El Amor Secreto Del Ceo

El encuentro del corazón

Se volvió un vicio verlo dormir, contemplarlo toda la noche y parte de la madrugada.

Me levanto a las seis de la mañana, preparo el desayuno y vuelvo a contemplar las bellas rosas azules que anoche trajo para mí, no hago ruido, lo único que retumba es mi subconsciente pidiendo que le diga la verdad a Taki San y poder dormir en paz, porque no puedo hacerlo desde que me enteré que es mi jefe.

Terminando de cocinar y preparar la mesa para desayunar, su voz me sorprende de sobremanera, haciéndome pegar un salto del susto.

—Aparte de bella e inteligente, también chef —sonríe y me dio un beso en la frente, un beso sincero.

—Buenos días Taki.

—¿Comeremos juntos? De hecho, quería invitarte a almorzar

—Claro, ahora podemos comer juntos, en el almuerzo no puedo aceptar la invitación… ando sobrecargada de trabajo.

—entiendo, no te preocupes… te puedo visitar en la noche si deseas…

—Claro, no hay problema en eso.

Empezamos a comer lo que he preparado, sonriendo y soltando algún chascarrillo, terminamos de comer y levantamos los platos.

—¿puedo llevarte al trabajo?

—No te preocupes, quedé con una amiga para pasarla a recoger, te veo por la noche…

—Me encantó pasar la noche a tu lado

—A mi también Taki… más de lo que debería.

Me da un beso maravilloso, uno que sabe a gloria, pero como todo lo bueno debe acabarse, nos despedimos y se va contento.

Es muy serio en el trabajo, al punto que los rumores de que es un amargado y parecía un robot, no se dejaban de escuchar en la empresa, pero yo conocía esta faceta de hombre amante, de un ser humano con pasiones y cariños…

Me doy un baño y me preparo para llegar a la oficina, estoy contenta con el resultado del trabajo de marketing que habíamos hecho ayer entre el equipo, así que me pongo mi mejor traje formal, acomodo mi cabello rosa y mi falda de cintura alta color rosa suave, mi blusa de puños blanca y mis tacones de aguja, dispuesta a impactar más en el mundo de la tecnología.

(***)

Llego lista a la oficina, saludo a mis compañeros como siempre y me dispongo a hacer una maqueta con la idea que tengo sobre un nuevo lanzamiento, queriendo afianzar más, mi estadía en esta empresa.

Han pasado cuarenta minutos y escucho el parloteo de Marco, y ¡Carajo! Se me olvidó su pastelillo esponjoso.

Voy a disculparme en cuanto empieza a hablar para reunir a todos los pasantes.

—Buen día jóvenes ilustres, el día de hoy, le he contado a Nakamura san, sobre el proyecto de marketing que realizaron ayer, exponiendo al mejor grupo de esta promoción, así que, tendrán que hablar sobre ello los genios de esta publicidad. Pasen al frente Edward, Massie y Montserrat. —exclama, aunque me preocupa que me llame con mi segundo nombre.

«¿Pero que rayos?»

Mis colegas pasan uno a uno, mientras los demás aplauden y Tory muere de envidia, mientras yo quiero que la tierra me trague y me escupa en Madrid.

Todos se hacen a un lado, dejándome expuesta ante esos ojos verdes que tanto me hipnotizan en cada encuentro sexual, que conectan con mi alma y el calor de mi piel.

Nuestras miradas se conectan de inmediato, nos vemos un par de minutos en silencio, mientras el mundo que estaba alrededor se desvanecía ante nosotros, él, rompe ese contacto visual, centrando su mirada en Massie y Edward, sentí lo que jamás había sentido, queriéndole amar de todas las formas posibles, queriendo borrar distancias entre él y yo, pero esto, esto había destruido nuestra confianza… Yo había destruido eso.

—Síganme, jóvenes —espeta, dándose la vuelta para enfilar sus talones a su oficina e ignorando el hecho de que nos hemos visto.

La vida se me está haciendo pedazos, sabía que no volvería a tenerlo como el amante que era conmigo, como el hombre complaciente a mis deseos, a mi arrullo de estrellas.

—¡Buena suerte! —me dijo Marco, mientras yo anhelo ahora mismo morir.

Tory se acerca a mi, me susurra en el oído en lo más bajo, para que Taki y los demás no escuchen; —Estoy cien por ciento segura, que hoy, te echan de ésta empresa—acota.

¡Qué tonta! La ignoro, dando paso a lo que me tiene en vilo, querer saber que es lo que pasa en la cabeza de mi atolondrado y sexy jefe.

Poco a poco me voy acercando a todos, mientras Taki abre la puerta de su oficina, dejándonos entrar a los tres.

—¿Les agrada trabajar en equipo o individual? —pregunta en general, sin quitarme los ojos de encima.

Massie respira hondo y hace a que esa burbuja de contacto se rompa.

—Claro que nos gusta trabajar en grupo, ¿verdad chicos? —espeta la rubia.

—Claro, concuerdo contigo —dice Edward, viendo como Taki y yo seguimos tratando de ignorarnos.

—Y, ¿usted qué opina? —me dice serio, en un tono áspero.

—De acuerdo con mis compañeros, aunque también individualmente tenemos potencial, por lo general me gusta mucho trabajar en grupo, ahora si usted necesita que lo hagamos por separado, podemos acoplarnos —digo, hecha un manojo de nervios.

Él pasa su pulgar en sus carnosos labios, exhala y nos entrega una carpeta a cada uno, las cuales contienen una nueva estrategia para armar el marketing.

—Bueno, esta vez, quiero probar su potencial individual, son buenos juntos, pero necesito saber que tan buenos son estando solos, tienen exactamente tres horas para presentarme algo que valga la pena.

—¡Así será, Nakamura San —decimos los tres al mismo tiempo.

En la oficina nos designa un lugar a cada uno, mi mente no conecta con mi corazón, sintiéndome triste y botando que hasta el sol se ocultó de la pena que invade mi ser.

En cuanto mis amigos se mantienen ocupados y muy concentrados en sus proyectos, con vehemencia volteo a verlo, y nuestras miradas conectan, veo en sus ojos algo de tristeza y decepción, obviamente yo fallé y me siento pésimo…

Pasaron alrededor de cincuenta minutos, y se llegó la hora del almuerzo, se levantó de su asiento y dice; —Pueden tomar su almuerzo, luego regresen y así pueden terminar lo que llevan, que espero hayan progresado en un setenta por ciento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.