Amelia Jones
Me encontraba en mi habitación, lista para la fiesta. Mientras esperaba, jugaba con Nil, mi hurón.
— Amelia, ¿puedes venir? — escuché a mi madre llamarme desde la planta baja. Dejé a un Nil muy dormido sobre mi cama y bajé las escaleras. La encontré en el estudio.
— Dime — respondí.
— Ven, los invitados están a punto de llegar y necesitamos recibirlos — me instruyó. Asentí con la cabeza y la seguí.
Después de un rato, varios amigos, clientes y sus familias comenzaron a llegar. Reconocí a todos de reuniones previas con mi familia. Tenía muy buena memoria fotográfica, lo cual era chistoso, pero no chistoso de risa sino chistoso de raro ya que no recordaba a mi familia paterna.
Tras dar la bienvenida a todos, me dirigí a nuestra mesa. Había pasado un buen rato sentada, disfrutando de un cóctel de margarita mientras observaba a las parejas bailar.
Ya había saludado a todos y conocido a varias personas; incluso recibí algunas invitaciones para bailar, pero las rechacé todas.
A lo lejos, mis padres conversaban con sus amigos, probablemente sobre negocios. Noah Jones y Rachel Smith, mis padres, eran empresarios muy exitosos y famosos, además de ser una de las parejas más envidiadas.
Mi padre es un hombre fornido, de cabello negro, tez blanca y ojos azules, con una estatura de 1.91. Siempre ha sido bastante serio y reservado.
Mi madre, en cambio, es una mujer curvilinea, con cabello negro largo y ondulado, tez blanca, ojos avellana los cual herede y una estatura de 1.57. Es muy alegre y afectuosa, el completo opuesto de mi padre.
Me levanté y salí al patio.
«Necesito aire», pensé.
Afuera había pocas personas. Me apoyé en la pared e inhalé profundamente. Estos eventos no son lo mío.
Sentí una mano en mi hombro y me giré, encontrándome con un chico más alto que yo. Diría que me sacaba 3 cabezas. Tenía el cabello negro con las puntas teñidas de azul, al igual que sus ojos, y de tez era pálida.
Me miraba con curiosidad y una sonrisa encantadora.
— Hola, soy Ethan Vólkov — se presentó sin dejar de sonreír. — Tú debes ser Amelia Jones, ¿no? — preguntó.
— Si, un gusto — respondí cortésmente, no sabía quién era y eso me dio mucha curiosidad, después de todo conocía a todos los que estaban en la fiesta.
Mi madre y yo nos encargamos de mandar las invitaciones personalmente ya que cada una fue personalizada, y no recordaba haber visto su nombre
De todas formas comenzamos a hablar sobre cosas triviales hasta que escuché a alguien llamarme a lo lejos. Cuando miré, vi a Daniel y Daniela Blackwell, los gemelos y mis mejores amigos desde la secundaria.
Daniel es un chico de tez clara, cabello castaño y ojos verdes, (casi de la misma altura que mi padre). Daniela, su hermana, tiene la misma tez clara, pero su cabello es castaño claro y sus ojos también son verdes. (es más alta que yo).
— Hola, amigos — los saludé con una sonrisa y un abrazo, que ellos corresponden.
— Hola, Ame — dijeron al unísono, provocando el sobresalto de Ethan y una carcajada de mi parte.
— Chicos, él es Ethan Vólkov — dije, señalando al chico junto a mí. — Ethan, ellos son Daniel y Daniela Blackwell, mis mejores amigos.
— Es un placer — sonrió Ethan.
— El placer es nuestro — comentó Daniel.
— El placer es tuyo — dijo Daniela al mismo tiempo que su hermano, sacándonos una carcajada a todos. Así era mi querida amiga, siempre impredecible.
— ¿Qué tal todo, chicos? — pregunté cuando dejamos de reír.
— Todo bien, a excepción de que te vas pronto — comentó Daniela, haciendo un puchero.
— Concuerdo con mi hermana. Te vamos a echar mucho de menos — añadió Daniel, imitando el puchero de su hermana.
— ¿Te vas? — preguntó Ethan curioso.
— Sí, me aceptaron en la Universidad de Mánchester. Esta es mi fiesta de despedida — le expliqué, viendo cómo su rostro reflejaba sorpresa.
— No tenía idea. Muchas felicidades — dijo.
— Gracias — respondí. — No se pongan así, chicos. Prometo que haremos llamadas, videollamadas y les mandaré mensajes cuando tenga tiempo libre — les aseguré, haciendo que ambos suspiraran,
— Está bien, pero más te vale que cumplas — hablaron al unísono, haciéndonos reír nuevamente y uniéndose a nuestras carcajadas.
«Después de todo, no había sido una noche tan mala», pensé mientras observaba a mis amigos reírse y a Ethan bailar al estilo robot. Aún me intrigaba saber quién era él.
Hola a todos, ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Quién será Ethan?
Gracias por acompañarme en esta historia, no olviden votar y dejar su 🌟. Nos vemos en el próximo capítulo.
Con cariño,
Kiara Cardoz
Editado: 24.12.2025