El Amor Florece En Invierno - Para Ann

Capítulo 13

 

Cuando la tormenta se acerca

 

Pequeñas gotas de lluvia caian sobre ciudad Dorada, para poco a poco aumentar su intensidad y dejar las calles libres del ruido y el agetreo. 

 

<<Quieres ir a los campos de golf>>

 

Era tan simple, para el tenerme en un chasquido, era tonto pero inevitable, estar sentados en los verdes campos de golf simplemente mirando el hermoso sol que sale despues de una torrencial lluvia era de cuentos de hadas y mas si tenias a tu principe leyéndote una poesía. 

 

—Estas mejor?, lo digo por que tu hermana me dijo que paso algo el dia de la boda de Darren y que te fuiste con prisa— pregunte con miedo. 

 

—Si estoy mejor, me extraño no verte después, asi que propuse que fueramos a caminar, que te parece unos dias en las afueras de la ciudad, bueno ya estamos a las afueras, pero mis padres tienen un departamento en las nuevas áreas construidas, hay tiendas cercanas y podemos comprar lo necesario. 

 

Me extraño su propuesta, pero sentia que el queria escapar de algo,  y yo tambien, asi que acepte, antes de ir al departamento, pasamos por algunas tiendas y compramos algunas cosas basicas. 

 

—Por cierto avisare a mis padres para que no se preocupen. 

 

—No es necesario, lo hice antes de venir, les llame y estuvieron de acuerdo, seran tres semanas de pura alegría. 

 

Espera, estaría durante tres semanas con Enríque, los dos solos, esos dias el tenia trabajo que hacer, pero todo lo trabajaba desde su computadora portátil, asi que yo me esforzaba para hacer la comida, queria impresionarlo. 

 

—Mmm que deliciosa pasta, sabe buena, eres experta en la cocina, me sorprendes. 

 

—Gracias, bueno aprendi de Martina y mi abuela-, dije probando de mi plato. 

 

-Martina? -, dijo curioso. 

 

—Trabaja en la casa, es parte de la familia, deberías de probar sus deliciosas pastas, esas si son pastas. 

 

—Bueno si son mas buenas que estas, deben de ser de otro mundo-, expreso riendo. 

 

Asi eran nuestros dias en ese gran y hermoso departamento, en esos dias fui tan feliz, que el nombre de Elisa lo Comensaba a olvidar, era como si estuvieramos casados y viviendo una vida lejos de todos. 

 

En nuestro último dia fuimos a pasear por los alrededores, la verdad, se podian ver a lujosos restaurantes que estaban abriendo, y  con ello tiendas de ropa y otros negocios. 

 

—Vaya, parece que este lugar llegara a ser muy costoso, digo vivir aqui o adquirir un departamento. 

 

—La Verdad si, mi madre penso que seria un buen lugar para vivir, por eso hicimos un deposito anticipado, el apartamento es amplio y tambien tiene un jardin donde hay espacios para reuniones  y almuerzos, todos son asi, esta será una zona muy costosa. 

 

El estaba en lo cierto, este lugar seria el favorito por la gente rica y poderosa de ciudad Dorada y otros lugares,  ya que lujosas marcas y restaurantes se estaban posicionando, ni hablar del gigantesco centro comercial. Sin duda un paraíso, pero no estaba disponible para todos, solo para aquellos que tuvieran el dinero y posición. 

 

Ese último dia cenamos en un restaurante llamado "Voutari", el cual era muy lujoso y con una comidad deliciosa, al regresar en el departamento nos dispusimos a ver una película. 

 

A la mañana siguiente empacamos, aunque deje algunas cosas ya que si un dia estaríamos devuelva podiamos hacer uso de todas las cosas que compramos. 

En el camino, de regreso a ciudad Dorada, la llanta del auto se pincho con algo, por lo que era necesario cambiar la llanta, yo estaba preocupada, pero Enrique parecía estar tranquilo, saco una caja de herramientas y pudo cambiar la llanta con cierta facilidad. 

Simplemente el era perfecto, al ver el lugar tan bonito, decidimos quedarnos un momento y tomar algunas fotos, luego de unas horas nos pusimos en marcha, llegamos muy tarde a ciudad Dorada, por lo que Enrique dispuso ir a a su casa para descansar. 

Podia ver cómo el sol chocaba en mis ojos, me levante por esos rayos que llegaban directamente por la ventana, al mirar por mi alrededor me di cuenta que no era mi habitación, estaba en casa de Enrique. Me apresure a cambiarme, con algo de ropa que alguien dejo en la cama. 

 

—Buenos dias querida, mande a que te trajeran algo de ropa,  espero te guste, —buenos dias señora selver, salude apenada. 

 

—Enrique se fue temprano a la empresa con su padre, me dijo que enviara a Max por ti, para que te lleve a casa, hoy cenaremos con tus padres. 

 

Asenti y luego me sente a desayunar con ella, como todos ella estaba curiosa, pero tenia que esperar hasta la cena para contarles todo lo acontecido. En la cena Enríque dijo lo maravilloso que estaba quedando las "Praderas Luna", lugar donde nos quedamos las tres semanas, les contamos lo calmado y relajado que era vivir en ese lugar, y que pronto estaria repleto de personas. Todos preguntaron curiosos sobre otros temas y lo mucho que nos extrañaron los dias que no estuvimos en Ciudad Dorada. 




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