El amor que sentí de ti

Capítulo 6 — La noche en que el sueño nos unió.

Nuestra primera videollamada larga fue una de las noches más bonitas que recuerdo. Desde que empezó la llamada, sentí que algo distinto flotaba entre nosotros. No había silencios incómodos, solo risas y tonterías compartidas. Hablamos de todo y de nada, de puras pendejadas, riéndonos por cualquier cosa, como si el tiempo no importara, como si el mundo se hubiera detenido solo para vernos hablar.

Poco a poco, la conversación fue bajando el ritmo. Su voz sonaba más bajita, más pausada, como si el sueño empezara a abrazarlo sin que él se diera cuenta. Yo solo lo miraba, observando sus gestos, la manera en que sus ojos se cerraban lentamente mientras intentaba seguir hablando.

Él se durmió primero, y fue tan lindo verlo así. Tenía una expresión tan tierna, tan tranquila, que por un momento sentí que lo estaba viendo en su forma más pura, sin máscaras ni poses, solo él y su paz. Le dio pena que lo viera durmiendo, pero para mí fue lo más hermoso del mundo. Me daban ganas de quedarme ahí, mirando cómo respiraba, cómo de vez en cuando movía un poco los labios como si soñara conmigo.

Sentí algo tan tierno, tan real, que mi corazón se ablandó. Era como si en ese instante el amor se hiciera visible, como si el simple hecho de verlo dormir me recordara lo bonito que era tenerlo, aunque fuera a través de una pantalla.

Cuando por fin colgamos, no pude evitar sonreír. Abrí WhatsApp y le escribí: “gracias por cumplir mis caprichos”. Lo envié sin pensarlo demasiado, y casi de inmediato apareció su respuesta: “de nada, amor mío”.
Esa frase me derritió. No era solo lo que dijo, sino cómo lo dijo, como si realmente disfrutara complacerme, como si supiera que con ese pequeño detalle me hacía feliz.

Me dio más sueño, porque nos habíamos acostado tarde, pero no quería dormirme. Tenía la mente llena de él, de su sonrisa medio dormida, de la calma que me dejaba su voz. Le escribí de nuevo: “me voy a dormir un poco más”, y él me contestó entre risas: “dale, vagancia jajaja”. Esa forma suya de hablar, tan suelta y natural, me hacía sentir que todo estaba bien, que nada podía salir mal si él estaba al otro lado.

Esa noche, en nuestra historia, entró un nuevo personaje: el peluche. Durmió conmigo, y cuando él lo supo, no tardó en bromear. Entre risas, me dijo: “el peluche durmiendo con mi mujer”. Me reí tanto que casi se me olvida que ya era de madrugada. Luego, con su toque gracioso, añadió: “tú tocas más al peluche que a mí”.
Y yo, entre risas, le respondí que el peluche era mi compañía cuando él no estaba. Me dijo que eso no valía, que pronto reclamaría su lugar. Me hizo reír, pero en el fondo, esas palabras me quedaron dando vueltas.

Mientras hablábamos, empezó a recordar las veces que me hacía maldades, esas pequeñas cosas con las que me molestaba solo para verme sonreír. Lo escuchaba y me sentía tan afortunada. No todos los días alguien te hace reír hasta medio dormida.

Y de repente, sin pensarlo mucho, yo le dije: “ti amo”. Me salió tan natural, tan de adentro, que ni siquiera lo planeé. Solo me nació decirlo, como si mi corazón hubiera decidido hablar por mí.
Hubo un pequeño silencio después, pero no fue incómodo; fue un silencio lleno de algo bonito, algo que no necesitaba explicación.

Antes de dormir, me recomendó una canción muy linda: “Loco Love” de Scrop. Me dijo que la escuchara, que me gustaría, y tenía razón. Desde ese día, cada vez que suena, siento que es nuestra canción, la más linda que he escuchado. No solo por la letra, sino por lo que representa: esa noche en la que el sueño nos unió, y el amor se volvió más real que nunca, aunque solo fuera a través de una pantalla.

Cerré los ojos con el corazón lleno. No hacía falta estar juntos físicamente para sentirnos cerca. Esa videollamada, esos mensajes, sus bromas, su “amor mío”, su risa entre sueños... todo fue suficiente para entender que a veces el amor se encuentra en los momentos más simples, en una pantalla iluminada en medio de la noche y en la calma de un “ti amo” que nace sin pensarlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.