El amor mi muerte

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No se en que momento el universo me golpeó, en que instante era mas suya que mía, no sabia nada del amor, todo lo que sabía era que mamá me quería y eso era bastante, he tenido ilusiones grandes soñaba con ser cantante, artista, escritora o locutora, soñaba desde antes con dibujarte, y cuando te vi justo ahí o más bien cuando me vi justo en tus ojos supe que era ella, lo supe porque andaba mirando por el mundo pero a ella yo la vi como ves el alma de un pintor en un cuadro colgado sin sentido en una repisa, como ves el cielo tan cerca aunque este infinito como ves a quien llora en un aeropuerto aunque no tenga que ver nada contigo, como ves los ojos de un perro pidiendo amor aunque no lo diga como ves las cosas que nadie mira, que nadie detalla que nadie fija que nadie ve.

 

Eran las 3:45am había despertado de nuevo soñando contigo, y no sabia si reír o llorar porque ya no estabas conmigo, me senté en el borde del armario y poco a poco de nuevo fui entrando, tanto costo salir para que volviera allí cada que tenia miedo, sonreí porque aunque siempre busque salir en ese momento era el lugar más acogedor podría decirse del universo. Las lágrimas empapaban mi cara y no se que me dolía más si mis rodillas por mi posición o si mi corazón por estar roto había permanecido allí por horas, dicen que vences el temor cuando te enfrentas a el, pero era una teoría no comprobada y Hasta ahora lo comprobado por mi era que no era cierto.

Por cierto me decían levi claro está los que yo no quería tener muy cerca pocos conocían mi nombre real supongo debi llamarme tristeza, era algo demasiado innato en mi desde que escuchaba a mamá diciendo que no sabría si seria bueno al mundo venir.
 Tuve miedo desde aquel día y quizá desde antes los doctores le decían a mamá que era una niña, sin saber que su niña no sería realmente lo que muchos querían. Escribía para no perderme, escribía para tenerme un poquitito más, escribía porque era lo que me hacía sentir más cerca de mi, me perdí en sus ojos, en sus labios es sus relatos, entonces ya no escribía para tenerme escribía para tenerle, escribía para sentirle cerca y para hacerle feliz, sus ojos eran curiosos un tanto verde un poco amarillo quizá un ocaso y al mismo tiempo un balazo que al final realmente terminaría produciendome.

 

Jamás he sido fuerte, hasta que tuve que abrazarle para sanarla, no era un sentimiento de hermana mucho menos de madre era algo inigualable, inexplicable, sin razón. Hay estaba yo, completamente enamorada de ella. El amor de mi vida y mi primer amor.  No supe cuanto tiempo había permanecido dormida despues de varios calmantes, las peleas con ella empezaron a ser constantes, sus padres decidían por nosotras y ella por mi. Jugaban conmigo a merced y como si ella fuese un reen yo cumplía cualquiera de sus peticiones, sin verle por más de una semana había aumentado mi dosis diaria, lloraba tres o cuatro veces al día y el resto dormia.

Atardecia cuando después de mucho pensarlo decidí darle una vuelta a mi vida quizá la más grande sin saber que vivir también es morir un poco, tomadas de la mano frente al mundo, papás lo sabrían y es que mi amor era para tanto que menos no merecía no merecíamos, sin esperarlo mamá y papá me dieron la mano el armario sólo sería eso y uno de mis miedos más grandes sería una de mis batallas más gigantes.

Por el contrario sus padres la preferían muerta, lejos, infeliz o por lo menos no conmigo, no con una mujer amándola más que a sí misma, no con una mujer protegiéndola, construyendola.
Es una pena porque yo la habría amado un poco mas cada día de mi vida, es una pena sus pestañas ya no tendrían nombre cada una ni besos en las mañanas ni despidadas a la madrugada ni cartas bajo la almohada, es una pena porque yo en realidad la amaba. No tenía noción del tiempo ni de mi llanto ni de cuanto duraba soñandole, recuerdo cuando volví a verle, un poco mas egoísta un tanto a su mamá más parecida un poco mas fría, un tanto menos ella y más de ellos, el abrazo fue eterno y pude sentir como todo dentro de mi sólo con tenerle me reconstruia, había sido una semana difícil, y ya no escribía ni para ella ni para mi. Y eso me mataba más que a nada, había pasado meses en que su sonrisa ya había hecho lo suyo hacerme más suya que mía en que sus manos cada que las tenia en las mías la apretaban muchos mas fuerte en que sus besos combinamos juntas tan perfecto que cualquier loco se hubiese vuelto cuerdo, exactamente como sucedió conmigo, mis sueños empezaron a forjarse y ella se hacía más presente en cada uno de ellos, tomaba medicamento para la tristeza el cual no me hacía falta si la tenia a ella justo en la siesta, bailábamos sin música cantábamos sin canción la sorprendía sin fecha  y la invitaba sin ocasión le regale mi alma envuelta en papel mis sentimientos en un frasquito y venga vamos a un cóctel, mi corazón y mi armadura mis victorias y mis luchas incluso mi pequeño rincón para que se metiese si venía algún dragón con nombre de miedo yo estaría de frente escondiendole, cuidándole Hasta que lo peor pasará o alguien me derribara y eres tan intensamente feliz que piensas que nada podría ser o estar mal que eras más fuerte que cuál roble y más feliz que pobre con algo de desayunar,  piensas que lo peor no pasará y
 sin jamás imaginarlo paso.




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