Capítulo 11

Diego: por fin estamos completamente solos, mi Helena. Espere pacientemente para volver a verte, ya que no era lo mismo hablar contigo por teléfono.

Helena: que es lo que estas haciendo aquí. Esto no puede estar pasando y te pido que te vayas de mi casa, porque quiero evitar que tengas problemas con mi padre.

Diego: debes de entender que no me importa nada de eso si no te tengo a mi lado. Solamente que estos días que no puede verte me di cuenta de algo.

Helena: debes de venir el día de mañana a verme y te prometo que te recibiré, así que te pido que te vayas antes de que se den cuenta de tu presencia en mi casa.

Diego: no pienso irme de esta casa sin ti. Sabes perfectamente que yo soy el hombre que amas y no existirá nada en este mundo que impida que seas mi esposa.

Helena: quiero que seas más razonable antes de que hagas algo de lo que te puedas arrepentir. Porque no puedes convertirme en tu esposa sin amarme.

Diego: precisamente me di cuenta de que eres la mujer que amo. Pero estaba completamente ciego al no aceptar mis sentimientos y estoy seguro de lo que te estoy diciendo.

Helena: te recuerdo que ya no soy tu prometida. Sabes que no tienes la necesidad de decirme esto y me parece extraño que me lo digas ahora que no somos nada.

Diego: estos días sin verte fueron demasiado difíciles para mí. Además, también me sirvió este tiempo para aclarar lo que sentía por ti.

Helena: definitivamente los hombres no saben lo que quieren hasta que lo pierden. Solamente que mi amor siempre lo ibas a tener, aunque no fuera tu esposa.

Diego: necesito decirte que mis sentimientos por ti son fuertes. Ahora si debemos de irnos ya que se dieron cuenta de mi presencia y lo primero que hare es convertirte en la señora Bennett.

Él toma su mano para salir de su casa, Helena sabia que esto iba a terminar mal y cuando a su auto Diego la ayuda a subirse para hacerlo el también y al momento de hacerlo enciende su auto para poder dirigirse rumbo a su destino.

Helena: nunca debiste de hacer esto. Seguramente mi padre vendrá por mi cuando se entere de lo que hiciste y en verdad espero que no tarde mucho tiempo.

Diego: no debes de preocuparte por tu padre ya que el no podrá hacer nada para evitar nuestra boda. Porque estoy decidido en casarme contigo esta noche.

Helena: jamás habías actuado de esta manera. Siempre habías sido una persona razonable y que nunca se dejaba llevar por sus propios impulsos.

Diego: un día tenia que cambiar. Nada más que mi vida cambio cuando me dejaste y esta noche te espera una hermosa boda, así que solo necesitas esperar hasta que lleguemos a nuestra casa.

Ella solo lo mira sin creer lo que le estaba diciendo, Helena le parecía una locura casarse de esta manera. Ella sabia que no podía casarse así, pero estaba segura de que su padre como su hermano iban a impedir que esto pasara. Helena se sentía nerviosa, porque faltaba muy poco tiempo para llegar a la casa de Diego.