Federico: esperaba verla feliz y cuando los comprometí no tenías ninguna intención de hacerlo. Además, tuve que esperar pacientemente hasta que ella terminara contigo.
Diego: me casare con su hija porque estoy enamorado. Solamente que me di cuenta hasta este momento de mis sentimientos y le prometo que la hare feliz como mi Helena se lo merece.
Federico: en verdad no creo que lo estas y yo más que nadie sabía cómo la tratabas. Pero siempre guarde silencio y si la vuelves a tratar de la misma manera no permitiré que se casen.
Diego: mi mujer sabe que lo que le estoy diciendo es la verdad. Ella sabe que es mía y que el único hombre que la puede amar seré yo.
Federico: te recuerdo que mi hija no es tu mujer y me molesta que te expreses de esa manera ante mi presencia. Espero que se casen, porque si la vuelvas a desilusionar esta vez la perderás para siempre.
Diego: no pienso desilusionarla y aunque no le guste me casare con ella. Ahora tengo el único propósito de amarla y sé que será feliz a mi lado.
Federico: será mejor que me vaya. Nada más que el día de mañana tendremos que hablar de nuevo y quiero también que tus padres estén presenten cuando vayas a mi casa.
Él se despide de Diego y cuando lo hace sale de su casa para después dirigirse donde estaba su auto y el cuándo llega se sube. Federico lo enciende y de esa manera se dirige rumbo a su destino.
En la casa de la familia Vaughan
Michael: seguramente nuestro padre ya no debe de tardar en llegar y me pienso ir hasta que él llegue. Porque no me sentiré tranquilo hasta que lo haga.
Helena: creo que fue una mala idea dejarlos hablar. Nada más que ellos tenían que hacerlo y nosotros no podíamos intervenir, pero muchas gracias por acompañar a nuestro padre.
Michael: estoy seguro de que nos enteramos de lo que está pasando justo al mismo tiempo. Además, nos encontramos en el camino de la casa de tu prometido.
Helena: el solo quería casarse conmigo. Solamente que los hombres reaccionan cuando están a punto de perder algo que consideran que es suyo.
Michael: sabes que él nunca hace nada sin pensarlo. El primero analiza las cosas que tiene que hacer y Diego jamás ha podido dejar de hablar contigo ningún día.
Helena: me hacía llamadas demasiado extrañas y las tenía que contestar porque no dejaba de insistir en hablar conmigo por teléfono, ya que él sabía que no podía verme en persona.
Matilde: hubiera sido un problema si él se hubiera presentado antes en nuestra casa. Aunque no debiste contestar ninguna de sus llamados.
Helena: nuestra madre, tiene razón. Porque yo fui la que termino con él, pero hacerlo fue un error y sobre todo no quería ocasionar más problemas, seguramente mi padre debe de estar molesto conmigo, solo que Diego siempre ha sido el único hombre que he amado y para mi es completamente imposible dejarlo y me dijo que me amaba esta noche. Él sabía que había esperado escuchar esa palabra y por eso el me la dijo.