo que nayeon diera un pequeño respingón por el susto.

Y lo que en un principio había comenzado como un simple cortejo de parte del joven de cabellos café, ahora se había transformado en una discusion, siempre era de esa forma con ellos, ambos chicos se conocían desde que nacieron ya que sus padres tenian negocios justos, nayeon no podía negar que yul era un tipo atractivo y de buen porte pero eso no le quitaba lo patán que llegaba a ser, sus familias habían llegado a mencionar el matrimonio entre ambos para reforzar las compañías y cuando eso sucedió nayeon maldijo aquel día con todo su ser, pues desde aquello park yul sentía que ella le pertenencia de alguna manera, y no era asi..




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