Helena: nunca debiste de besarme y mucho menos delante de nuestros padres. Aunque los únicos que se ven enojado son los tuyos.
Diego: no deberías de preocuparte por ellos. Nada más que mis padres no saben que nuestro matrimonio durara toda la vida y estoy seguro de que si se enteran de mis planes se molestaran más.
Helena: esto también lo haces para provocarlos. Porque sabían que iban a reaccionar de esta manera y no entiendo la razón de que estuvieran aquí sino están de acuerdo de que sea tu esposa.
Diego: ellos solo están haciendo lo que más les conviene. Ahora debemos de regresar a su lado y tendré la paciencia que no tengo para esperar nuestra boda
Helena: si tanto te molesta esperar no deberíamos de seguir con esto. Además, todavía estas a tiempo de elegir una esposa que sea de tu agrado.
Diego: la única que siempre ha sido de mi agrado eres tú. Solamente que nadie se compararía contigo, ya que eres completamente perfecta para mí.
Helena: te recuerdo que eso no lo pensabas antes. Pero tus palabras no te las perdonare tan fácilmente y tendrás que ser un buen prometido si quieres que lo olvide.
El simplemente la mira para después besar su mejilla y después de unos cuantos minutos ellos regresan al lado de sus padres. Ellos siguen conversando sobre su boda y cuando terminar de hacerlo ellos se despiden de la familia de la prometida de su hijo y sobre todo se dieron cuenta de que Diego no pensaba irse todavía, así que ellos se levantan de sus asientos para después salir de esa casa.
Damián: sabía que nuestro hijo se terminaría casando con ella. Además, desde hace tiempo me di cuenta de que algo pasaba con Diego y no me equivoque.
Luciana: siempre te dije que no era una buena idea haber aceptado ese compromiso. Porque ahora nuestro hijo tendrá el mismo destino que su primo.
Damián: tanto te molesta que se haya enamorado de su prometida fea. Aunque si se casaran no habrá ninguna posibilidad de que se divorcien.
Luciana: sé que te gusta la idea de verlo enamorado. Diego era el único que no mostraba sus sentimientos y los hombres de tu familia siempre reaccionan de manera diferente cuando están enamorados.
Damián: tendremos que aceptar este matrimonio por su propio bien. Nada más que me entere por su jefe de seguridad que estuvo a punto de perder el control y ella es la única que puede evitar que salga su verdadera personalidad.
Luciana: solo puede controlarse estando a su lado. Debemos de observar de nuevo su comportamiento y si ella es la única que puede controlarlo necesitamos aceptar que deben de estar juntos.
Damián: esto únicamente lo haremos por su bienestar. Él se ve realmente feliz estando a su lado y si está enamorado no tenemos otra opción de aceptarlo.
Ellos cuando llegan a su auto Damián ayuda a su esposa a subirse para después hacer también. El enciende su auto y de esa manera se dirige rumbo a su destino, Luciana recuerda el comportamiento de su hijo y Diego cambio por completo cuando la conoció, eso significa que ella era la única mujer que necesitaba y Luciana no tenía ninguna razón para intervenir en su vida si quería convertir a su prometida en su esposa.