Capítulo 9

En la casa de la familia Vaughan

Helena: me gusto mucho ir de compras. Ahora necesito ir a mi recámara a cambiarme, porque no quiero hacer esperar a mi hermano cuando llegue.

Matilde: sabes a Michael no le importa esperar. El entiende que tiene que hacerlo, así que no te preocupes y estaré en la sala con tu padre.

Helena: debes de ir a su lado. Espero que no se moleste al darse cuenta cuando gastamos, aunque esta vez me preocupe más vestidos para mí.

Matilde: el no se molesta. Debes de irte tranquila a cambiarte y sobre todo estabas feliz cuando estábamos de comprar, eso significa que vamos a salir este fin de semana.

Helena: ya no necesito más vestidos, madre. Sera mejor que ya me vaya y me siento feliz, pero no dejare que nada arruine la felicidad que siento.

Ella se despide de su madre para ir a su recámara. Helena se sentía también tranquila, solo que su celular empezó a sonar y la única persona que le hablaba era su hermano y al momento en que contesta se da cuenta de quien era.

Diego: espero que no cuelgues mi llamada, mi Helena. Además, tenemos una conversación que dejamos pendiente y uno días de estos te hare una visita.

Helena: te recuerdo que nuestro compromiso se terminó. Nada más si hubiera sabido que eras tu jamás hubiera contestado esta llamada.

Diego: se que me extrañas de la misma manera como lo hago yo. Debemos de hablar claramente y a partir de mañana me presentare a tu casa todos los días y lo seguiré haciendo hasta que me dejen verte.

Helena: es que yo no quiero verte. Necesito que dejes de insistir con ese tema y que sea la ultima vez que me vuelves a llamar, porque no te pienso contestar ninguna llamada.

Diego: tendrás que contestármela. Pero también recibirás todos los obsequios que te mandare y si no haces lo que te digo pasara algo inesperado.

Helena: estoy segura que era tu libertad lo que tanto querías tener. Solamente que no entiendo porque insiste conmigo si tienes más oportunidad de encontrar a tu futura esposa.

Diego: me acostumbre demasiado a ti, así que eres la única que quiero como mi esposa. Además, nos casaremos y no te atrevas a colgar mi llamada.

Helena: yo fui la que termino con esto y quiero que continúes tu vida sin mí. Porque no pienso regresar a tu lado y estoy demasiado cansada de sufrir por tu culpa.

Diego: te prometo que ya no sufrirás, mi Helena. Pero se que necesito amarte para que regreses a mi lado, eso es lo que pasara y no quero que pienses que nunca te amare.

Ella cuelga la llamada y estaba cansada de esta situación. Helena solo quería ser feliz y si algún día la amara regresaría a su lado, solo que este no era el momento para hacerlo, ya que él no sabía lo que sentía. Ella se acerca a su clóset para elegir el vestido que se iba a poner y cuando lo elige se empieza a cambiar, ella a los pocos minutos lo hace y por primera vez podía sonreír de verdad.