En la mañana siguiente
Helena: siempre recordare a mi ex prometido como un hermoso recuerdo. Porque yo se perfectamente que el amor no es una obligación y no quiero que hagas nada en su contra.
Michael: es que el te hizo sufrir y eso es algo que tiene que pagar. Además, se que por su culpa lloraste y estoy seguro que eso no se lo dijiste a nuestro padre.
Helena: no quiero que se entere. Ahora que estas aquí quiero que me hables de ti, ya que no vienes a visitarme y siempre vienes a verme cuando algo pasa.
Michael: lo que pasa es que tengo mucho trabajo. Necesito prometerte que vendré a verte más seguido y sobre todo yo nunca me olvido de mi única hermana.
Helena: eso lo se por los obsequios que me mandas. Nada más que esta noche quisiera que me llevaras a cenar, pero creo que seria imposible que lo hicieras.
Michael: sabes que eso no es imposible para mí. Espero que te sientas más tranquila para que me pueda ir a mi trabajo y si no lo estas no me iré.
Helena: desde anoche lo estoy. Pienso que deberías de irte a tu trabajo y sino tienes tiempo de llevarme a cenar me llamas para no esperarte.
El se despide de su hermana cuando termina su conversación. Michael sabia perfectamente todo lo que había pasado y el sabía que había llegado el momento de hacer algo.
En la casa de Diego Bennett Miller
Diego: necesito hacer algo para que mi Helena hable conmigo. Además, la sentí demasiado decida y eso definitivamente no me gusto.
Sebastián: tiene todo el día para pensarlo. Pero usted no tuvo la suerte de conocer a su novia desde hace años como lo hizo su primo y el sabe perfectamente como tratarla.
Diego: no puedo preguntarle nada sobre eso ya que seguramente se burlaría de mí. Solamente que nunca me imagine que estaría en esta situación.
Sebastián: estaba seguro que no lo haría. Eso significa que no le interesa su prometida y debería dejarla libre para que encontrara el amor en alguien más.
Diego: hemos hablado muchas veces de este tema y mi respuesta siempre será no. Ella es mía desde el primer momento en que nos comprometieron.
Sebastián: le recuerdo que usted le demuestra todo lo contrario a la señorita. Entonces no debería dejarla sufrir si se quiere casar con ella.
Diego: mi intención siempre ha sido hacerla feliz. Eso me gustaría que ella lo entendiera y me doy cuenta de que seria imposible que lo hiciera si no se lo demuestro.
Sebastián: si nunca se lo demostrado no tiene porque entenderlo. Porque si la hubiera querido desde un principio se lo hubiera demostrado.