El amor que no llegó a tiempo

Nos quisimos pero no estábamos destinados a estar juntos

El sol salió como si nada hubiera pasado.
Como si anoche no hubiera sido el momento más feliz de mi vida.
Como si mis labios no llevaran aún la marca de su beso.

Regresamos caminando, riendo como tontos.
Él me abrazaba por la cintura.
Yo le tomaba la mano como si pudiera quedármela para siempre.

Y me besó.
Otra vez.
Y otra.
Y esa noche me entregué a él.
Sin miedo.
Sin preguntas.

Porque... ¿qué sentido tenía esperar más si llevábamos años amándonos sin saberlo?

---

Ahora estoy sentada en la cama, con Marie frente a mí, con los ojos tan abiertos que parece que el corazón se le va a salir.

-¿Te acostaste con él? -me pregunta en un susurro incrédulo.

Asiento, con una sonrisa que me arde por dentro.

-Fue mi primer beso... y mi primera vez.
Y no me arrepiento.
Ni por un segundo.
Jhony fue... es... todo.

Marie sonríe. Me aprieta las manos. Y en su voz, por primera vez, no hay sarcasmo. Solo verdad.

-Te lo merecías, Cris. Al fin... fuiste feliz.

Mi celular vibra.
Y con él, se me parte el alma.

> "Última hora:
Estudiante universitario muere tras intento de robo.
Hijo de importante familia madrileña..."

Mi sangre se congela.
Mi garganta se cierra.
No.

Abro la noticia. Leo. Busco. No puede ser.
No puede ser.

El hijo de los empresarios.
Jhony Valdivia. Regresaba a casa pasada la medianoche.
Un forcejeo.
Un golpe seco.
Una hemorragia.

Murió antes de que pudieran salvarlo.

Mis manos tiemblan.
Mi corazón golpea como loco.

-No... Marie...
No puede ser él.
No puede...

Tiro el móvil. Salgo corriendo del cuarto.
Mi alma se despega de mi cuerpo.

Corro por todo Madrid.
Corro con la esperanza de que no sea verdad.
Corro con los pies descalzos y el alma hecha cenizas.

---

Llego al hospital.
Y su madre está allí.
Gritando.
Llorando.
Un hombre la sostiene.

Alguien pregunta:
-¿Es Jhony, verdad?

Y el mundo se detiene.

Jhony.
Mi náufrago.
Mi amor imposible.
Mi único.
Mi todo.

Me arrodillo en el pasillo.
Me rompo en un millón de pedazos.

Marie me alcanza. Me abraza fuerte mientras grito.

-¡NO!
¡Teníamos toda una vida!
¡Nos acabábamos de encontrar!
¡No es justo!

Lloré.
Grité.
Golpeé el suelo como si pudiera revivirlo.
Como si mis manos pudieran arrancarlo de la muerte.
Pero él...
ya no estaba.

---

Llevaba una semana encerrada sola. No quería ver a nadie
Mis padres no sabían qué hacer conmigo.

Y yo escribí.
En el blog que ahora leían solo desconocidos.

> "Te amé en silencio por años.
Y cuando por fin tu voz tocó la mía...
te fuiste.

¿Sabes qué duele más que la muerte?
Haber encontrado tu alma y no poder vivir en ella."

> "No me besaste los labios...
me besaste el alma.
Y ahora, ¿cómo respiro si te llevaste mi aire?"

> "Todos dicen que el tiempo lo cura todo.
Pero no saben...
Que hay heridas que no buscan curarse,
solo permanecer,
para recordarnos que alguna vez
vivimos algo real."

Y a veces me quedo mirando al cielo.
Imaginando que él está ahí,
leyendo mis palabras desde donde sea que esté.

Y me pregunto...

¿Valió la pena una noche de amor...
a cambio de una vida de duelo?

Y la respuesta es:

Sí.
Mil veces sí.
Porque por una noche...
fui suya.
Y él fue mío.

Y eso nadie podrá quitármelo.
Ni siquiera la muerte.

Fin



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En el texto hay: tragedia, autoestima, amorimposibledeolvidar

Editado: 21.06.2025

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