Capítulo 11: Pistas Entre Líneas

Gaby caminaba apresuradamente por el campus, ignorando las miradas curiosas de algunos estudiantes. Su mente era un torbellino de pensamientos. El mensaje de @YourLove99 había llegado en el momento justo, justo después de su conversación con Luke, como si la sincronización no fuera una simple coincidencia.
Sacó su móvil mientras subía las escaleras hacia el edificio de clases. Abrió el chat con @YourLove99, releyendo el mensaje una y otra vez:
"A veces, las personas que más nos sorprenden son las que menos esperábamos. ¿Te atreverías a descubrirlo?"
—Esto no puede ser una casualidad —murmuró para sí misma.
Decidió sentarse en un rincón apartado del edificio y comenzó a revisar los mensajes anteriores de @YourLove99. Había algo en ellos, una familiaridad que no podía ignorar. ¿Y si Luke era realmente la persona detrás de esa cuenta? La idea parecía absurda, pero también tenía sentido.
Sacó su cuaderno y empezó a tomar notas como si estuviera resolviendo un caso detectivesco:
1. Mensajes de @YourLove99: Siempre aparecen después de momentos importantes. ¿Coincidencia o intencional?
2. Conexión con la música: Ambas canciones, "Mi lugar favorito" y otras recomendaciones, parecen encajar con lo que Luke diría.
3. Sincronización: Aparece justo cuando más lo necesito.
Mientras escribía, su mente seguía volviendo a Luke.
*Si realmente es él, ¿por qué esconderse detrás de una cuenta falsa? ¿Qué ganaría con eso?
Pero también había una parte de ella que no quería creerlo. @YourLove99 era diferente, alguien que parecía entenderla a un nivel más profundo. ¿Sería posible que Luke, con toda su arrogancia y fama de bad boy, tuviera esa faceta oculta?
Decidida a encontrar respuestas, Gaby hizo algo que nunca había hecho antes. Escribió un mensaje directo a @YourLove99:
"Necesito saber quién eres. No puedo seguir hablando contigo sin saber si puedo confiar en ti."
Envió el mensaje antes de que pudiera arrepentirse. Cerró los ojos por un momento, sintiendo el vértigo de lo que acababa de hacer. Pero no tuvo que esperar mucho. La respuesta llegó casi de inmediato.
"Lo sabrás pronto, pero todavía no estoy listo para decírtelo. Solo confía en que estoy aquí por ti."
Gaby sintió cómo la frustración burbujeaba dentro de ella.
*¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?
Estaba a punto de responder cuando una voz interrumpió sus pensamientos.
—¿Planeas ignorarme todo el día, o me vas a contar qué está pasando?
Era David. Se acercó con su mochila colgando de un hombro, mirándola con una mezcla de preocupación y curiosidad.
—No es nada —respondió Gaby rápidamente, cerrando su cuaderno.
David se sentó frente a ella, claramente no convencido.
—Vamos, Gaby. No soy tonto. Sé que algo te tiene distraída, y si es por Luke, ya sabes lo que pienso de él.
—No es por Luke —mintió, aunque su tono no fue convincente.
David frunció el ceño, observándola detenidamente.
—Entonces, ¿es por esa cuenta misteriosa de la que nunca hablas pero que sé que existe?
Gaby se congeló.
— ¿Cómo sabes eso?
David se encogió de hombros.
—No soy un genio, pero tampoco ciego. Siempre estás con el móvil, sonriendo o suspirando después de leer algo. ¿Quién es @YourLove99?
El nombre en labios de David sonó extraño, como si de repente toda su privacidad hubiera sido invadida.
—No importa quién sea.
—Claro que importa, Gaby. ¿No te das cuenta? ¿Y si esa persona no es quien dice ser?
— ¿Qué quieres decir?
David se inclinó hacia adelante, su tono más serio de lo habitual.
—Quiero decir que hay algo raro en todo esto. Esa cuenta apareció justo cuando las cosas con Luke empezaron a complicarse. ¿No te parece sospechoso?
Las palabras de David cayeron como un balde de agua fría. Él tenía razón. Era demasiada coincidencia.
—No creo que sea Luke —dijo Gaby, más para convencerse a sí misma que a David.
—Tal vez no lo sea, pero alguien claramente quiere que pienses en él.
Antes de que Gaby pudiera responder, su móvil vibró nuevamente. Un nuevo mensaje de @YourLove99.
"Nos vemos esta noche. Plaza central. 8 PM. Todo se aclarará."
Su corazón se aceleró. Esto no podía ser real. Miró a David, quien la observaba con cautela.
—¿Qué pasa?
Gaby tragó saliva.
—Me pidió que lo vea esta noche.
David frunció el ceño.
—No irás sola.
Ella lo miró, insegura.
—David, no sé si eso es buena idea.
—Y yo no sé si confiar en esa cuenta es buena idea. Por eso, voy contigo.
Gaby suspiró, pero no tenía energía para discutir. Por primera vez, tendría una respuesta. Aunque no sabía si estaba preparada para la verdad.
… Más tarde…
La plaza central estaba iluminada por luces cálidas que contrastaban con el aire fresco de la noche. Había una calma extraña en el ambiente, como si el mundo contuviera la respiración. Gaby se paró frente a la fuente del centro, revisando su reloj por tercera vez. Eran las 7:58.
David estaba a unos metros de distancia, vigilándola sin disimulo. Había insistido en acompañarla, y aunque Gaby se resistió al principio, ahora agradecía su presencia. La sensación de incertidumbre era abrumadora.
—Relájate —dijo David, acercándose un poco más—. Si algo raro pasa, estoy aquí.
Gaby asintió, aunque su mente estaba demasiado ocupada imaginando todas las posibilidades. ¿Sería Luke quien aparecería? ¿O alguien completamente desconocido? ¿Y si todo esto era una broma pesada?
Cuando el reloj marcó las 8:00, una notificación apareció en su móvil. Era un mensaje de @YourLove99.
"Estoy cerca. Te veré pronto."
El corazón de Gaby dio un vuelco. Levantó la vista, esperando ver a alguien acercándose, pero la plaza estaba casi vacía.
— ¿Y bien? —preguntó David, notando su inquietud.
—Dice que está cerca —respondió Gaby, su voz apenas un susurro.
De repente, un ruido llamó su atención. Era un golpe seco, como si algo hubiera caído al suelo. Miró en dirección al sonido y vio una figura moviéndose rápidamente entre las sombras.
— ¿Viste eso? —preguntó, señalando hacia el callejón al lado de la plaza.
David frunció el ceño.
—Quédate aquí. Voy a ver.
—No, yo voy contigo —dijo Gaby, tomando su brazo antes de que pudiera moverse.
—Gaby, podría ser peligroso.
—¿Y si tiene que ver con esto? No puedo quedarme sin saberlo.
David suspiró, pero cedió.
Ambos caminaron hacia el callejón, sus pasos resonando en el suelo de piedra. A medida que se adentraban, la luz de la plaza se desvanecía, dejando solo la tenue iluminación de una farola parpadeante.
—Esto no me gusta —murmuró David.
Gaby lo ignoró, avanzando un poco más. Entonces lo vio. Algo brillaba en el suelo.
— ¿Qué es eso? —preguntó, señalando el objeto.
David se agachó y lo recogió. Era un pequeño colgante de metal con forma de estrella.
—No parece nada importante —dijo, examinándolo.
Pero Gaby sintió un escalofrío al verlo. Había algo familiar en ese colgante, aunque no podía precisar qué.
—Vamos, aquí no hay nadie —dijo David, tomando su mano para guiarla de regreso a la plaza.
Sin embargo, antes de que pudieran salir del callejón, un ruido detrás de ellos los hizo detenerse en seco. Era un crujido, como si alguien hubiera pisado un trozo de vidrio.
Ambos se giraron al mismo tiempo, pero no vieron a nadie.
—Creo que ya tuvimos suficiente misterio por una noche —dijo David, tensando la mandíbula.
Gaby estaba a punto de responder cuando sintió que su móvil vibraba nuevamente. Lo sacó rápidamente y vio otro mensaje de @YourLove99.
"Lo siento, no puedo llegar. Algo surgió. Te explicaré todo pronto."
La decepción fue instantánea. Gaby apretó los labios, sintiendo una mezcla de frustración y confusión. ¿Por qué alguien la haría ir hasta allí para luego cancelar en el último momento?
— ¿Qué pasa? —preguntó David, notando su expresión.
—No va a venir —respondió ella, mostrando el mensaje.
David frunció el ceño, claramente molesto.
—¿Ves? Esto es exactamente de lo que hablaba. Esta cuenta está jugando contigo, Gaby.
Ella no respondió, simplemente guardó el móvil en su bolsillo. Pero mientras regresaban a la plaza, su mente seguía dándole vueltas a lo que había pasado. El colgante, el ruido en el callejón, el mensaje de última hora… nada tenía sentido.
Cuando llegaron de nuevo al centro de la plaza, algo más captó su atención. Un pequeño sobre blanco estaba colocado sobre el borde de la fuente, como si alguien lo hubiera dejado allí a propósito.
— ¿Eso estaba ahí antes? —preguntó David, avanzando rápidamente para tomarlo.
Gaby negó con la cabeza.
David abrió el sobre con cuidado y sacó una hoja doblada. La desdobló, revelando un mensaje escrito a mano:
"A veces, la verdad duele más que la mentira. Pero sigue buscando. La respuesta está más cerca de lo que crees."
Ambos se miraron, compartiendo la misma sensación de inquietud.
—Esto está empezando a parecer una película mala —murmuró David.
Pero Gaby no podía apartar la vista del mensaje. Había algo en esa letra… algo que le resultaba extrañamente familiar.
—Gaby… —dijo David, rompiendo el silencio.
— ¿Qué?
—Mira esto.
Él le mostró la parte trasera de la hoja. Había algo dibujado en el borde inferior derecho: una pequeña estrella, idéntica al colgante que habían encontrado en el callejón.
Gaby sintió cómo su piel se erizaba. Esto no era una coincidencia.
— ¿Qué significa esto? —preguntó, aunque sabía que David no tendría una respuesta.
—Significa que quien sea está jugando contigo. Y no pienso dejar que lo haga solo.
Gaby asintió lentamente, pero en su interior sabía que no podía detenerse ahora. Había algo más grande detrás de todo esto, y estaba decidida a descubrirlo.