Recuerdos Del Pasado : Parte 2

Lan Cong nunca pensaba en enseñarle a su hijo a usar la espada ni tampoco a pelear, no tenía tampoco la idea de forjar una espada especial para él, aunque Zhao Lixue le pedía que le prestara atención a su hijo menor, el hombre no hacía nada de caso a su esposa. Lan Wingshu también se sentía bastante deprimido al respecto, ya que no tenía idea alguna sobre el porqué su padre mostraba tan poco interés en el.

Una tarde de un cierto día, el hermano menor de Lan Cong llegó a Chongqing, el hombre era bastante alto y de un carácter muy fuerte, y claramente cuando este se enteró de que su hermano excluía a Lan Wingshu lo hacía enojar mucho, el había escuchado por su cuñada que había pasado un año desde que su hermano mayor habló de enseñarle al niño.

Lan Qiang- Zhao Lixue, ¿como permitiste que esto llegara a pasar? Cong tenía que empezar a enseñarle a A-Shu desde que este cumplió los 7 años, ¿me estas diciendo que ya van 2 años y aún el no quiere ceder a enseñarle? ¡¿Que demonios le pasa a ese idiota?! - Habló el hombre con una voz muy malhumorada e irrespetuosa.

Lan Wingshu escuchó el ruido de sus voces y se asomó a ver que es lo que ocurría.

-¡Mmmph! Ya veo así que así va a ser, entonces yo voy a enseñarle a A-Shu, no es ninguna molestia para mi, al menos ya tiene una espada, ¿cierto? - A lo que la delicada mujer negó suavemente con la cabeza.

-¿Disculpa? ¡¿No me digas que ni siquiera a forjado una espada para el?! Realmente a sobrepasado los límites, A-Shu es su propio hijo, ¡¿como puede ser capaz de ser así de descuidado y cruel con él?!

Lan Wingshu se arrodilló en silencio con una expresión solemne en su inmaduro rostro.

-Bien, no me molesta forjar una espada para A-Shu, estaré orgulloso de hacerlo.

-¡Oh! Lan Qiang realmente me siento muy agradecida contigo, siempre haz sido muy amable, gracias por tu comprensión y tu gran ayuda - Zhao Lixue sonrió con una expresión un tanto tranquila.

-Es más, mañana mismo lo haré, empezaremos lo más pronto posible con su entrenamiento, A-Shu ya tiene 9 años, por lo que no debe de ser muy difícil, se que es muy listo y va a aprender bastante rápido.

Lan Wingshu se sentía muy apenado de molestar a su tío con un tema así de absurdo, se sentía bastante triste y decepcionado de que resultara ser de esta forma, nunca pensó que su padre lo rechazaría de tal forma tan cruel, incluso siempre sentía que lo excluía. La noche pasó tan rápido como un pestañeo , Wingshu no había dormido bien y se sentía muy cansado.

-A-Shu, ¿ya despertaste? - Habló su madre con una voz bastante tierna.

-Oh, si, estoy despierto - habló Wingshu con un tono desanimado

Lan Qiang - ¡Hey A-Shu! Buenos días, ¿como estas?

-Oh, tío buenos días, estoy bien gracias.

-Bien eso es bueno, iré a forjar una espada espiritual para ti, así que necesito que le pongas un nombre para forjarla con ese nombre.

Lan Wingshu se sorprendió por esto, no tenía ninguna idea de ningún nombre así que trató de pensar desde lo más profundo de su corazón un nombre especial, que no fuera tan llamativo ni absurdo. Su mente se iluminó y habló claramente.

-Se llamará Shēn Rù (1) - Su voz no tembló ni tampoco dudó sobre lo que había dicho, Wingshu estaba bastante seguro del nombre que había elegido para su espada.

Lan Qiang no lo cuestionó ni tampoco dijo nada al respeto - Bien, entonces así será.

Lan Wingshu estaba muy nervioso porque finalmente podría tener su propia espada, tan sólo salió Lan Qiang de su casa, el chico se puso a meditar y pensar en el futuro, él muchacho tenía un fuerte poder espiritual que no estaba siendo aprovechado, ni siquiera el mismo sabía que era así. Cuando Lan Cong llegó a casa, vio a su hijo menor meditando con una expresión solemne en su rostro, al hombre no se le hizo para nada extraño, ya que ya se había acostumbrado a la nueva actitud de su Wingshu.

Lan Qiang ya estaba de camino a Chongqing con la espada de su joven sobrino en la cintura, el se sentía satisfecho con la espada, era muy elegante, la hoja de la espada parecía de hielo aunque tenía un gran filo y su empuñadura era de un color rojizo bastante atractivo, se veía un tanto delicada pero aún así pesaba, era perfecta para el joven niño, era más que claro que Qiang estaría satisfecho con el resultado.

Cuando llegó a casa, rápidamente fue a buscar al joven niño para entregarle a Shēn Rù y que pudiera sostenerla correctamente de la empuñadura, era en verdad una sofisticada espada, no tenía queja alguna.

-Oh, A-Shu he vuelto, ya tengo a Shēn Rù- habló tranquilamente Lan Qiang.

Los ojos de Wingshu se iluminaron y una gran sonrisa posó en sus labios.

-¡Muchas gracias tío Qiang! Realmente no se que hacer para agradecerte.

- Lo único que tienes que hacer es practicar y fortalecerte, esta es tu espada, y lo será para siempre así que tienes que acostumbrarte a ella y saber de lo que es capaz, mañana empezaremos con tu entrenamiento así que descansa bien, ¡que no seré nada blando contigo! - Dijo con cierto entusiasmo.

Wingshu sostuvo a Shēn Rù entre sus manos, ¡era bastante pesada! El chico dudaba poder sostenerla mucho tiempo y menos con una sola mano, al mismo tiempo observó con cuidado la funda de esta, que tenía unos delicados trazos y unas bellas figuras de flores de loto, no eran tan escandalosas pero tampoco se podía ignorar su presencia, realmente era gratificante para Wingshu tener esa espada y se propuso a ser el mejor con esta, al menos superar a su padre y a sus hermanos, para que ya no lo pudieran subestimar.

A la mañana siguiente Lan Wingshu se levantó bastante temprano y fue al encuentro de su tío, ya que era mejor que entrenaran toda la mañana para que cuando su padre saliera con sus hermanos Wingshu pudiera descansar, aunque volvería a entrenar unos minutos después, para lograr un mejor resultado en menos tiempo, y cuando estuviera listo con la espada, podría luchar con cadáveres de bajo nivel, cada vez sus enemigos iban a ser más y más fuertes, también tenía que aprender su propia técnica de combate, así que era bastante difícil, aunque estaba muy entusiasmado.