El Amor Florece En Invierno - Para Ann

Capítulo 31

Encaminada bajo una gran responsabilidad

Ese corto viaje me demostró que Enrique nunca dejaría de amar a Elisa y por mas que el tratará no podría evitar seguir teniendo sentimientos por ella. Desde que habia llegado estuve tratando de contactarme con Yohan para poder devolverle su abrigo pero en casa de los Dreyi me decían que no se encontraba y que no sabían cuando volvería.

Además de ello habían ocurrido una serie de problemas en Zeus pues la compañía en su intento de entrar al mundo inmobiliario realizo la compra de unos terrenos en ciudad Azul los cuales eran poco atractivos para la construcción de unos departamentos, sumado a ello ya habian mostrado el proyecto a unos futuros compradores por lo que habia dinero de por medio y lo peor era que varios de los accionistas de la empresa pedían que se evitará a toda costa que aquello saliera en las noticias pues responsabilizarian a mi padre e incluso se hablaba de que eso causaría que las acciones de nuestra empresa se desplomen.

Por mi parte al ya no trabajar con Nicolás y ademas de ello desde que el equipo se entero de la hazaña de Elisa en ciudad Gris mis palabras no tenían peso ni mucho menos mis ideas y fue por ello que le suplique a Marco que me permitiera arreglar todo ello en ciudad Azul, le reafirme que yo cargaría con toda la responsabilidad, fueron tantas mis súplicas que acepto y con ello defenderme en las futuras reuniones de los posibles ataques de los accionistas.

Antes de partir a ciudad Azul fui a cenar a casa de la señora Selver y luego de ello organizamos una salida con las chicas a la cual también invite a Camille. Les informe que estaría fuera un tiempo y que si ellas podían podrían venir a visitarme pues yo no podria hacerlo.

Por otro lado mi despedida con Enrique fue mas corta y aunque aun dolia no haber podido obtener su amor sabía que ese tiempo me ayudaría probablemente a entender muchas cosas.

Desde mi llegada a ciudad Azul supe que las cosas andaban mal, y que realmente mi atrevimiento al haberle rogado a mi hermano que me diera la oportunidad de hacer esto posible habia sobrepasado la seguridad que en ese momento senti. Sin embargo no podía retractarme, pues el habia convencido a JJD y Zeus que lo lograría mientras ellos resolvían el asunto con los accionistas y evitaban a toda costa que este fuera un tema para el cotilleo y burla de la gente.

En cuanto vi los terrenos sabia que a pesar de que ya hubieran iniciado la construcción y que estuvieran a mas de la mitad el espacio no representaba a lo que habían mostrado a sus futuros dueños. Organice una reunión con el equipo de ingenieros y Arquitectos, ellos me explicaron que el trabajo aun no se veia prolijo pues estaban aun en la etapa de la construcción y que en cuanto culmine empezarían con el trabajo de las áreas verdes. Sin embargo habian otros problemas pues según los departamentos serian entregados completamente amoblados y varios de los clientes apostaban por un deseño limpio y minimalista.

Establecer un acuerdo con la marca lujosa Alture no estaba en los planes pues eso haría que excediera el presupuesto y pedirle a la marca Hamtone no estaba en mis planes, ademas de ello tenía conocimiento de que Nicolás también se encontraba en ciudad Azul junto a Elisa, ambos trabajaban en las villas. Para mi buena suerte durante un recorrido por la ciudad descubri una calle en donde se realizan muebles de todo tipo y no solo eso pues uno de los talleres llamo mi atención por su excelente trabajo, el gran problema es que el dueño era ya mayor y con una convicción fuerte por hacer muebles por amor a su trabajo y no lo veía tanto como un negocio por lo que se negó a brindar sus servicios aún después de informarle que ganaría mucho dinero. Por lo que me propuse a hacer que cambiara de opinión y lamentablemente no tenia al tiempo de mi lado pues tenía que convencerlo lo antes posible, sin embargo mientras desempeñaba esa labor también descubri la razón por la cual habia perdido la motivación.

—Señorita hoy tambien ira al taller de ese señor.

—Si Lia— Lia es mi asistente desde que llegué, es realmente muy eficiente y sabe hacer su trabajo a la perfección, durante este tiempo ha sido mas que mi mano derecha.

Llegamos al taller y me apresuró a ayudar a Honorato, asi se llama el amable señor dueño del taller, es amable si, pero se niega aun a trabajar conmigo, por esa razón casi todos los dias vengo a ayudarlo y esta vez alguien especial vendrá a verlo después de muchísimo tiempo y espero eso cambie su opinión.

El auto que habia enviado se estaciona justo en frente del taller de Honorato, de este baja un hombre casi mayor y en cuanto posa su vista en Honorato estos se critalizan de inmediato, me hago a un lado para que pueda dejarlos un momento a solas. Se trata de Hernan su hermano y que por altercados pasados había decidido irse para poder formar su propia familia y por muchos años había querido reunirse con su hermano sin embargo no pudo hacerlo pues la mujer que juro ayudarlo lo dejo por otro llevándose a su pequeño hijo, fue tanta la vergüenza que prefirió jamás volver pues creía que su hermano mayor le reprocharia y esa fue la razón de que comenzará a vivir en condiciones poco humanas. La labor de encontrar a Hernan fue muy complicada, y mi razón de reunirlos fue que el hijo de Honorato me habia dicho que su padre habia dejado de trabajar como antes cuando su hermano se fue pues ambos eran una buena dupla y el encargado de diseñar nuevos muebles era Hernan pues este tenia un enorme talento y por ello mis deseos de encontrarlo y aunque pudiera ser mas para beneficio mio era porque en verdad quería ayudar a Honorato.




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