El Amor Secreto Del Ceo

Permanencia

Ari

Me convertí en fan de esos detalles, desde que Taki y yo formalizamos nuestra relación y adoptamos una etiqueta para lo que tenemos y compartimos, todo está marchando genial, desde la oficina, hasta en la casa, la comunicación con mis padres es genial, aunque aún no les daba la bomba de que ya tenía un novio en Japón.

Me costó desprenderme de Emilio, él hizo posible que Taki sacara ese lado tierno y delirante, y tristemente su estadía en Tokio se acabó y tuvo que regresar a Madrid, y, luego debía establecerse en Roma por un tiempo.

Y se llegó al fin el día del lanzamiento, el área de marketing ya está preparado y han bombardeado de publicidad toda la capital, somos el lanzamiento más esperado del mercado, y eso me pone muy feliz, no hay quien me quite esta sonrisa, las emociones y por fin hoy, se llego el día.

—¿Cómo te sientes?—pregunta Massie, muy feliz de ver que ya sólo somos unos cuantos y que nuestra permanencia ya estará en vilo estos días.

—¡Feliz! No todos los días diseñas un videojuego que además; promete mucho.

—Claro, y créeme que me haces feliz con esto. Solo de ver como cumples tus sueños y haz llegado hasta acá, es de admirar, amiga.

Sonrío y la abrazo, por detrás, siento como unas manos me atrapan en un abrazo, siento extraño y cuando volteo, es Edward con unas cuantas flores
—¡Felicidades a la ingeniera desarrolladora más talentosa! —expresa.
—Gracias, eres un atento. —le recibo las flores y él me sigue viendo demasiado, eso me puso los pelos de punta.

—¿Podemos hacer una celebración en mi casa, ¿les parece?
—Claro, ¿Cuándo?
—Mañana, aprovechando que es viernes, y, podríamos pasar todos un fin de semana enfiestados. —Dice Massie.

Mi amiga está perdida con tanta fiesta y yo casi no los he visto, porque aunque trabajemos en la misma empresa, prácticamente yo salgo huyendo para llegar a casa y hacer mis rutinas de sexo con mi novio; el sexy CEO de todo Japón.

—Pues solo debo arreglar unos temas y les confirmo más a la noche.
—Ese hombre misterioso que tienes como novio, debería dejarte salir más con tus amigos, ya ni siquiera almorzamos juntos los tres. —Destila Edward, mientras tiene la vista puesta en otro lugar.
—Mi novio no me domina, yo soy la que decido, y, perdón si se han sentido desplazados, no ha sido esa nunca mi intención.
—No te preocupes bella, solamente está hablando desde sus celos—expresa Massie.
Edward bufa y se levanta de su asiento, yéndose a quien sabe donde. Hoy, nadie me quitaría la felicidad que llevaba en días, me siento renovada, contenta y enamorada.
—No debería ponerse así, pero en fin. ¿Cuándo me presentaras a tu novio? —pregunta Massie, sonriendo.

Me siento pésimo por no confiarle a mi amiga, la única que tengo en Tokio, que el amor de mi vida es nuestro jefe, y que su lado tierno era adorable e impensable para alguien tan frívolo y maníaco al trabajo.
—Prometo que un día de estos, ¿tú como vas? —le regalo una sonrisa y empezamos a charlar, cosa que ya hacía bastante tiempo no hacíamos.

Se nos pasó el tiempo re organizando y Taki había armado una rueda de prensa para dar los detalles del videojuego, en que se basaba y ese tipo de detalles que solo yo podía dar.

—¿Estás nerviosa? —pregunta de nuevo la castaña.
—Un poco, pero estoy bien.

Me sonríe y se pone en modo serio de inmediato, no entendía el porqué, pero volteo a ver y es Taki con Marco, ya listos para irnos.

—¡Buenos días! —expresa Taki, en modo serio.

Me pongo de pie y lo saludo, mientras que Massie está que se muere del terror solo con sentir la presencia de ese hombre que aquí en la empresa es temido por todos, no es tirano, pero si serio; en la cama todo un fogón y en el amor… un sensiblero.
—Buenos días Nakamura-San, Marco-San, ¿Debemos irnos?

Taki está serio y camina hacia en frente, mientras que Marco me extiende su brazo, apoyándome para salir de la empresa, me despido de Massie y ella extiende sus pulgares deseándome suerte, lo agradezco y nos dirigimos al parking, Marco se sube a su auto y cuando yo hago lo mismo, Taki le dice en japonés, que él me llevará y nos veremos allá.

Marco acotó y en la misma salió, mientras que Taki me abre la puerta del copiloto, entro y cierro la puerta, me acomodo el cinturón y nos ponemos en marcha, va serio, pero al momento de salir de la empresa, toma mi mano derecha y plasma un dulce beso, no la suelta, y yo me siento nerviosa, como si alguien nos fuese a ver.

—Estoy orgulloso de ti, mi amor—expresa.
—Por un momento pensé que estabas molesto conmigo.
—Jamás estaría molesto contigo, celoso si, pero no te haré drama…
—No mientas, la última vez casi matas a mi hermano a golpes, debes controlar esos ataques, mi amor…
—¿Me llamaste mi amor? —dice con cara de asombro.

Aunque llevamos tiempo ya estando juntos, me es extraño decir el simple «Te Amo» o «Mi amor», es difícil en cierto aspecto.

—Harás a que me arrepienta de que lo vuelva a decir.
—Te amo Ariadna, te amo…

Paramos obligatorio en un semáforo, aprovecha a acercarse y me regala un beso, uno de esos que te hacen sentir en las nubes y olvidarte de todo, me sentía en las nubes, pero, inconscientemente sabía que no podía vivir todo el tiempo hipnotizada con que estaríamos seguros en nuestra burbuja, pero confiaba en el universo y en las fuerzas potenciales para no ceder ante mis malas energías o malos pensamientos.

Me separo un poco y beso la comisura de sus labios.

—Eres solo mío, mi amor.
—Y tú, eres solo para mí, soy solo tuyo, no lo olvides.

Estos momentos me hacen atontarme, pero lo amo.

Por fin llegamos al recinto, mucha gente estaba esperándome y entre todos, eran jóvenes la mayoría interesados en el juego, me sentía toda una celebridad, estaba cumpliendo mi sueño, mi primer videojuego y con el amor de mi vida, superando muchas cosas.




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