El amor mueve al sol y a las demás estrellas

Un antes

Las cosas no iban bien en la casa de Mike, cuanto más presionaban a sus padres peor era la relación familiar. En aquel momento que estaban pasando, el niño, de apenas cinco años, debía hacerlo todo bien, pues la tensión con sus padres hacía que, si algo estaba mal, se lo recriminaran con un bofetón. Ahí empezó todo.

Su madre cada vez más de mal humor, su padre aumentaba las noches de embriaguez y él, él no debía cometer fallos en sus tareas, no debía replicar y mucho menos pedir.

Los meses fueron pasando y la situación empeoró. Su madre nunca había trabajado y su padre acababa de perder la única fuente de ingresos en la familia lo que hizo que su situación económica no diese para la casa en la que vivían y tuvieran que mudarse a una chocita en el "bajo barrio" de la ciudad. Para aquel entonces los maltratos de los padres hacia el niño eran cada vez más frecuentes, pero no llegaban a lesiones graves.

En aquel nuevo barrio fue donde Mike conoció a Luck, otro niño de su edad con una situación familiar parecida. Luck le había contado una soleada tarde que cerca de allí había un gimnasio para chicos de la calle, que él iba a pasar el día y de vez en cuando ganaba alguna que otra moneda que ayudara en casa.

A Mike le pareció buena idea hacer lo mismo, sobre todo cuando sus padres habían empezado a invertir más dinero del necesario en alcohol y un tipo de azúcar que, aunque a él le parecía algo raro, tomaban por la nariz.

El niño había dejado de ir a la escuela, pues sus padres no podían pagarla y el primer día que llegó a casa con el dinero que había ganado en el gimnasio, fue el día que su madre se enteró de que estaba embarazada. No podían permitirse los gastos que daba otro hijo pero cuando quiso abortar era demasiado tarde. La única explicación que había para que no se hubieran dado cuenta antes era que, a diferencia de su hijo, ambos adultos eran de complexión ancha y baja, lo que hizo que la barriga del feto se confundiera fácilmente con la masa grasosa de la mujer.

Mike y Luck siguieron yendo al gimnasio, y de vez en cuando seguían llevando a casa un dinero que sus padres ya les quitaban de las manos pero, cuando la preciosa hermanita del pequeño nació, este se negó a darles el dinero asegurando que con el cuidaría a la niña.

Aquel día comenzó el verdadero maltrato a un Mike de casi siete años.

Los padres no podían dar a la niña en adopción, pues el papeleo y requisitos harían que se supiera de su situación y el único que traía dinero a casa les sería arrebatado, así que decidieron dejar que la niña muriera de hambre y frío en una esquina de la estancia hogareña. No contaban con que su hijo, fuese quien la cuidara. No le importaba mucho en realidad, siempre y cuando pudieran ahogar sus penas de aquella forma tan ilegal en todos los sentidos. Por eso el día que Mike se negó a darle el dinero ellos, tuvieron que quitárselo sin importarles que tuviera que ser a golpes.

El niño se había prometido cuidar de su hermana y aunque no lo sabía, en un futuro las cosas empeorarían de una manera radical haciendo que ella fuera la única luz de su vida y lo que lo hacía seguir hacia delante.



#25448 en Otros
#7897 en Relatos cortos
#10294 en Joven Adulto

En el texto hay: detodo

Editado: 21.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.