Cantando y bailando, todos están gozando
y al mismo tiempo se van encontrando,
en la melodía de las notas estoy
sin llegar a darme cuenta de a dónde voy.
Siempre la encuentro sin parar
y esa sensación me hace vibrar,
de a una fuimos llegando y con el pasar de los días tres nos quedamos
y de alguna manera, un cariño nos tomamos.
Como el helado napolitano que de a tres siempre va,
sin pensar en dañar a alguno de los demás
porque cada uno siempre brillando está,
pero sin llegar a ser del todo extraños
a pesar de que todo son solo engaños.