Helena: me has demostrado que eres un hombre romántico al hacer todo esto por mí. Además, también eres un hombre decidido que sabe cómo hacerme sentir bien con sus palabras.
Diego: soy un hombre que vivirá enamorado de su mujer. Nada más que las palabras son demasiado simples y yo solo quiero demostrarte mi amor.
Helena: lo has hecho demasiado bien. Sabes que llego el momento de que me des mis obsequios y sobre todo ya hemos terminado de cenar.
Diego: solo debes de esperar unos cuantos minutos para que lo puedas tener entre tus manos. Aunque todo lo que hago por ti debe de ser especial.
Helena: por supuesto que lo es. Porque lo haces para hacerme feliz y eso es algo que necesitare agradecerte siempre, así que espero que sigas siendo de esta manera conmigo.
Diego: la única persona que me hace comportarme así eres tú. Jamás he sido un hombre perfecto a pesar de que me ves de esa manera.
Helena: es que si lo eres. Pero lo que más me gusta es que estés a mi lado como un hombre enamorado y ahora quiero que me des mis obsequios.
Diego: para que pueda dártelos necesitas cerrar tus ojos. Ahora quiero que hagas lo que te pedí, ya que si no lo haces no te lo voy a poder dar.
Ella cierra sus ojos y él pone en sus manos el primer obsequio y el segundo lo pone en la mesa. Diego le pide que abra sus ojos y ella lo hace.
Helena: lo que tengo en mis manos seguramente debe de ser una hermosa joya. Solamente falta que abra la caja para confirmar si es verdad lo que pienso y lo que está en la mesa debe de ser también algo hermoso.
Diego: como siempre cada obsequio que compro es especial. Porque te he observado y sé que es lo que te gusta, pero antes de que los abra te daré un beso.
Helena: el beso puede esperar. Además, todavía no termina nuestra cita, aunque falta muy poco tiempo para que termine también y de nuevo nos tenemos que despedir.
Diego: lo que pasa es que no quiero esperar y este sería un buen momento para dártelo. Recuerda que debemos de guardar recuerdos de nosotros.
Helena: me gusta cómo piensa, mi prometido. Eso significa que tendré un bonito recuerdo de esta cita que ha sido hermosa desde que empezó.
Diego: hermosos recuerdos será lo único que tendremos. Sabes que necesito borrar la mala imagine que tenías de mí, solo que con esto espero que la olvides.
Helena: cuidaste cada detalle de nuestra cita y tú mismo elegiste mis obsequios. Pero sé que tengo que agradecerte demasiadas cosas.
Diego: jamás he querido tu agradecimiento. Porque conoces perfectamente lo que quiero de ti, así que debemos dejar esta conversación, ya que quiero besar a mi mujer y nadie podrá detenerme, ahora si lo hare y sobre todo debemos de vivir este momento que es especial para nosotros.