El amor no es una obligación

Capítulo 19

Helena: será mejor que te vayas a tu casa. Además, como es tarde deberías de hacerlo y te recuerdo que también el día de mañana podrás visitarme.

Diego: sé que es tarde y debo de entender que estas cansada. Ahora que al fin eres mi prometida de nuevo eso me hace sentir tranquilo.

Helena: se ve a simple vista que estas feliz. Seguramente para ti el tiempo pasara demasiado lento, pero en cambio para mi pasara rápido.

Diego: estoy completamente seguro que valdrá la pena esperar. El amor jamás logré entenderlo, ya que nunca lo había sentido antes y cuando me di cuenta de mis sentimientos por ti al fin lo entendí.

Helena: mi apariencia física es el verdadero motivo por la cual nunca aceptaste lo que sentías por mí. Porque nunca he podido olvidar la reacción que tuviste cuando me conociste.

Diego: no pude evitar sorprenderme y mi reacción no fue la que esperabas. Jamás me perdonare por la manera en que te trate durante ese tiempo.

Helena: pienso que no deberíamos de recordar el pasado en este momento. Debemos centrarnos únicamente en nuestra felicidad, así que solo te daré un beso en la mejilla para que te puedas ir.

Ellos se levantan de sus asientos y ella se acerca a su prometido para besar su mejilla. Él se despide de Helena y de esta manera sale de su casa, Diego a los pocos minutos llegan a su auto y cuando lo hace se sube para después encenderlo, el durante el camino se sentía demasiado feliz, mientras tantos en la casa de su prometida.

Matilde: tendrás tiempo para elegir tu vestido. Ahora necesitamos tener mucho cuidado de que tu prometido no decida todo lo contrario.

Helena: me casara de la manera tradicional, madre. Porque si mi padre no hubiera llegado a tiempo jamás hubiera tenido la boda de mis sueños.

Matilde: el cambia de opinión demasiadas veces y prefiero que no pases mucho tiempo a su lado. Eso significa que no saldrás seguido con Diego.

Federico: si quiere salir contigo también los acompañara tu hermano. Además, no voy a permitir que se vuelva a burlar de ti, pero las cosas se harán así.

Helena: el seguramente se molestará. Aunque entiendo las razones por la cual quieren hacer esto y sé que el cumplirá con su palabra de esperar para casarnos.

Matilde: es que las cosas se tienen que hacer bien. Jamás es bueno apresurarse y la felicidad que siempre habías soñado al fin la vas a tener.

Helena: tendré todo lo que siempre había soñado. Solamente que mi felicidad será única igual que el amor que siempre he sentido por Diego.

Matilde: el amor solo se puede despertar por primera vez cuando sus almas se reconocen, pero también si están dispuestos a escuchar lo que sus corazones dicen.

Ella escuchaba todo lo que le decía su madre, Helena sonreía al imaginar cómo sería estar casada con su prometido y la felicidad que sentía era maravillosa.




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